23 años sin Natalia Melmann

A 23 años del crimen, la familia de la joven víctima de femicidio, Natalia Melmann, convocó a una movilización el próximo 4 de febrero, en Miramar exigiendo justicia.

“Natalia tenía tan solo 15 años. El día 4 de febrero de 2001, fue privada de su libertad, por desaparición forzada, por Efectivos de la Policía Bonaerense. Fue víctima de torturas, abuso sexual con acceso carnal agravado por poblado, en su autopista se develo que al menos 5 perfiles genéticos distintos abusaron de ella, y que fue asesinada por mecánica de asfixia, con un cordón de su propia zapatilla”, señala la información difundida por la familia.

Además, el texto señala: “Nosotros, su familia, y gran parte de la sociedad de Miramar, nos vimos y nos vemos en la obligación de intentar hacer Justicia. A través de una lucha que lleva 23 Años de vigencia, hemos logrado que 4 de los 5 partícipes primarios sean condenados a reclusión perpetua, y que al día de hoy continúen recluidos cumpliendo su condena. Por todo esto y más marchamos el próximo 4 de febrero, en Miramar, desde la intersección de las calles 21 y 28, a las 21:00 hs.”

 En febrero del 2017, en el marco de una revisión solicitada por la defensa de los tres policías condenados a perpetua, el padre Natalia, Gustavo Melmann señaló: “Las pruebas científicas y testimoniales que se presentaron en el juicio son recontra claras y fueron confirmadas por todas las instancias. Ahora están llevando testigos del entorno para deslegitimarlas: un periodista, un médico forense de la policía Bonaerense, un abogado que se presentó en primeras instancias, que era parte del encubrimiento a la policía; un ex convicto que dice ser ex compañero de uno de los policías condenados”.

En ese mismo momento reportaje, el padre de la víctima sostuvo: “Natalia era una jovencita de 15 años que salió a bailar y fue asesinada por policías de la Bonaerense. La llevaron a las afueras de la ciudad de Miramar y le hicieron todas las torturas que se le hacía, en la época del proceso, a las personas que eran capturadas. Terminaron con su vida marcándola. Esto se probó en un juicio oral en el año 2002 con todas las cámaras de la República Argentina corroboraron el fallo.”