Por qué marchamos
Por Miguel Martínez Naón
En el marco de la Marcha Federal, convocada desde todas las centrales obreras e innumerables sindicatos, frentes y agrupaciones del país, pudimos conversar con distintos actores sociales que se hicieron presentes en una histórica jornada de lucha
Desde temprano y en las puertas del Teatro San Martín se encontraron quienes forman parte del Frente de Artistas y Trabajadores de la Cultura.
“La cultura no es un negocio, es un derecho, y este nuevo modelo económico ha impactado tempranamente en nuestro derecho a trabajar de lo que hemos elegido – dice Luis Sanjurjo, músico y referente de este Frente –. Frente a una política que recrudece la clausura de los espacios culturales, que nos impide pagar las cuentas, y persigue a los artistas, tenemos que rediscutir la ley federal de las culturas, porque no tenemos una ley marco que regule nuestra actividad, que reconozca principios básicos”
Vicente Muleiro, escritor, poeta y ex vice director de la Radio Pública sostuvo: “Estamos acá para repudiar este tremendo descenso socio-político que significa este gobierno, y la angustia social que está generando. Es un gobierno que tiene claro que para cortarle las piernas a una sociedad tiene que desculturizarla, y sin duda lo está haciendo”
Universidades
Por Diagonal Norte al mediodía se forman distintas columnas, de muy diversos colores. El Rojo del Partido Obrero en el Obelisco y más en diagonal el verde de ATE Desarrollo Social y el celeste y blanco de la Cámpora, más adelante las banderas de UTE y de CONADU (Federación Nacional de Docentes Universitarios)
Tania Rodríguez, delegada de FEDUBA (Sindicato de base de CONADU, que a su vez forma parte de la CTA) manifestó:
“Nuestros compañeros están sufriendo la persecución y los despidos, y nosotros estamos hoy acá para defenderlos, para defender todos los derechos que supimos conquistar en términos laborales y sociales durante la última década” Sostuvo. “Las universidades están pasando por una situación muy crítica, en primer lugar por la cuestión presupuestaria. En ese sentido el macrismo decidió, no solamente no aumentar, sino subejecutar presupuesto, sumado al cierre de los programas que complementan el acceso a las becas, los programas de extensión, de participación comunitaria, Por otro lado no hay paritarias, la inflación se come el aumento salarial. Y con respecto a los estudiantes estamos teniendo un nivel de deserción muy grande, sobre todo en el conurbano”
Por su parte Gabriela Mariño, secretaria general de ADUNA (Asociación Docente Universidad Nacional de Avellaneda) expresó:
“Estamos reclamando por la reapertura de salarios, y en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y popular; por el sostenimiento de los programas educativos, por el aumento del presupuesto universitario. Estamos sufriendo una estigmatización, respecto del todo en el que finalmente reconstruimos conocimiento en las universidades nuevas, en las que más de un 80 por ciento de estudiantes son primera generación de universitarios. Claramente estamos viendo una transferencia de recursos, un atentado neoliberal contra el pueblo argentino en su conjunto”
CANPO
La Corriente Nacional y Popular CANPO se hizo presente en la Plaza. Puede verse a los campesinos reunidos en la esquina de Diagonal Sur escuchando los primeros discursos en el escenario.
“Estamos pésimo, todo se va a las nubes, todo a precio dólar, no podemos seguir adelante con la Cooperativa” dice Valentin Torres, de la Cooperativa frutiortícola “La Esperanza” de La Plata.
En tanto Antonio Rodríguez de una asociación de productores suma su reclamo: “Nuestra situación es gravísima, no podemos producir más verdura porque no nos alcanza la plata de lo que vendemos. La política de Macri no ayuda al sector de pequeños productores, por eso venimos a luchar acá compañero, porque este gobierno quiere hacernos desaparecer, a los miles y miles que trabajamos en la verdura”
Final con orquesta
Darío Alejandro Díaz, docente de Orquestas Infantiles, del programa Orquestas y Coros del Bicentenario, nos cuenta que este era un programa nacional, y desde mayo pasaron a depender de la provincia de Buenos Aires. A casi todos los docentes le deben seis meses de sueldo.
“Estamos en una situación de irregularidad, no tenemos contratos firmados, no tenemos seguros para los chicos ni para los trabajadores, no tenemos insumos para los instrumentos.”
Darío trabaja en San Vicente y la mayoría de sus alumnos son chicos que viven estigmatizados por su condición de pobreza.
“En nuestro espacio se sienten cómodos y se los escucha, así que estamos dispuestos a defenderlos hasta las últimas consecuencias” dice, con un cartel en el pecho escrito a mano: “Docente de Coros y Orquestas Infantiles. 6 MESES SIN COBRAR”.