Enio Garcia: "Esperamos empezar a vacunar en enero de 2021"

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Enio Garcia: "Esperamos empezar a vacunar en enero de 2021"

21 Diciembre 2020

Por Martín Massad | Foto: Daniela Amdan

El jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Enio García, dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO (domingos de 10 a 12, FM La Patriada) sobre las vacunas que podrían aplicarse en el país. También realizó un balance de la gestión del gobierno nacional y provincial respecto de la pandemia.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuáles son sus perspectivas respecto a la vacuna Sputnik V? ¿Cuál es su opinión respecto a los cuestionamientos de los medios opositores a los dichos de Vladimir Putin?   

Enio García: Respecto al tema de la vacuna, no es la primera vez que se agarra una información y se hace todo un mundo para criticar al gobierno sobre la forma en la que se están haciendo las cosas. Una de las discusiones fue en relación a la extensión de la cuarentena estricta, comparándonos con Europa que estaba flexibilizando y sus casos iban bajando. Ahora es al revés, porque mientras en Argentina vamos flexibilizando, en Europa se está cerrando todo, sobre todo en Alemania e Inglaterra que están disponiendo medidas estrictas para Navidad. Todo esto tiene que ver con la estacionalidad  que es la que marca el nivel de flexibilidad en cada parte del mundo. Es decir, mientras nosotros estábamos en temporada de invierno, donde circulan de manera más fuerte los virus respiratorios y hay mayor riesgo, Europa estaba al revés porque estaban en una temporada donde el riesgo disminuye. Ahora se dio la vuelta nuevamente, pero nadie hace comentarios sobre esto.

Cuando encontramos una deficiencia en el registro de mortalidad en la Provincia, y luego quedó claro que era en todo el país y en todo el mundo, porque salieron papers en varios medios de comunicación,  pudimos, comparando los dos sistemas, encontrar la falla. En ese momento hicimos una conferencia de prensa para aclarar la situación y dar detalles de la corrección que se realizaría. En ese momento salieron notas comparando el gobierno de Axel Kicilliof con la dictadura militar que escondía cuerpos, como si la falla en el registro implicara que había muertos por Coronavirus que estaban escondidos en algún lugar.

En relación con el tema de la vacuna,  Vladimir Putin hizo las aclaraciones y no hay mucha vuelta. En los ensayos clínicos uno va enrolando distintas poblaciones porque no se conocen los efectos en grandes poblaciones debido a que la fase 1 y 2 se hace con poca gente. En la fase 3, en la que se incorpora más gente,  se actúa con más cautela y se testea a población joven porque si hay efectos adversos graves es más simple tratarlos en un adulto joven que en un niño o adulto mayor. De hecho, aún no se probó en niños por el mismo motivo. Entonces, en Rusia, Vladimir Putin salió a calmar a su país que se encuentra desbordado con Coronavirus, específicamente Moscú, seguramente porque debe tener una presión muy fuerte de parte de los adultos mayores. Esto, en nuestro país, fue tomado de forma capciosa, lo que generó un gran revuelo. Los resultados para adultos mayores ya están y no son diferentes de la población de adultos jóvenes, por lo que se debe esperar un trámite burocrático de aprobación de las autoridades rusas.

APU: ¿Considera posible los anuncios del gobierno de Alberto Fernández sobre la aplicación de la vacuna Sputnik V hacia fin de año y en el comienzo del siguiente?

E. G.: En la provincia de Buenos Aires estamos haciendo un plan muy desafiante para empezar en enero de 2021. En diciembre lo que es importante es que la vacuna llegue para que comience el proceso de distribución desde Nación hacia las provincias.. En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, estamos preparados porque desde hace tres meses iniciamos una campaña con varias negociaciones dada la dimensión de la provincia. Ello, además, teniendo en cuenta que, junto con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es uno de los epicentros más grandes del país y también es la puerta de entrada del virus.   

Con los niveles de contagio de los países limítrofes como Brasil y Chile, se estima que vuelva a entrar el virus, lo que se produciría a través de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. Por esto estamos trabajando para comenzar en el mes de enero. La vacuna llega a fines de la semana que viene, así que da muy poco tiempo, por lo que es cuestión de estar preparados y que nos distribuyan para poner en marcha la logística que preparamos.

APU: A su entender, ¿la población se relajó en relación a las prevenciones y protocolos para el COVID- 19?

