Alejandro Vanoli: “Hay riesgos de hiperinflación”
Por José Cornejo
APU: ¿Por qué no arranca la economía?
Alejandro Vanoli: No arranca porque con la tasas de interés que ha puesto el Banco Central en estos meses para parar la corrida derivada de los profundos déficits que tiene Argentina, no hay emprendimiento productivo que valga con tasa al 40%.
APU: ¿Entonces es verdad que el Estado gasta demasiado?
A.V: Si y no. El problema está en que Mauricio Macri bajó impuestos a los sectores de mayor poder económico, como el agro y las mineras, y se duplicaron los intereses de la fenomenal deuda que ha tomado el gobierno. Entonces tenés menos ingresos de impuestos y más gasto público para pagar la deuda. El gasto público no va a la gente.
APU: ¿Por qué el déficit de pesos se transforma en un agujero de dólares fenomenal y todo el mundo tiende a desprenderse de los pesos?
A.V: Además del déficit fiscal (falta de pesos) que incrementó el gobierno, hay que sumarle un déficit muy grande de la balanza de pagos (falta de dólares). Esto tiene que ver con la apertura importadora y todo una serie de filtraciones que permitió la eliminación de una serie de regulaciones que tenía la economía hacia los capitales especulativos. Sin estos controles tenemos a las multinacionales llevándose el dinero vía utilidades y a los grandes capitales que ganaron con el dólar quieto haciendo una gran bicicleta financiera y generando una fuga creciente y récord. Esto provocó la corrida que estamos teniendo.
APU: ¿Considera que el gobierno va a poder estabilizar el peso hacia el año que viene?
A.V: Creo que el dólar va a subir en relación a la capacidad que tenga el gobierno de bajar la inflación. La verdad es que todavía los precios en la economía no ajustaron lo que aumentó el dólar. El dólar aumento casi un 60% en lo que va del año y los precios van a aumentar seguro más de un 30%. Entonces hay un desfasaje: la inflación mayorista aumentó más que la minorista. Si los precios no aumentan es porque, por más que los costos sean impagables, no hay demanda. Las PYMES están en una trampa porque si aumentan los precios no le venden a nadie y si no lo hacen quiebran.
APU: El gobierno afirmaba que se sentaba sobre 60 mil millones de dólares que servían para esterilizar cualquier corrida. ¿Es real esto?
A.V: El número de reservas es real pero la deuda subió más que eso. Las reservas no salieron de inversiones externas, son la contrapartida del endeudamiento y la burbuja financiera. Por eso los capitales quieren salir, el BCRA salió a vender reservas y aun así no puedo parar la corrida. Perdimos más de 11mil millones de dólares en reservas con una devaluación del 60%. El resultado es una inflación galopante y una recesión cada vez más profunda.
APU: ¿Cree que el gobierno va a controlar la inflación?
A.V: No la puede controlar porque se metió en una trampa: generó un aumento de tarifas ligado al tipo de cambio. Ahora están tratando de desvincularlas del precio del dólar. Si el gobierno no desactiva el aumento de costos que genera beneficiar a los grandes grupos económicos no se puede frenar la inflación o hacerlo a costo de una gran recesión como está pasando.
APU: Entonces, sube el dólar que está atado a las tarifas. EDENOR sube las tarifas y con eso sube la inflación (porque toda la cadena de costos de la economía usa energía ahora más cara). Esa masa de recursos que recaudan las grandes empresas va a consumir dólares y luego los fugan. ¿Esa sería la ecuación?
A.V: Exacto. Entonces vos tenés un gran agujero de dólares y el dinero que ingresa del FMI no alcanza para compensarlos. Argentina hoy tiene un déficit de cuenta corriente de 30 mil millones de dólares y por otro lado una fuga de capitales no menores a 25 mil millones de dólares. Si sumas te da 55 mil millones, casi el doble del programa con el FMI completo. Todo el mundo ve que Argentina tiene un déficit fenomenal de dólares, entonces la tendencia es a dolarizar y tenemos un riesgo país de seiscientos puntos, el más alto del gobierno de Macri.
APU: ¿Por qué crees que con este panorama designaron a Luis Caputo al frente del BCRA?
A.V: Creo que el gobierno intenta mejorar el manejo de la ingeniería financiera. Caputo es un hábil negociador de bonos: quiere lograr que vuelvan los capitales financieros que están huyendo. El tema es que a esto ya lo vivimos en la época de Martinez de Hoz y en los noventa. No hay ingeniería financiera ni endeudamiento que valgan si la economía no tiene capacidad de pago. Entonces si el gobierno no resuelve los desequilibrios que ha creado, por más que pongas a alguien simpático o funcional al sistema financiero, sus miembros van a cuidar sus intereses.
APU: ¿El escenario se asemeja al de fines de los ochentas con inflación y corridas imparables?
A.V: Creo que el gobierno todavía tiene margen pero sigue acumulando errores. Si no corrige los desequilibrios, los riesgos de una inflación que se espiralice como en los ochentas, es muy grande. En la economía está todo mal: déficit fiscal, déficit externo, endeudamiento, recesión, inflación, y no hay manera de financiar esos desequilibrios.
APU: ¿Qué haría para solucionar esto?
A.V: El gobierno debería parar ya la apertura importadora que está vaciando el aparato productivo y agregar fuertes controles de capitales para frenar la fuga. Hay que volver a defender el mercado interno y poner en marcha la argentina productiva, es la única manera de resolver los desequilibrios.
APU: ¿Con la devaluación no están estimulando las exportaciones?
A.V: Si, lo que pasa es que una devaluación te contrae las importaciones pero es muy difícil exportar más en un mundo que se cierra. Además, la devaluación te hace más cara la deuda. Una devaluación con ajuste y endeudamiento te agravan los problemas. No alcanza con que ingrese la plata del fondo. Si se va por la otra ventanilla, es “pan para hoy y hambre para mañana”.
APU: ¿Al gobierno no le importa el largo plazo?
A.V: Tienen una visión miope, cortoplacista y creo que la única manera de revertir la situación es tener una estrategia a largo plazo, y para eso hay que leer el contexto. El gobierno no ve la realidad porque plantear una apertura, en un mundo que se cierra, es un pensamiento muy poco pragmático.
APU: ¿Cómo puede ser que piense tan mágicamente un grupo de funcionarios que viene del mundo de los negocios?
A.V: Hay una cuestión de miopía ideológica. Sturzenegger es un caso claro, y una gran parte del gobierno está pensado en sus intereses de corto plazo, no piensa en una solución para Argentina. Creen que apelando al fondo pueden tirar hasta las elecciones sin que esto explote antes.