Groncho Mars: “A expropiar y vengarse que se acaba el mundo”

Por Groncho Mars | Ilustración: Leo Olivera

Siete son los pecados capitales, los infiernos del Islam y los cielos del Talmud. Siete son los mares y las maravillas del mundo, las trompetas que derribaron los muros de Jericó. Y siete, contando el que acaba de comenzar a leer, son los informes que este para nada humilde intérprete de medios les ha compartido, al mismo tiempo que niega ser séptimo hijo de un séptimo hijo aunque algunos, al verlo en la playa, lo confundan con el lobizón.

Borrón y cuenta nueva

Al mejor estilo de las telenovelas de la tarde, Vicentin SAIC hizo derramar las lágrimas de muchos al mostrar, a través de una solicitada, el dolor que los acongoja porque, “tras 90 años de conducta intachable, el Estado nos quiere sacar la empresa”. Algunos mal pensados marcaron que la carta nada decía de qué pasó con los millonarios préstamos que les otorgó el Banco Nación. “Es que ustedes no saben buscar”, respondieron, “eso figura debajo de los borrones en la libreta de conducta que nos permite seguir diciendo que tuvimos 90 años intachables”. Haberlo sabido antes. No mucho mejor le estaría yendo al CEO de la empresa agroexportadora, Sergio Nardelli, quien fue acercado a conversar con el presidente por un “experto” en “propuestas superadoras”, como lo es el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti. Anoticiado de que ya no podía seguir acercando las ofertas de compra realizadas por un par de empresas extranjeras como única salida, Nardelli se “superó” y, esta vez, trajo tres: las de Cargill, Dreyfus y Glencore. Como Alberto Fernández, luego de la propuesta, volvió a aseverar que no veía otro camino que el que se estaba tomando, el CEO apuntó contra Mauricio Macri diciendo que “mi mejor amigo me pegó un tiro en la cabeza”, adjudicando de esta forma al no reconocimiento de un diferencial de exportaciones en 2018 como la razón que le produjo a Vicentin una pérdida de 150 millones de dólares y fue sólo eso y no “las malas decisiones” de la comisión directiva (por llamarlo de algún modo) la causante de que quedara un tendal de pymes proveedoras casi fundidas y un montón de trabajadores en la incertidumbre de no saber cómo todo va a terminar. Lo que vendría a confirmar la sospecha de que estos tipos son como los muertos vivos: aunque le pegués un tiro, igual continúan mordiéndote, sacando lo que pueden, te siguen caminando, haciendo daño y nunca los terminás de matar. “Diversificaron mucho las inversiones en otros negocios. Tal vez sea mal manejo de la empresa, para no pensar mal y que hubo fuga”, parece desmentirlo Daniel Nasini, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, aunque respalda la honestidad de quienes dirigen la empresa, haciendo uso de esa escala de valores que tanto nos cuesta utilizar, porque mide en dólares. Sin embargo no es la que estaría usando la UIF, unidad desde donde se asegura que la empresa habría realizado complejas maniobras de lavado de activos a través de una triangulación: Vicentin Paraguay no tiene planta productora propia, apenas doce empleados y eso le alcanza y sobra para ser el segundo exportador de granos de ese país. Probablemente, esta cadena de producción ilegal es la que viene a demostrar “la transparencia del mercado de granos” que enarbola Ricardo Buyaile cuando pide que, para no mancharla, el Estado se abstenga de participar. 

No los une el amor

Lo cierto es que la intervención de Vicentin funcionó como espanto borgiano y logró hacer coincidir a dos dirigentes de la oposición que intentaban mantener perfil bajo (al menos por un tiempo), como son Mauricio Macri y Elisa Carrió. La comunicación telefónica entre ambos sirvió como excusa para limar las diferencias surgidas por la forma de enfrentarse al gobierno en la pandemia. Y tanto las limaron que, para hablar del encuentro, usaron la misma foto y casi calcaron las palabras que eligieron para comunicar. Eso es coherencia. O el uso del mismo productor de prensa. Lo cual significa que coincidieron una vez más. Aplausos. Sobre este tema no nos podía faltar la palabra de Mirta Legrand. La conductora televisiva y dueña del secreto de la longevidad empezó recordando a su hermana y, como quien no quiere la cosa, opinó sobre Vicentin: “Tenía un déficit tremendo, aunque yo estoy deseando que se quede en Santa Fe y que no intervenga el Gobierno, pero tiene muchas deudas". Y más de uno, al escucharla, habrá deseado que siguiera recordando a su hermana y que no se despegara de la línea trazada por la oposición hasta el final. Del asunto, quise decir, desde esta columna avalamos la teoría de que Mirtha es inmortal.

Otra que fue consultada sobre el tema es Beatriz Sarlo, quien dio una respuesta más que llamativa. Señaló que si la intención de este gobierno es terminar con la oposición presa "sería una torpeza absoluta". De la creadora de “Walsh y Conti son reconocidos por ser desaparecidos y no porque hayan sido buenos escritores”, nos llega “Nadie creería que la familia Macri hizo negociados con el correo, sino que es una venganza política”. Para que quede bien claro, lo graficó mejor. “Qué pensaría la gente: la chorra de Cristina ahora se atreve a encanarlo a Macri sólo porque pusieron él y su familia un negociado con el correo". ¿En serio, Beatriz? ¿La chorra? ¿Sólo porque se mandó un negociado? ¿Así parecen ciertos los supuestos de ese enunciado? “Cristina no piensa que tiene que retirarse”, completó. Y a pesar de que algunos especulan que debería hacerlo, Sarlo tampoco. Las dos a la final.

