Escándalo en Uruguay: el gobierno de Lacalle Pou protegió a un narcotraficante
El gobierno derechista de Lacalle Pou se vio nuevamente conmovido por un escándalo. Meses atrás fue el descubrimiento de una banda que traficaba documentos falsos, integrada por colaboradores de confianza del Presidente, que operaba desde la propia la Casa de Gobierno. Esta semana fue la renuncia del canciller Alejandro Bustillo al conocerse su directa responsabilidad en el otorgamiento de un pasaporte uruguayo express al conocido narcotraficante Sebastián Marset, con un abultado prontuario, y prófugo de la justicia de Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia.
El delincuente se encontraba detenido en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) por portar un documento paraguayo falso y, para poder fugarse apeló, a través de su abogado, a sus conexiones con el gobierno uruguayo, quien le facilitó un pasaporte urgente que le permitió zafar de prisión y escaparse.
Conversaciones reveladoras
El escándalo detonó con efecto retardado. Ya hace un año se conoció la protección brindada al delincuente con el otorgamiento del pasaporte, lo que motivó en su momento la renuncia de la vicecanciller Carolina Ache. Lo que se conoció la semana pasada fueron unos audios con una conversación entre la ex funcionaria y el canciller Alejandro Buistillo donde éste le pedía que no entregue su celular a la justicia, sugiriéndole que declare haberlo “perdido”.
En ese celular constaban las conversaciones con el viceministro del interior, Guillermo Maciel, quien le había comunicado que Marset era un narco peligroso. Con esa conversación se demuestra que Maciel conocía perfectamente de quien se trataba y que, no obstante, se le facilitó el pasaporte, potestad que es responsabilidad directa del Ministerio del Interior. Ache se negó a acceder al pedido de Bustillo aduciendo que Maciel poseía lógicamente el mismo registro telefónico. La respuesta de Bustillo es de antología: “Tiene los mismos WhatsApp, claro, pero yo no creo que Maciel sea tan tarado de blanquearlos. No lo puedo creer. Se pegaría un tiro en el pie”. Agregando, “Maciel no zafa mandándote al frente a vos. La responsabilidad primaria es de él”.
Contrariando los pedidos de Bustillo, Carolina Ache entregó a la justicia las grabaciones. Por eso se conocieron. Finalmente Bustillo, ya renunciado, declaró ante la Fiscalía que la sugerencia delictiva dirigida a su antigua subordinada para que pierda el celular lo dijo “en sentido figurado”. Lo que no deja de ser un chiste de mal gusto que no borra lo evidente: el ex canciller promoviendo explícitamente una obstrucción a la investigación judicial.
Lacalle ausente
Pese a todos los pedidos, el presidente Lacalle Pou, se negó a interrumpir su visita a los EE.UU. para hacer frente a la crisis. Prefirió mantenerse ausente. Esto a pesar de que nuevas revelaciones alcanzan a la cúpula gubernamental. Las declaraciones de Ache indican que uno de los principales asesores del presidente, Roberto Lafluf, la convocó a una reunión el 25 de noviembre de 2021 en la que le pidió que borrara los chats, asegurándole que era un pedido directo del presidente.
Referido a su alejamiento Ache declaró: “Yo fui la única política de este gobierno que renunció y se fue para su casa. Y paradójicamente, no fue por haber hecho algo incorrecto ni por haber hecho algo ilegal. Todo lo contrario. Fue por no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la Justicia y por haberme negado a cometer un delito".
La exigencia para que Lacalle dé una explicación parte de casi todo el espectro político. El Frente Amplio exige la renuncia de Lafluf y de todas las principales jerarquías del Ministerio del Interior. Algunos integrantes de la coalición oficialista como el ex general Mannini Ríos, de Cabildo Abierto, han decharado que esperan una explicación consistente del presidente.
Las andanzas del narcotraficante
En mayo de 2022, meses después de la huida de Dubai del narcotraficante Sebastián Marset, ayudado por la asistencia solícita del gobierno uruguayo, se produce en Colombia el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quien investigaba varias causas contra el prófugo. Las autoridades policiales de Brasil, Uruguay y Paraguay, que están tras sus pasos, lo señalan como el autor intelectual de este asesinato.
Algunos investigadores consideran a Marset como uno de los narcotraficantes más buscados del cono sur. Recientemente logró eludir a las autoridades bolivianas después de haber sido ubicado en la región de Santa Cruz.
Este raid delictivo agrava las implicancias del gobierno uruguayo en la asistencia al delincuente mafioso, mediante la provisión del pasaporte express.
La corrupción está en la derecha
La convicción que crece, y se agiganta a cada paso, es que el gobierno derechista de Lacalle Pou es uno de los más corruptos de la historia uruguaya (y latinoamericana). Fue vergonzosamente alabado y celebrado por todo el gorilaje argentino, y sus muñecos mediáticos. Que hoy sin embargo mantienen un silencio evasivo. Ante la evidencia de la complicidad manifiesta del gobierno uruguayo con la mafia del narcotráfico miran para otro lado. Se hacen los distraídos. ¿Qué dirá Marcos Galperin? ¿Qué dirá Susana Giménez?
Mientras la crisis paraliza al gobierno derechista, las organizaciones sociales ya han lanzado la recolección de firmas para implementar un plebiscito por una Reforma Constitucional que equipare la jubilación mínima al salario mínimo nacional, la edad inamovible de 60 años para poder jubilarse y la eliminación de la jubilación privada implementada por las AFAPs (similares a nuestras abolidas AFJPs). La resistencia “crece desde el pié”, como cantaba el inolvidable Zitarrosa.
Nota final
Estando ya en proceso de edición la nota precedente, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, apenas regresado de su viaje a EE.UU., procedió a relevar de sus puestos al ministro del interior Luis Alberto Heber, a su subsecretario, Guillermo Maciel, y al asesor presidencial, Roberto Lafluf. Se suman sus renuncias a la del canciller Bustillo que los antecedió. Todos ellos participantes en maniobras de ocultamientos de información a la justicia. Con ello queda ratificada, en los hechos, la envergadura de la crisis política abierta. No obstante Lacalle Pou defiende, por ahora, la corrección del otorgamiento del pasaporte express al norcotraficante Marset, opinión que se opone por el vértice a los relevamientos efectuados. La crisis en desarrollo continuará.
"Ante la evidencia de la complicidad manifiesta del gobierno uruguayo con la mafia del narcotráfico miran para otro lado. Se hacen los distraídos. ¿Qué dirá Marcos Galperin? ¿Qué dirá Susana Giménez?"