Crónica del último viaje de Evita

El 11 enero de 1952, con motivo de inaugurarse en la ciudad de Campana la primera fábrica militar de tolueno sintético (1), partió desde el Tigre, el general Juan Domingo Perón acompañado entre otros por su esposa Eva Perón, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el mayor Aloe y el médico personal de Evita.

La embarcación presidencial Tequara (2) partió llevando entre los embarcados a Perón y Eva al anochecer del 10 de enero. Lo hizo desde del muelle de la Armada en el río Luján. La partida fue saludada por cientos de vecinos que se acercaron para verlos zarpar y darles sus muestras de afecto y preocupación porque era conocida el débil estado de salud de Evita, quien venía recuperándose de una operación delicada.

Según testimonios Evita deslumbró a todos por su entereza y espíritu animado, generando esperanzas sobre su estado de salud.

Llegaron a Campana a las 8,30, mientras Perón con su comitiva llevó a cabo la inauguración de la fábrica, Evita quedó a bordo charlando amistosamente con la tripulación y su médico. Allí confesó que no tenía buenos augurios sobre su salud y le pidió a los marinos que si a ella le pasase algo “cuídenlo y quiéranlo mucho al General”.

Durante el regreso, el Tequara navegó las islas del Delta trasladando a la pareja rumbo a Capital, a plena luz del día, mientras recibía el fervor y el cariño de los pobladores. Fue el último contacto de Evita con el interior del país.

Pero lo que aún vibra es el pensamiento y la obra de esa mujer extraordinaria, cuyos principios enaltecieron a los más humildes y que supo sellar una alianza indestructible con los trabajadores.

Es una voz, un grito, que se sigue escuchando sobre todo esos párrafos en los cuales señala esas verdades que nos llega hasta nuestros días: “el enemigo acecha (…) los vendepatrias de dentro, que se venden por cuatro monedas, están también en acecho para dar el golpe en cualquier momento. Pero nosotros somos el pueblo y yo sé que estando el pueblo alerta somos invencibles porque somos la patria misma”.

Notas

1.- El 11 de enero de 1952 se llevó a cabo en Campana la inauguración de la primera fábrica militar de Tolueno sintético, derivado del petróleo.  Una fábrica de lacas, explosivos, pinturas, adhesivos y cauchos. Perón expresó ese día: "El bienestar del mañana será de quien domine los ciclos de producción industrial en las ramas de los petroquímicos y sus derivados. Por ello esta planta de Tolueno, con una capacidad productiva de 15 mil toneladas anuales, nos pone a la vanguardia en el mundo".

2.- El yate Tequara fue construido en el astillero Max Oertz de Hamburgo en 1922, a pedido del banquero Carlos A. Torquinst. De ese yate presidencial sólo queda el casillaje, colocado sobre postes frente al río Luján. Fue rematado a fines del 2000 y adquirido por un astillero de la zona para su restauración, la cual resultó imposible por el mal estado en que se encontraba el casco metálico.