El ajuste despiado: dolorosas e innecesarias consecuencias

Desde que asumió el ciudadano Milei, no ha cesado de emitir disposiciones que apuntan a un despiadado ajuste que sólo expresa castigos para los más débiles y favorables medidas para los más poderosos. Para los trabajadores formales o informales y los jubilados y pensionados, alrededor de 20 millones de habitantes de los cuales dependen muchos más para vivir, ni una medida a favor.

Los jubilados han sido castigados porque desapareció la actualización automática de sus haberes que era complementada por bonos que cobraban el 75 % del total de trabajadores pasivo de ANSES que percibían el haber nínimo. No sabemos, ahora, cuánto vamos a cobrar los jubilados porque todo queda pendiente de un decreto presidencial. Las perspectivas son muy negras. El gobierno anunció que va a disminuir las erogaciones en jubilaciones en 0,6% del Producto Bruto. Habrá que ver en cuanto nos reducirán los haberes

El INDEC informó además que la actividad económica creció en octubre de este año el 0,8 % sobre octubre del año 2022. Volvió a ser positiva después de muchos meses porque desapareció la sequía. En el 2023, hasta ahora el PBI bajó el 1,4%. Ahora que llovió se volvió a la normalidad y la economía creció siendo lo más relevante que en octubre el sector agropecuario mostró un alza del 2,3 % con referencia al mismo mes del año anterior impulsado por las labres de la campaña del trigo. Este desempeño favorable se va a acentuar en los próximos meses cuando se efectúen las siembras de maíz y soja que auguran, según estimaciones especializadas, cosechas en torno a los 50 millones de toneladas en cada uno de los dos rubros, revirtiendo la notable caída del año 2023 causado por la enorme sequia del año actual.

El nuevo gobierno, entonces, se va a ver beneficiado por este cambio de tendencia sin haber hecho nada para obtenerlo. En el 2024 habrá ingresos adicionales de divisas por más de 20.000 millones de dólares por lo cosechado en el 2023 y subirán, a si mismo, los ingresos fiscales por cobro de retenciones que en la soja se mantienen en el mismo porcentual pero que en el maíz subirán 2 puntos más que este año 2023.

Pero el crecimiento en el 2023 exhibió un dato muy favorable si se atiende a la creación de empleo y disminución sustancial del desempleo. El INDEC acaba de informar que la tasa de desocupación llegó a su nivel más bajo desde la salida de la Convertibilidad. Así el desempleo tocó niveles históricos mínimos al llegar al 5,7 % de la Población Económicamente Activa en el tercer trimestre del año 2023. Lo más relevante, sin embargo, es el desempeño de la tasa de empleo que mide la proporción de ocupados sobre la población total. En este tercer trimestre marcó un dato del 45,5 % que es el más alto desde el 2003 como lo indica el gráfico adjunto. El desempleo bajó con referencia al mismo periodo del año anterior (2022) en 1,4 punto de porcentual.

Esta realidad marca un claro desmentido, por falso y mal intencionado, de la afirmación oficial acerca del desastre recibido. Este nivel de ocupación no indica que todos los nuevos empleos hayan tenido remuneraciones en ascenso pues hay mucho empleo cuentapropista entre las recientes subas de mayor fuerza de trabajo empleada que no tuvo alzas de ingreso efectivas. Pero marca una situación social clave que no se puede desconocer.

Lo mismo sucede con el consumo. Según la consultora privada especializada Scentia el consumo en el último mes del gobierno anterior -noviembre- creció en todas las superficies (hipermercados, comercios barriales y chinos) en un valor a precios constantes del 7,7% con referencia al mes anterior. Fue la primera vez en los últimos seis meses que las ventas terminaron en positivo en los tres tipos de comercios. Sin duda, pese al deterioro del salario real en el sector informal, la mayor ocupación jugó a favor en las familias impulsando las ventas de todo tipo de comercio que las llevaron adelante.

Lamentablemente, debido a la alta inflación la evolución del ingreso real por habitante mostró signos de deterioro, muy leve en el trabajo formal pero elevado en el informal. Este fenómeno, además, impacta negativamente sobre el nivel de la pobreza. El despiadado ajuste en marcha no informa nada sobre salarios y jubilaciones y la inflación está por las nubes.

La economía, entonces, no estaba tan mal. Tenía luces y sombras que se podían abordar sin ningún shock. No era necesario aplicar un ajuste muy desigual y dañino para los que menos tienen y que coloca a la gran mayoría de la población en una situación de fuerte retroceso de su poder adquisitivo. Hasta ahora sólo se han favorecido por la devaluación insólita e inútil muy pocos sectores, particularmente los grandes sojeros de la Pampa Húmeda, los dueños de las grandes empresas de medicina prepaga y los sectores del capital concentrado, que van a ver elevarse su tasa de ganancia al disminuir los derechos laborales de los trabajadores. No se verifica atraso significativo en la cotización real del dólar comercial y la brusca alza del tipo cambio en un 118 por ciento no alienta las exportaciones agrarias pues la siembra de la cosecha gruesa ya está decidida en una superficie que no va a incrementarse más. Es un regalo para los grandes productores agrarios a costa del ingreso real de los trabajadores urbanos activos y pasivos, que sufen la suba intempestiva e innecesaria de los alimento. La inflación de diciembre va a ser de alrededor del 30 % sobre el mes previo y seguramente continuará en esos guarismos en enero y febrero según anticiparon voceros oficiales.

Se nos ha mentido sobre una crisis terminal que no es cierta y se han puesto en práctica medidas que solamente incrementan los beneficios de los sectores mas concentrados del arco exportador. Y el responsable de todo este inútil y tan lamentable ajuste afirma muy suelto de cuerpo que las medidas van a seguir, relamiéndose del daño que está produciendo y no ofreciendo nada a cambio a la terrible disminución del ingreso de trabajadores y jubilados. Es una gestión encabezada por perversos que gozan y lucran haciendo daño y perjudicando no sólo a los que ingenuamente o por odio antiperonista lo votaron sino a quienes optamos por otras propuestas alternativas y ahora estamos pagando, sin ser responsables, de quienes le creyeron al generador del actual descalabro.