"La lógica offshore es la causa del subdesarrollo argentino"
Por Enrique de la Calle
APU: Mediáticamente se cubre el tema de las empresas offshore poniendo el acento en las personalidades que tienen firmas en los paraísos fiscales, desde jugadores de fútbol hasta mandatarios, como es el caso de Mauricio Macri. Lo que no queda del todo claro tiene que ver con que detrás de ese escándalo hay una lógica económica global. ¿Es así?
Tomás Lukin: Es así. Cuando uno revisa quiénes aparecen en el capítulo argentino de los Panamá Papers (lo que nosotros trabajamos en el libro) encuentra a todo el empresariado argentino. Se ve, entonces, que hay una lógica ecónomica, no son casos aislados. Muchas veces la cobertura mediática se queda con el cantante o con el jugador de fútbol exitoso, pero si se ve de esa manera no se entiende cómo es el funcionamiento del mundo offshore. Es una lógica que organiza el mundo de los negocios en la actualidad. En la Argentina se volvió una característica estructural a partir de 1976 con la llegada de la Dictadura y con el desarrollo de toda una serie de políticas de desregulación financiera.
APU: Muchas veces se vincula, sobre todo en el discurso mediático, al mundo offshore con la corrupción política o delitos como el narcotráfico.
TL: Hay un estudio internacional que indica que son los actores económicos los que explican el 63% de los flujos en el mundo offshore. El restante 37% se origina en actividades estrictamente ilegales, como puede ser el narcotráfico y la venta de armas. De ese 37%, solo el 3% refiere a corrupción política. Sin embargo, en los medios, la cobertura se da proporcionalmente a la inversa.
APU: ¿De esa lógica participan todos los empresarios? O uno puede hacer una distinción entre empresarios "productivistas" versus empresarios "financieros".
TL: Es transversal a todo el empresariado. Nosotros hacemos el siguiente chiste con Santiago O' Donnell: en vez de decir qué empresarios están en los Panamá Papers, hay que buscar cuáles no están. Porque figuran desde Héctor Magnetto y Paolo Rocca, hasta el dueño de Sushi Club. Están todos. Uno ve esas reuniones de grandes empresarios, que se juntan cada tanto, y aparecen todos en los Panamá Papers. De nuevo: lo offshore es parte de la lógica de negocios.
APU: ¿Se trata de una lógica propia del capitalismo neoliberal, para llamarlo de algún modo, que excede a la Argentina? Porque uno ve algunos estudios y observa, en cambio, que en Argentina el fenómeno es superior a lo que pasa en otros país de la región.
TL: Argentina figura en el cuarto lugar en el mundo en lo que hace a cantidad de fondos en paraísos fiscales. Hablo en términos relativos, en relación al PBI. Por supuesto, hay otros países más grandes que tienen más fondos, pero en relación al producto bruto interno Argentina está en los primeros lugares. Venezuela está en el segundo.
APU: ¿Cuánta es la plata que los empresarios argentinos tienen en guaridas fiscales?
TL: Hay diversos estudios. Si uno toma al INDEC y va al ítem "Posición de Inversión Internacional" se observa que argentinos tienen 240 mil millones de dólares en el exterior. Es un tercio del PBI y es un monto similar a la deuda externa argentina. Ese es un análisis más conservador. Sin embargo, el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (Cefid-Ar), calcula que el stock fugado es de 500.000 millones de dólares, alrededor del 80% del PBI.
APU: ¿Existe alguna estimación de lo que el país dejó de recaudar por esa fuga de capitales sistémica?
TL: Un estudio indica que el país pierde cada año más de 20 mil millones de dólares. Es lo que Argentina paga por intereses de la deuda externa. La lógica offshore es la causa del subdesarrollo argentino. De allí su importancia. No es un fenómeno periférico ni menor. Es estructural en la economía argentina.