Desaparición forzada de Franco Casco: “El batallar de la familia fue incansable hasta dar con los culpables”
Por Juan Borges
El abogado querellante de la causa por desaparición forzada del joven Franco Casco, Guillermo Campana, dialogó con AGENCIA PACO URONDO sobre el proceso judicial que investiga el grave hecho de violencia institucional ocurrido en la Ciudad de Rosario, el 6 de octubre del 2014. La desaparición de Casco fue perpetrada luego de que el joven emprendiera camino hacia la estación de trenes Rosario Norte para regresar a su casa en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. La querella acreditó que en el trayecto fue detenido por efectivos policiales de la Comisaria 7ma, 24 días después su cuerpo apareció flotando en la orilla del rio Paraná. El caso fue caratulado como “desaparición forzada de persona seguida de muerte”. Hasta el momento 17 agentes policiales de la Seccional 7, 2 de asuntos internos y un civil se encuentran acusados. En total son 20 procesados.
APU: ¿Cómo fueron los hechos que desencadenaron en la desaparición y muerte de Franco Casco?
Guillermo Campana: Franco Casco era un muchacho de 20 años oriundo de la localidad de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires quien había venido a pasar unos días a Rosario, a la casa de su tía que vivía en el barrio de Empalme Granero de esta ciudad. El día 6 de octubre decide regresar a Buenos Aires y cerca de las 6 de la tarde se dirige a la estación del tren para emprender su viaje de regreso. Su madre lo estaría esperando en Buenos Aires, cuando vio que no llegaba se comunicó con los familiares de Rosario y nadie sabía de su paradero entonces comenzaron a buscarlo. Comenzaron a buscarlo por varias comisarías hasta que el 8 de octubre llegan a la comisaria 7ma. Donde fueron recibidos por el personal policial quienes manifestaron actitudes muy sospechosas. Después Elsa, la madre de Franco, llega a la ciudad de Rosario conoce a integrantes de organizaciones y comienzan a amplificar la denuncia y el reclamo. Comienzan a señalar a la comisaría 7ma como probable culpable, inician un proceso de habeas corpus. Los efectivos de la comisaria sostenían que Franco había sido detenido el día 7 de octubre en horas del mediodía a causa de una denuncia hecha por un vecino, quien posteriormente seria procesado por falso testimonio. Los policías decían que había sido detenido y liberado al día siguiente. Esto fue acompañado con un conjunto de evidencias falsas.
Finalmente su cuerpo apareció sin vida a fines de Octubre a orillas del Rio Paraná y allí comenzó el derrotero judicial para esclarecer el hecho.
APU: ¿Cómo fue el accionar del personal policial?
GC: En cuanto al accionar policial está demostrado que Franco fue detenido el día 6 de octubre a la noche, fue llevado a la comisaria 7ma. Y allí fue torturado, sometido a vejámenes, tratos crueles hasta provocar su muerte posiblemente provocada por un golpe seco. Estuvo alojado en un cuartito que llamaban La Jaula, donde era utilizado como un sitio de tormentos. Era utilizado ese lugar para extorsiones, vejaciones. A Franco lo torturaron desde lo físico y lo psicológico hasta que no aguanto más. Después de ese hecho la policía se dedicó a encubrirse a sí misma de todas las maneras. Los responsables políticos de la provincia negaban el hecho. El batallar de la familia y las organizaciones fue incansable hasta dar con los culpables.
APU:¿Qué logros obtuvo la querella hasta ahora y qué objetivos siguen pendientes?
GC: Hemos conseguido que vayan a indagatoria y procesados todos aquellos que tuvieron una participación activa en la desaparición y muerte de Franco Casco, hay 19 funcionarios y funcionarias policiales, cuyos 17 pertenecen a la comisaría 7ma y dos a asuntos internos y un civil que realizo falso testimonio. Hay 20 personas procesadas hasta el momento que seguramente llegaran a juicio. Nos hubiera gustado llegado a los responsables políticos, como el personal que dirigía Asuntos internos ya que desde allí se impulsó también el encubrimiento. También la actuación del Ministerio Publico Fiscal de la provincia, a cargo del fiscal Apanowitz dejo mucho que desear ya que inicio las primeras actuaciones el 24 de octubre cuando la denuncia por desaparición fue el 8 de octubre. Hay ciertas responsabilidades y complicidades que hubieran sido buenas juzgarlas pero no se hicieron. Pero lo que se hizo y logro desde la querella, reconociendo un gran trabajo ,muy arduo y exhaustivo de parte de la fiscalía federal ha sido más que satisfactorio hasta el momento, esperamos llegar a juicio y lograr la condena de los culpables de la desaparición y muerte de Franco. Quiero resaltar el papel destacado llevado a cabo por la familia pero también por las organizaciones sociales que dieron una gran batalla.
Hace unos meses la nueva gestión del Ministerio de Seguridad de Santa Fe detecto que durante la gestión anterior abonaron con fondos del Ministerio los honorarios de los abogados de los policías acusados de asuntos internos. Evidentemente no querían cargar con la mancha de la desaparición forzada de Franco Casco. En lo personal debí renunciar a mi puesto de planta permanente porque era empleado del Ministerio de Justicia y me perseguían y acorralaban hasta que lograron hacerme renunciar.
Lamentablemente son muchos los casos de violencia como el de Franco o el de Facundo Castro que tienen muchas similitudes, debido al accionar policial violento acompañado de complicidades y focalizados sobre jóvenes pertenecientes a sectores populares, si bien en el caso de Facundo todavía hay elementos a investigar indudablemente hay muchas semejanzas. Lamentablemente estas prácticas policiales de detenciones arbitrarias, seguidas de torturas y muertes todavía son frecuentes.