Idas y vueltas de la gestión económica de Milei

A diez días de haber asumido la presidencia de la Nación, Javier Milei no ha demostrado aún solidez en materia económica. A diferencia de lo que había dicho en campaña de ir por la baja impositiva para liberar a las personas y a las empresas de la “tremenda” carga fiscal, su gestión propone volver a poner al mal llamado impuesto a las ganancias para la cuarta categoría. Pero no es solo la vuelta al tributo sobre los sueldos de los trabajadores el que deja al descubierto las dudas del plan económico de La Libertad Avanza, también van a sufrir las consecuencias del nuevo modelo las economías regionales y el sector oleaginoso.

La semana pasada el gobierno había anunciado que los productos de las economías regionales iban a sufrir una suba en los derechos de exportación. En total eran 18 los complejos que verían afectadas sus ventas al exterior con una alícuota del 15%. Sin embargo el lunes el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, anunció una marcha atrás en la medida y solo se verá afectado el sector vitivinícola que deberá pagar el 8% de impuestos por los productos vendidos al exterior. En tanto que para los subproductos del poroto de soja (aceite y harina) la retención subirá del 31 al 33%.

Cabe recordar que durante los últimos meses de su gestión el ex ministro de Economía, Sergio Massa, había dado de baja los aranceles para todas las economías regionales. En cuanto al impuesto a las ganancias también durante la gestión del tigrense se había logrado subir el mínimo no imponible para la cuarta categoría al equivalente a 15 salarios mínimos. De este modo, solo hasta ahora, deben tributar dicho impuesto aquellas personas físicas que tengan haberes cercanos a los dos millones de pesos.

La suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias permitió que 800.000 trabajadores dejaran de pagar el impuesto que solo quedó para puestos calificados como CEOS, gerencias y subgerencias que representan alrededor de 80mil contribuyentes. Menos del 1% de los trabajadores registrados del país. El alivio fiscal fue directo a incrementar los sueldos.

Ahora, el nuevo gobierno quiere poner en discusión lo que significa haber dejado atrás ganancias. Todo esto se da en el marco que el propio Javier Milei se puso como premisa antes de su asunción, que era evitar la carga impositiva tanto para las personas como para las empresas, ya que según el presidente “los impuestos son un robo”.

Nada más le alcanzó a Milei llegar al sillón de Rivadavia para tirar por la borda muchas de las propuestas que había hecho en campaña. Para poder concretar algunas de ellas va a necesitar la aprobación del congreso. En el caso puntual de la vuelta del impuesto a las ganancias, Milei ya busca el apoyo de los gobernadores. El primer paso los dio ayer cuando se reunió con ellos para plantearles el tema.