E. G.: La verdad es que sí. Nosotros tuvimos un pico muy alto, cerca de 7 mil casos en un día, que puso en riesgo el sistema de salud en la provincia de Buenos Aires. A base de mucho esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras de la salud y de la gestión de camas, logramos que el sistema de salud resistiera. Actualmente, la estacionalidad nos ayuda, en tanto la temporada primavera/verano realmente facilita el control de la circulación del virus. Sin embargo, esto no es magia, si la gente no se sigue cuidando, va a seguir pasando lo que pasó.

Las semanas anteriores veníamos estabilizados en un promedio de 1300 casos por día, teniendo en cuenta que los fines de semana suele caer esta cantidad de casos. Sorpresivamente, ayer tuvimos más de 2 mil casos registrados en la provincia de Buenos Aires y esto nos deja muy preocupados y preocupadas. Vinculamos esto a la disminución de los cuidados en el día a día y en lo que sucedió en las minivacaciones del ultimo feriado del 8 de diciembre, que fue fin de semana largo. Creemos que hay que seguir insistiendo desde el Estado y los medios de comunicación respecto a que la pandemia no se terminó, que se debe respetar el distanciamiento social, evitar la aglomeración y continuar usando el barbijo porque no es suficiente la ayuda estacionaria del clima.

En referencia a esto, hay que trabajar mucho en territorio, y al respecto el gobernador está en comunicación con los municipios. De hecho, se reunió con el comité de expertos e inmediatamente llevó las conclusiones de ese encuentro a una reunión con los intendentes. Una de esas conclusiones tiene que ver con la acción de los municipios, entendiendo que tienen que poner el cuerpo y estar en la calle para recordarle a la gente la necesidad de usar el tapabocas porque hay un relajamiento natural de las prevenciones, y por eso, insisto, es importante la insistencia.

APU: ¿Le resulta contradictorio que la provincia de Buenos Aires habilite fiestas hasta para 200 personas en este contexto?

E. G.: En cuanto a esto hay dos cuestiones. La primera tiene que ver con que la decisión ya estaba tomada en función del panorama epidemiológico que teníamos la semana pasada, es decir una baja constante de los casos. Aquí la intención del gobernador Axel Kicillof es, en tanto la situación epidemiológica lo permita, analizar la posibilidad de ir volviendo cada vez más a una situación de normalidad. La segunda cuestión es que esto se está planteando en términos de fiestas institucionales, lo cual es mejor que dejar libradas las reuniones a la clandestinidad, donde se pierde totalmente el control. De todas maneras, el gobernador dejo claro el hecho de que si la tendencia de los casos no se revierte, en la próxima semana no firmaría la resolución que habilita esas fiestas. Hasta ahora, el gobierno de la provincia viene actuando en consecuencia de la situación epidemiológica, priorizando el cuidado de la gente y el sistema de salud, con el fin de evitar que no se muera más gente.

APU: ¿Cuál considera que fue el mayor logro dentro del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires en esta pandemia?

E. G.: Podría destacar dos logros que están vinculados entre sí. El primero fue que el sistema de salud provincial no se saturó. Cuando llegamos a la Provincia, el sistema de salud público estaba extremadamente fragmentado, es decir, no había una política clara dentro del ámbito público sanitario en torno a los 80 hospitales provinciales y 200 centros de salud municipales, por lo que temíamos que se saturara. De aquí que la cuarentena ayudó mucho porque nos dio tiempo de trabajar a contrarreloj para organizar algún tipo de integración sanitaria. También trabajamos mucho con el sector privado, con las obras sociales y los municipios. Asimismo, se reforzaron las camas como también el sistema de emergencia en una articulación pionera en la provincia para que cualquier paciente sin obra social pudiera ir a una clínica privada.De hecho, Cristina Fernández de Kirchner habló en un encuentro con personal de salud sobre la necesidad de ir hacia un sistema integrado de salud.

Finalmente, logramos en forma temporal una integración del sistema de salud de la provincia, lo que produjo el segundo logro, que es un reemplazo de mortalidad, es decir que solo tuvimos muertes por Coronavirus, disminuyendo así las muertes por otras causas gracias a la escasa circulación. Si el sistema hubiera explotado, hubiésemos tenido casos como en Brasil o Chile donde, además del exceso por COVID-19, se sumaron muertes por enfermedades cardiacas y respiratorias al no haber en esos países camas disponibles.