"Queremos que el salario le gane a la inflación porque el consumo le está poniendo un techo a la recuperación"
Por Martín Massad
Cecilia González Bonorino, economista y asesora del Ministerio de Desarrollo Productivo, dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO sobre la situación económica en general, en el contexto de pandemia. "La pobreza esta feminizada por lo que el impacto sucede con mayor fuerza en las mujeres", afirmó sobre las consencuencias de la crisis social y laboral emergente de la pandemia. Desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Univesidad Nacional de Avellaneda vienen trabajando en ese sentido. "Estamos repensando la economía desde la perspectiva de las mujeres", destacó.
Agencia Paco Urondo: Desde su profesión, ¿considera que la mujer aporta una mirada diferente a la economía?
Cecilia González Bonorino: Estamos tratando de volcar nuestra mirada y hoy se esta tomando un poco más en consideración repensar la economía desde la vida de todas las personas y esto incluye a las mujeres. Con esto nos estamos refiriendo a repensar el mundo económico por fuera del mercado, incorporando en el análisis de la economía la dimensión del hogar. Esa dimensión privada, donde el trabajo lo asumen en su mayoría las mujeres y que se encuentra invisibilizado en el análisis hegemónico de la economía.
APU: ¿Cómo explica que en los hogares más humildes las mujeres tienen peores condiciones de ingreso económico mientras que en los hogares de clase alta esta problemática la llevan los hombres?
CGB: Justamente esto se produce por la desigualdad de la distribución en el trabajo no remunerado en detrimento de las mujeres. En este punto, podemos incluir a todas las mujeres que se dedican a las tareas de cuidado tanto en el hogar de forma no remunerada, como cuando se insertan en el mercado en tareas vinculadas al cuidado.
Mas de la mitad de las mujeres empleadas se dedica al servicio doméstico remunerado y además es un sector muy afectado por la pandemia. Mas del 70% de estas mujeres no están registradas y sólo cobran el 65% de la canasta básica.
Cuando se analizan las ayudas económicas que pueden recibir este sector por parte del Estado, como la AUH y/o la tarjeta alimentar, observamos que son ayudas destinadas a cubrir las necesidades de sus hijos e hijas. Esto indica que con los ingresos que obtienen del mercado no logran cubrir sus necesidades básicas de supervivencia.
APU: ¿Cuáles son las consecuencias que atraviesan a las mujeres de hogares humildes que trabaja mayormente en empleos informales?
CGB: Es un sector que tiene varias implicancias debido a que sus tareas no son registradas. En principio no tienen aportes que garanticen una jubilación digna, no cuentan con un seguro de desempleo en caso de que queden desempleadas ni tampoco tienen la posibilidad de una licencia por enfermedad, por ejemplo, si se enferman por coronavirus.
Desde el observatorio de políticas públicas, nos ocupamos de medir el impacto que generan estos aspectos e incluso la inflación sobre las mujeres en los hogares con mayor pobreza.
En Argentina y en el mundo, la pobreza esta feminizada por lo que el impacto sucede con mayor fuerza en las mujeres.
Venimos viendo que lo que tiene mayor incidencia en el aumento de precio son los alimentos y los hogares de menores recursos destinan mayor proporción de sus ingresos a los alimentos.
Dentro de los datos que publicamos, encontramos que el 45% de las mujeres jefas de hogar se ubican en el nivel socioeconómico mas bajo. Lo cual es muy relevante para medir ese impacto regresivo que viene temiendo la inflación y que en mayo se logró contener, en parte, ese componente. En los últimos meses notamos un desaceleramiento de la inflación producto de la menor suba de los alimentos. La inflación general había sido de 3,3% mientras que la inflación fue de 3,1%. Es el resultado de los acuerdos de precio destinados a contener ese componente regresivo de la inflación.
APU: ¿A su entender, ¿la tendencia descendente de la inflación se va a sostener en los próximos meses?
CGB: Considero que se va a desacelerar la inflación. De todas formas, estamos teniendo un índice de inflación muy alto, por ejemplo, la inflación interanual es del 49% , junto a un tipo de cambio retrasado y salarios reprimidos y tarifas casi congeladas.
Por lo tanto, la inflación todavía es muy alta y esto se explica por la intensidad con que vienen aumentando los precios internacionales de los alimentos. Estos aumentos de precios se trasladan al país y tienen un impacto positivo en la recaudación y en el ingreso de dólares, pero generan una presión inflacionaria que afecta sobre todo a los sectores de menores recursos y sobre todo a los salarios, como lo afirmo el ministro Martin Guzman.
Nosotros queremos que el salario le gane a la inflación porque el consumo le está poniendo un techo a la recuperación.
Esta semana salieron los datos del PBI y volvió a ocurrir, como el año pasado donde la economía cayó un 10% pero el consumo privado, es decir, el componente que tiene mayor incidencia en nuestra economía había caído un 14%. Mientras que éste primer trimestre 2021 tuvimos una recusación de la economía en comparación al mismo trimestre del año anterior del 2,5 % pero el consumo volvió a caer un 1 %. En resumen, ésta recuperación la está teniendo a través de mayores exportaciones y mayor inversión pero el consumo está incidiendo de forma negativa en la recuperación de la economía y eso tiene que ver con que los salarios vienen perdiendo frente a la inflación
APU: ¿Cree que es necesaria una devaluación del peso con respecto al dólar después de las elecciones?
CGB: En principio quiero aclarar que cuando mencionamos que el tipo de cambio está retrasado estamos diciendo que el dólar aumenta por debajo de la inflación.
Ahora bien, lo que pasó esta semana y lo que va a pasar en estos días es que vamos a tener un “efecto ingreso” con mayor nivel de riqueza debido a que, en muchos sectores, se empieza a cobrar el aguinaldo y además tenemos algunos efectos de presión sobre el dólar ilegal que es muy marginal, entonces estos cambios terminan impactando.
Después, estas tendencias a pretender generar una mayor inestabilidad tienen que ver con el plano electoral y si bien el aumento de precios de los alimentos a nivel internacional genera una presión sobre la inflación, le permite al Banco Central comprar dólares y poder intervenir en casos en que se manifiesten éste tipo de situaciones donde aumenta la demanda de dólares y de esa forma se puede contener el efecto de una devaluación.
APU: ¿Cómo impacta el retraso de los salarios sobre la inflación en las paritarias de los distintos gremios?
CGB: Por el momento el salario viene perdiendo. Los salarios en el primer trimestre cayeron 7% en comparación con el trimestre anterior. Venimos de una caída de más del 20% en los últimos tres años. Necesitamos que los salarios le ganen a la inflación para que el consumo también sea un factor de reactivación económica. A principio de año se habían pactado paritarias en función del 29% en línea con lo que se preveía en el presupuesto. En la dinámica se está diciendo que la inflación va a superar ese porcentaje, se están reabriendo esas paritarias con un nuevo piso del 40%
Este piso se crea con el primer aumento al personal del Congreso de la Nación, luego a Bancarios que había firmado un 29 % y ahora un 45%. Entonces en el segundo semestre estará presente este efecto d la reapertura de paritarias que probablemente genere una reactivación del consumo.
APU: ¿Las subas injustificadas en el consumo interno puede llevar a aumentar la inflación?
CGB: El Ministerio de Desarrollo Productivo, particularmente la Secretaria de Comercio está teniendo una posición muy activa en el control de precios para evitar que se generen subas injustificadas. Lo vimos con las carnes, donde se tratar de transparentar a ese sector tan difícil. El gobierno está aplicando muchas medidas para evitar que esto suceda.