Insurgencia cultural, una trinchera de los trabajadores de la cultura
Por Oscar Ruiz de Huidobro
Agencia Paco Urondo: ¿Qué es la Insurgencia Cultural y cuál es su origen?
Leonardo Herrmann: La insurgencia Cultural es un concepto que no es nuestro, que fue planteado en otros sitios y otros momentos históricos. Por ejemplo en México, en Chile y en nuestra propia memoria histórica con movimientos como “Tucumán arde”, en estos ejemplos hay antecedentes de la unidad de dos pilares: la insurgencia como expresión de una rebeldía y resistencia al sistema. Este término, a su vez, sumado a la “cultura”, implica una definición que es profundamente ideológica. Es plantear un arte, una cultura no como reproducción de la ideología dominante sino como una herramienta liberadora puesta al servicio del pueblo.
En este caso, en el año 2019, en el marco del Encuentro Internacional de Escritores “La luna con gatillo”, que se realizó en Monte Hermoso durante la asamblea poética donde se discutió el rol de los escritores en la sociedad actual, se votó la realización del 18 de agosto como el Día Internacional de la Insurgencia Cultural en conmemoración del fusilamiento de Federico García Lorca. Esta iniciativa se concretó con más de 120 actividades en 87 ciudades de 20 países.
APU: ¿Por qué se eligió la figura de Federico García Lorca? ¿Qué representa para los organizadores, y cuál es la propuesta principal de las jornadas?
L.H.: Federico García Lorca es para nosotros y para los compañeros que debatieron y acordaron esta actividad un referente indiscutible, no sólo de las letras sino del compromiso con la lucha por una nueva sociedad igualitaria. De la unidad dialéctica entre forma y contenido. Su figura condensa varias facetas de lo que significa la búsqueda de la libertad de los pueblos, del profundo amor a la humanidad, de la comprensión cabal de aquella frase de Manuel Celaya que decía “Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día” y por último, es el ejemplo del acto más grandioso de amor al pueblo, el de ofrendar la vida en ese combate. Federico García Lorca y Miguel Hernández, entre tantos otros de su generación, son símbolos de toda la profunda humanidad que habita en la poesía y de todo el profundo horror que entraña el fascismo.
Las propuestas son muy variadas y dependen de cada colectivo cultural a lo largo del globo. De su situación ya que esta pandemia se está desarrollando de diferentes formas y en diferentes estadios en cada país y, por lo tanto, no es la misma situación en Europa que en los campos de refugiados del la Republica Saharaui. No es la misma coyuntura en Latinoamérica que en Palestina. La pandemia y las cuarentenas están en diferentes fases. A su vez cada grupo de trabajadores de la cultura tiene sus propias particularidades y formas de trabajo. Por todos estos motivos dejamos librado a la enorme creatividad de estos colectivos. Por ejemplo, el año pasado en Tarija se realizaron caravanas poéticas, en México liberación de obras de arte, en Orihuela, en la casa museo Miguel Hernández, se hizo una vigilia poética, en otros sitios lecturas etc. Frente a esta situación de aislamiento social en algunos lugares se recurrirá a hacer videos, programas de radio, en fin, cada grupo define democráticamente en su seno que acciones desarrollara en las jornadas. Entendemos esta conmemoración como un grito de resistencia que unirá las reivindicaciones generales y las propias reivindicaciones de los trabajadores de la cultura locales como una gran bandera en el horizonte.
APU: Este año y viendo la terrible situación de la pandemia global ¿Qué perspectiva tienen?
L.H.: Antes que nada aclarar que el arte siempre afloró en períodos de crisis sistémica. Que enarbolar el derecho a la belleza del pueblo es un acto de resistencia ante el imperio de la muerte. Que frente a las consecuencias globales de golpear terriblemente a los trabajadores y el pueblo, cayendo millones de pobres en el abismo del hambre y el desamparo, el arte se transforma en una de las formas más sublimes de la defensa de la vida.
Este año nosotros, los organizadores en Argentina, el grupo Voces del Viento y el grupo organizador a nivel internacional, el Frente Internacional de Escritores/as por la libertad (FIEL). tenemos una proyección de llegar a un mínimo de treinta países. En la actualidad tenemos trabajo prácticamente en todas las provincias de la Argentina. Además planteamos llevar adelante aquel postulado emanado de la asamblea poética de Monte Hermoso y sintetizado en el manifiesto redactado en aquella ocasión: que “el arte tiene que estar al servicio del pueblo” y homenajear a Lorca llevando a la práctica lo que él realizaba con la Barraca, es decir, estar con el resto de las organizaciones de los trabajadores. Instalar estas jornadas no como una mera conmemoración elitista sino que estas actividades sean hechas carne en los sindicatos, las organizaciones sociales y territoriales del pueblo.
Una característica distintiva de este año es que cada país, provincia o ciudad podrá elegir sus propios compañeros homenajeados que se sumaran a la figura de Lorca. Así los compañeros de El Salvador eligieron a Roque Dalton, los de Perú a María José Arguedas, Cesar Vallejo y Javier Heraud, los colectivos de Uruguay a Ibero Gutiérrez, estudiante asesinado por un grupo paramilitar. En Argentina, a nivel nacional, rendiremos homenaje a las indiscutibles figuras de Haroldo Conti y Rodolfo Walsh. A su vez cada provincia y ciudad está en proceso de elección de otros personajes representativos de su cultura y de su historia de lucha.
APU: ¿Cómo se pueden sumar a esta actividad?
L.H.: Escribiéndonos al mail: encuentrolalunacongatillo@gmail.com con el asunto “Insurgencia”, o enviándonos un mensaje de WhatsApp al 5492914633298. O a través de nuestra página http://lalunacongatillo.com.ar.