Florencia Gutiérrez: "El principal problema de Argentina es de estructura, demandamos más dólares de los que generamos"
Por Martín Massad
AGENCIA PACO URONDO RADIO (La Palabra Justa, domingos de 10 a 12, FM La Patriada) dialogó con Florencia Gutiérrez, analista económica y miembro del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Analizó la suba del dólar "blue", el congelamiento de precios y el posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. "Se trata de un mercado muy chico que representa solo el 1%, es decir, que 1 o 2 millones de dólares diarios pueden hacer mover la cotización para arriba", detalló. "Cualquier precio regulado de la economía no justifica hoy estos grandes niveles de inflación, salvo lo que llamamos la puja distributiva", apuntó. "Argentina tiene que afrontar vencimientos de 800 millones de dólares en diciembre, pero si no logra acordar antes de diciembre, el año que viene vamos a tener un vencimiento de casi mil millones de dólares hasta marzo, que es el plazo límite", concluyó.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Por qué el valor del dólar blue repercute en los precios locales cuando las importaciones en Argentina se comercializan con el valor del dólar oficial?
Florencia Gutiérrez: En primer lugar, podríamos preguntarnos cuál es el criterio que establece la cotización del dólar ilegal. Se trata de un mercado muy chico que representa solo el 1%, es decir, que 1 o 2 millones de dólares diarios pueden hacer mover la cotización para arriba. Mientras que el mercado de cambio oficial mueve 300 millones de dólares por día.
Hay algunos sectores que ya están apuntando a remarcar los precios por la inflación. La realidad es que esta variación en las cotizaciones genera mucha incertidumbre y expectativa para los ahorristas, haciendo cada vez mayor la brecha entre el dólar oficial y el dólar ilegal. Los precios se forman en el mercado oficial mayorista, pero ante la presión generada por el incremento fuerte del dólar blue, marcado por unos pocos operadores, surge la incertidumbre de una posible devaluación después de las elecciones. Entonces, los comerciantes apuntan a la especulación del aumento de precios por las dudas y así es como se hace presente en los productos locales.
APU: ¿Se puede sostener en el tiempo la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar ilegal?
F. G.: Siempre que se establecen restricciones de acceso al mercado oficial va a aparecer un mercado paralelo. En este caso están las cotizaciones financieras como el dólar bolsa o el dólar cable, al que acceden algunas empresas y el dólar ilegal al cual pueden acceder la personas en las famosas cuevas. El principal problema de Argentina es de estructura. Desde el sector de la economía lo llamamos una “estructura productiva desequilibrada”, es decir, demandamos más dólares de lo que muchas veces generamos y esto, a su vez, genera una mayor demanda de la divisa que se necesita para contener las reservas. En este marco es que se toman estas restricciones que inevitablemente generan una brecha cambiaria. En términos generales, la solución es que Argentina, de acá a unos años, tendría que aumentar la oferta de dólares a través de mayor exportación e incorporando valor agregado a lo que se exporta.
APU: Según su perspectiva, ¿cómo se podría llegar a dominar los índices de la inflación?
F. G.: Primero, tenemos que bajar el tono de los titulares que dicen “A pesar del congelamiento la inflación aumentó un…”. Es importante mencionar que el congelamiento, si es que efectivamente tiene algún efecto en los precios de alimentos y medicamentos, lo vamos a ver ahora en noviembre porque se terminaron de implementar en los últimos días de octubre debido al aumento de precios ocurrido en los primeros días de octubre.
Dado que Argentina tiene un gran historial de inflación, considero que hay dos factores que se deben seguir de cerca: uno es la política del tipo de cambio del gobierno, ya que los movimientos cambiarios impactan fuertemente en los costos y por ende en la inflación. El otro es el conflicto distributivo, que es lo que estamos viviendo en estos días, que tiene que ver con que el aumento del salario que genera inflación porque la mejora en los ingresos termina siendo trasladada a los precios.
Creo que al analizar las variables que podrían tener impacto en la inflación como las tarifas de servicios públicos y tipo de cambio, que se mueven por debajo de la inflación. Por lo tanto, cualquier precio regulado de la economía no justifica hoy estos grandes niveles de inflación, salvo lo que llamamos la puja distributiva. Me refiero a esta mejora en el ingreso de la sociedad que se termina trasladándose a los precios.
La mayor declaración esta semana la realizó Miguel Schiaritti, director de CICCRA, cuando expresó que “con el Plan Platita va a aumentar el precio de la carne”, justificando una puja distributiva. Por esto es imprescindible que el Gobierno coordine la política respecto a los formadores de precios. En este marco se están discutiendo los costos y si estos no aumentan justificadamente, es correcto aplicar un programa de contención de precios, aunque no se puede sostener en el tiempo.
APU: ¿Cuál es el motivo por el que “El Plan Platita”, como lo menciona la oposición, ¿se trasladaría a precios?
