Carta de una misionera en Honduras
Queridos amigos
Como ya saben se ha declarado un golpe de estado velado en Honduras.
Ayer (domingo 3 de diciembre) después de pasar 4 días en casa sin mis compañeros, que estaban en la Capital y no podían regresar, decidí intentar viajar a reunirme con ellos, la embajada me había contactado y les avisé de mi movimiento,por resguardo. El viaje fue tenso, sin embargo la carretera principal estaba despejada y resguardada por militares, a lo largo del camino se veían huellas de las barricadas, logré pasar y ya estoy con ellos, esperando a regresar en unos días durante la "ventana de la libre circulacion" entre las 6 am y las 6 pm.
Anoche en la segunda noche de toque de queda, comencé a escuchar tímidos cacerolazos, no lo creía, salí al patio a ver si era cierto y si lo era, yo rápidamente averigué quien lo hacía, me acordé que en Chile no siempre el pueblo fue el que caceroleó si no que por el contrario los de derecha en un principio, al rato me di cuenta que era el pueblo, que decía si no nos dejan manifestarnos en las calles lo haremos desde las casas, a las 10 de la noche mucha gente se unió, después de una convocatoria oficial al cacerolazo en contra de la dictadura, el fraude electoral y todo lo demás, por que esto viene de mas atrás que una semana o un año o un periodo presidencial, esto es mas que lo de las elecciones. Esta mañana despertamos con la alegre noticia del cacerolazo masivo y como muchos incluso se atrevieron a desafiar el toque de queda saliendo a marchar con sus cacerolas en las calles. esa buena noticia fue creciendo al ver las manifestaciones durante el día sobre masivas marchas en todo el país, en mi ciudad en el norte, veía videos por internet de la gente bailando cantando canciones, me decía, que manera de llegar el adviento, y si este brote de esperanza no es adviento, no se entonces que lo sería.
Durante el día hemos recibido también noticias tristes, abusos de policías y fuerzas de armadas en contra de la gente, como han detenido a muchos, otros tantos han desaparecido, otros estan incomunicados, impidiendo el paso de abogados o entes de derechos humanos, se teme que se esté torturando, mucha de mi gente, de las aldeas donde trabajo ha sido fuertemente reprimida, estamos rodeados de campos de cañas, la gente ha huido a los campos a esconderse y ahi han ido los militares a perseguirlos a bala viva, a muchos de los manifestantes les han ido a buscar a las casas para golpearlos y detenerlos.
Me siento inquieta por mi gente y espero poder regresar pronto al norte, en los días que estuve allá pude acompañarles y me tocó correr de la policia y ver los abusos en vivo y en directo, en mi aldea vi como lanzaban bombas lacrimógenas adentro de los patios, mucha gente que no se manifestaba fue afectada, entre ellos muchos niños.
Todo esto ha sido muy doloroso, he sentido mucha rabia e indignación, he sufrido con mis hermanos hondureños, sin embargo con la distancia que me da el no ser uno de ellos(por nacionalidad) puedo ayudar a algunos a moderarse y canalizar esa rabia e indignación que en ellos es aun mas fuerte, he visto como personas que conozco, muy calmadas y tranquilas, acostumbradas a aguantar de pronto han dicho no mas, los he visto agarrando piedras para lanzar a los militares y he tenido que ir a ponerme delante de ellos a detenerlos, el pueblo tiene piedras, los militares tienen balas... ya sabemos quien saldrá perdiendo. Es doloroso también ver como la comunidad internacional ha guardado silencio, los organismos internacionales han hecho vista gorda, y recién hoy a una semana de las elecciones algo ha salido para afuera y me preocupa de que manera, hoy me enviaban de Chile un titular que decia que reinaba la anarquia en Honduras, resaltando los saqueos (siempre hay lumpen que ensucia la lucha social, pero ya saben quien lo financia)... el titular y venía de un medio de derecha, la misma que rasga vestiduras ante venezuela y calla ante Honduras, claro está el porqué...
Muchos de mis amigos me han dicho que me regrese, que tome un avión y salga de aqui, por un lado trato de entender esta reacción, pero por otro no me entra en la cabeza, ¿por qué me iría? ¿para estar a salvo? ¿porque esta pelea no es mía? En la cabeza de muchos de estos amigos tampoco entraría jamás que no estoy por un ratito aquí ni ando de paseo, y que si no puedo estar con la gente en esta noche oscura y fría, no merezco entonces estar con ellos en los días de sol. Y sobretodo no entenderían la convicción profunda que tengo en que no soy yo si no el Señor quien me tiene aquí.
No he dejado de pensar en este día de Francisco Javier, nuestro patrono, en la insistente pregunta evangélica que le hacía San Ignacio ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? y me ha interpelado como a él a la consecuencia, por eso dejando de lado el "cuidado" he decido escribir y contar con mas claridad lo que sucede, ¿de que me sirve la verdad si la callo?
Seguimos unidos en oración por el pueblo hondureño y en porfiada esperanza. Les invito a informarse e informar a otros, el mejor medio por ahora es http://radioprogresohn.net/ de los jesuitas en mi zona.