Copani: "Este tipo de crisis es lo que genera siempre la derecha desde la época de las cavernas"

Ignacio Copani es autor de más de 1000 temas. Sus letras hablan del amor, la política, el fútbol, lo social y muchas cosas más. En esta primera parte de la entrevista que brindó a AGENCIA PACO URONDO TV, el artista repasó sus comienzos en la música, qué temas lo interpelan a la hora de escribir canciones y qué piensa sobre la crisis que atraviesa nuestro país y el rol de los medios de comunicación en la sociedad. Sus principales declaraciones:

“La música está conmigo desde siempre. Crecí en una casa muy musical y mi madre era cantante de copla. En mi carrera no hubo un mecenas. Fue en la capacitación como en el empezar a expresarme que mi camino fue fluyendo. Empecé a laburar y a los 19 años grabé mi primer disco en México”.

“Yo hablo de los sentimientos que me rodean. Entre mis canciones encontrás buenas, malas, de fútbol, de política y otras pero nunca de odio. A veces lo que cuento puede dar para un sobrevuelo más abarcativo o ambiguo y hay otras cosas que te piden que te embarres, que te metas mucho más. No es lo mismo el bache de la esquina que los viejos muchachos de Malvinas. Tienen otro peso en los propios protagonistas”.  

“La crisis que hay en Argentina no tiene nada de inédita. Es lo que genera la derecha desde la época de las cavernas. Si bien es un tiempo neoliberal, mucha novedad y  libertad no trae. Podes casi agarrar al azar alguna canción vieja con tinte social de Atahualpa, Discépolo o del Rock Nacional, y parecen escritas en estos tiempos”.

“Al momento de escribir sobre esta cruda realidad, algunos temas dan para pasar por un tamiz de ironía pero otros no. No se puede escribir una canción divertida sobre los pibes revolviendo la basura”.

“Lo de los medios de comunicación en estos años es salvaje. Observo y opino con tristeza en las canciones sobre como han logrado sacar del placard el autoritarismo, el racismo, la xenofobia. Cuando te lastiman con ese veneno, la dosis no la elige el paciente. No es que decís: 'Tirame unas gotitas de odio a Cristina y después sigo siendo una persona bárbara'. Te convierten en sujeto de odio”.