F. G.: Los niveles de salario en el primer semestre del año perdieron contra la inflación. Recordemos que las paritarias cerraron entre el 29% o 33% y la inflación estuvo corriendo por encima. O sea, hay otras dinámicas que tienen que ver con los costos en la cadena de valor, desde el que produce, los productos hasta el consumidor, por lo que es evidente que existe un eslabón de esta cadena de valor que debe ser controlado.
APU: ¿El Gobierno Nacional está en condiciones de poder realizar controles en la estructura de costos en las empresas?
F. G.: Es un trabajo que se ha llegado a realizar en parte. Primero tenemos que entender a qué nos referimos con cadena de valor. Esto es desde que ingresa la materia prima de un producto hasta que llega el producto finalizado a la góndola, y en el medio pasa por diferentes manos y cada parte le va agregando su valor.
Cuando hablamos de revisar estos costos, o bien la cadena de valores, sucede que nos encontramos con las mismas empresas que llamamos formadores de precios, es decir, una estructura concentrada. En este sentido, se intenta diversificar lo más posible para minimizar el poder en el mercado de estas empresas formadoras de precios. Por eso, cuando el gobierno busca llevar adelante políticas de contención de precios se reúne con las grandes cadenas y empresarios. De todas formas, no es una tarea sencilla.
APU: ¿Cómo considera que debería continuar la política de control de precios luego del 7 de enero?
F. G.: Va a tener que hacerse de forma progresiva. Esta medida de control de precios se implementó para atender a una situación urgente que tuvo que ver con el fuerte incremento en los precios de los alimentos. Ahora bien, el año que viene, al pensar en inflación, primero se deberá ver la política del gobierno con respecto al tipo de cambio, es decir cómo va a ir deslizando el dólar con respecto a la inflación. También se habla de que puede ir de a poco acelerando estas minidevaluaciones sin llegar a devaluar de manera brusca. Por el otro lado, cuál va a ser la decisión con relación a los precios regulados, donde se incorporan las tarifas de servicios públicos, combustible y alimentos. En ese marco, considero que se deberán implementar gradualmente políticas que permitan que a medida que se recomponen los ingresos se habiliten determinados aumentos, siempre en una escala gradual.
APU: ¿Cómo considera que debería continuar la política de control de precios luego del 7 de enero?
F. G.: Va a tener que hacerse de forma progresiva. Esta medida de control de precios se implementó para atender a una situación urgente que tuvo que ver con el fuerte incremento en los precios de los alimentos. Ahora bien, el año que viene, al pensar en inflación, primero se deberá ver la política del gobierno con respecto al tipo de cambio, es decir cómo va a ir deslizando el dólar con respecto a la inflación. También se habla de que puede ir de a poco acelerando estas minidevaluaciones sin llegar a devaluar de manera brusca. Por el otro lado, cuál va a ser la decisión con relación a los precios regulados, donde se incorporan las tarifas de servicios públicos, combustible y alimentos. En ese marco, considero que se deberán implementar gradualmente políticas que permitan que a medida que se recomponen los ingresos se habiliten determinados aumentos, siempre en una escala gradual.
Si analizamos el índice de salario, notamos que existe un sector registrado, tanto privado como público, que queda por encima de la inflación, es decir, que empiezan a ganar un poco de poder adquisitivo, pero de todas formas sigue perdiendo por lo menos 10 puntos respecto a la inflación. Esta es una foto importante que el Gobierno debería mirar para ver lo que está pasando porque es evidente que hay dos dinámicas. Podríamos analizar cualquier número de la economía real, ver qué está pasando con la actividad económica, la balanza comercial, con los puestos de empleo, con el consumo y con la industria, y lo que se podría ver es que son variables que se van recuperando. Sin embargo, la parte del salario, podemos ver que hay un sector que se recupera y otro que no lo está haciendo, y es en esto último donde se debería poner el foco.
APU: Por último, ¿qué análisis puede hacer respecto a la deuda con el FMI y las condiciones que impuso y afectan la economía argentina?
F. G.: El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es parte de lo que generó alguna tensión en estos días sobre los mercados paralelos del dólar, principalmente los financieros. En este punto, sin dudas hay una espera del mercado de resolución positiva con el FMI, sobre todo por lo que implica la salida de reservas. No olvidemos que Argentina tiene que afrontar vencimientos de 800 millones de dólares en diciembre, pero si no logra acordar antes de diciembre, el año que viene vamos a tener un vencimiento de casi mil millones de dólares hasta marzo, que es el plazo límite. En este marco, los primeros meses del año suelen ser buenos en cuanto a que el Banco Central logra comprar divisas, es la mayor etapa de liquidación de divisas por parte del agro. Ahora, si vos tenés que afrontar estos vencimientos que quedan hasta marzo, las presiones van a ser fuerte por la salida de reservas.