La venganza será terrible

Jorge Fernández Díaz, otro de los “cañones intelectuales” de la oposición mediática, apuntó al mismo objetivo diciendo que Cristina Kirchner está "haciendo funcionar el Ministerio de la Venganza en pleno". Y puso tanto esfuerzo, tanto dogmatismo antiperonista en la forma de comunicarlo que cualquiera podría pensar que está haciendo méritos para quedarse con el puesto. Claudio Jacquelin la comparó con Maquiavelo, Hernán Caippello aseguró que “crece la incertidumbre y la preocupación en la Corte Suprema por las reformas que ella impulsa”, Luis Majul le pidió al presidente que le ponga un freno político a la vicepresidenta y los cuatro (cinco, incluyendo a Sarlo) reflotaron la vieja estructura del doble comando que, en esta ocasión, suena hasta curiosa: parece que gobierna Fernández, pero en realidad, gobierna Fernández. Seguro que sólo para meterlos en esa trampa de significantes Cristina apadrinó a Alberto. Porque no es que la oposición mediática se repita hasta el absurdo como si no hubiera existido 4 años de macrismo, es el Ministerio de la Venganza que, como piensa que la vida es corta, quiere comerse primero el postre. Y si no, pregúntele a Jorge Lanata, quien se quejó de que los trolls que trabajan para esta institución apoyan masivamente al programa Bake Off y, de esta manera, logran que la gente no mire el suyo. Así de perversos son. Que te manden una foto luego de estar reunido con funcionarios oficialistas para presionarte, es juego de niños al lado de lo que hacen éstos. “Me deprime un poco que compita con nosotros una torta”, dijo el periodista. Y el último fin de semana, el rating lo ganó la torta. Tranquilo, Georgi, la tele da revancha.

Cortina de humo

Tras varios y largos días de incendios en las islas del Paraná, frente a la costa de Rosario y las ciudades aledañas, la coordinación de nación, provincia y municipios empezó a combatir el fuego y a tratar disipar el efecto del humo que hace dificultoso respirar para los lugareños. Este hecho no es nuevo sino algo que sucede año tras año, y que los rosarinos reclaman sin obtener soluciones. La traba más importante para hallarla reside en que, si bien las islas son explotadas por los ciudadanos de esa localidad santafesina, el territorio pertenece a la juridicción de Entre Ríos. Desde Rosario se apunta con el dedo a Victoria, Victoria lo hace con los cazadores furtivos, éstos con las personas que acampan en las islas, los acampantes señalan de nuevo a quienes dirigen la ciudad y nadie parece saber quiénes son los propietarios de esos campos, a los que les resulta tan conveniente este incendiar. “Esto fue un gesto de provocación”, aseguró el intendente Pablo Javkin, mientras pedía una solución definitiva a nivel nacional porque “sabemos que Dios hace humo en todos lados, pero es en Buenos Aires donde se clava el choripan”. El malestar de la población es tan grande que el martes a la tarde, cuando un tremendo estruendo hizo arrojar a algunos al piso, a otros salir a la calle para saber qué sucedía y a todos descubrir que la causa eran 8 aviones militares que ejercían un vuelo rasante, hubo quienes empezaron a gritar ¡Vamos, Javkin!, pensando que el intendente había tomado el toro por las astas y mandado a bombardear Victoria. “¡Bombardeen todo menos el casino! ¡Es nuestro Punta del Este!”, gritó otro, pero la confusión se fue disipando cuando llegó la noticia de que eran ensayos para el acto del día de la Bandera y la gente se volvió a calmar. No así el humo. Otra vez será.

El fiscal, el espía y la dama

La aparición del ex espía israelí Uzi Shaya hizo volver a descongelar a Nisman ya que, en un programa televisivo, habría confesado que le pasó data posta posta al fiscal, la cual implicaría a la vicepresidenta por el memorandum con Irán. “Me pareció una cosa rara”, comentó Alberto Fernández, al afirmar que desde la embajada israelí “dijeron que era poco probable”. Como desde esa entidad no hubo ningún comunicado oficial, algunos salieron a pedir que se solicite el testimonio del ex espía y se lo agregue a la causa. Ahí apareció la DAIA a bajar el tono avisando que no existían pruebas, a lo que los interesados contestaron “que no había problemas”, “si se armó todo un revuelo jurídico con unas simples fotocopias, mirá si en algún rincón de esta embajada no las vamos a encontrar”.

Oforlaborit plans, di end

La noticia que se lleva el destacado de la semana es la que nos advierte que si pensábamos que este 2020 no podía ser peor, una teoría señala que le habíamos errado con el cálculo del calendario maya al no pasar los días que le sobran al gregoriano y eso nos daría que el fin del mundo sería este domingo 21. Haberme enterado antes y no perder tiempo editando esta nota, pero sospecho que no va a ser la última. Ni advertencia ni informe. Al igual que a Mirtha, a este notero ningún fin del mundo mal calculado lo hace correr así nomás.