Ascender mirando la TV
Por Juan Ciucci
Las inconsistencias de las políticas de seguridad en el fútbol argentino tuvieron un nuevo capítulo, esta vez protagonizado por el Club Atlético Huracán. Es que el Globo debió jugar en cuestión de días dos finales: una por la Copa Argentina en la Provincia de San Juan contra Rosario Central; y otra por el último ascenso de su zona en la Provincia de Mendoza contra Atlético Tucumán. Lo inexplicable fue que una contó con público local y visitante, y la otra se jugó a cancha cerrada.
Esto demuestra los criterios “confusos” que tienen los órganos que deben velar por la seguridad en los estadios del país. Por un lado, en el torneo local sólo pueden ir a la cancha las hinchadas locales, y se prohíbe el acceso a los visitantes. Medida antipopular que no logró en los hechos solucionar la conflictividad, pues se dieron varios casos de muertes en el fútbol durante este año, la mayoría en peleas inter-barras.
Pero luego en la Copa Argentina sí podían ir los locales y visitantes, quienes muchas veces utilizaban los mismos caminos para llegar a los estadios neutrales que los recibían. Ese fue el caso del viaje a San Juan, donde los micros de la hinchada del Globo se cruzaron varias veces con micros, autos y combis de la parcialidad de Central. En el caso del micro en el que viajaba quien esto escribe, recibió el impacto de pedradas que rompieron tres vidrios del micro. Vemos que la “seguridad” que debía garantizar que cosas como estas no sucedieran falló gravemente.
Por último, como parece ser la norma en este tema, la “lección” que de esto aprendieron los organismos fue la peor: prohibir el ingreso de todos a las canchas. Esto pasó en todos los desempates y finales del ascenso en Argentina. Así Huracán, Aldosivi, Atlético Tucumán, Chicago y Gimnasia de Jujuy tuvieron que ver por TV cómo se resolvía su sueño de Primera.
En una Patria que desde el 2003 ha intentado siempre sumar derechos (el jueves la Presidenta de la Nación recordó que “Siempre vamos ampliando derechos, nunca quitándoselos a nadie”), las políticas represivas en los estadios de fútbol han aportado una nota negra a esta década ganada. Faltan unos meses para que comience un nuevo torneo, es la oportunidad de terminar con estas practicas exclusivas. La Banda del Globo quiere visitar el Bajo Flores en la quinta fecha, cuando vuelva el clásico porteño por excelencia. No queremos más clásicos, ni fútbol, sin visitantes.