“Funkhaus”: lejos se ve el camino perfecto

Por Pablo Adrián Vidal

Culminando el año 2017 Pels guardaba bajo su manga un último as para jugar. Antes, en septiembre de ese mismo año, luego de haber viajado por Europa (tocaron en Londres, yiraron por Barcelona), se instalaron en Berlín. Más precisamente en el estudio musical “Funkhaus”, con el objeto de mezclar algunas canciones nuevas (las que finalmente formarán parte de un próximo trabajo discográfico que se editará a la brevedad). El estudio era un sueño hecho realidad. Ubicado dentro de un imponente bloque de edificios construidos por los soviets en los años 50´s (y donde funcionaba la emisora radiofónica de la República Democrática Alemana). Había mucho trabajo por hacer (un disco que terminar), pero, ¡oh!, el mundo pelseano, dinámico e impredecible, los llevó a cambiar repentinamente su plan original. A partir de la instantánea buena relación con Juanfe Rhem (Ingeniero y director del Estudio), resolvieron ensayar como locos y grabar cuatro canciones inéditas: cuatro fotografías que inmortalizaran su paso por el Viejo Mundo.

En apenas un par de días los rapaces lograron su cometido. Portando algunos instrumentos nuevos (una guitarra Epiphone Casino, por ejemplo, recogida en su breve paso por el Reino Unido) y sirviéndose de algunas de las cerezas del zar que brindaba el estudio soviético, plasmaron un sonido crudo y ermitaño: emocionalmente directo, basado principalmente en las guitarras eléctricas como motor del beat y ligado quizás en una primera impresión al opus primero, “Ugo” (2009). Inmediatas lecturas posteriores, nos muestran algo más profundo. El trabajo constante y perseverante de años en la ruta fermenta a veces en las bandas una alquimia inexplicable… Afortunadamente para nosotros, esa misma se escucha en el diálogo celestial de los arreglos musicales que edifican esta obra: un juego sintético y acompasado entre las dos guitarras, el teclado, el bajo y la batería. Por encima de ellos, planea la voz pulcra y desgarradora de Tingo Zucal (compositor por antonomasia de Pels), ¿acaso una de las voces más bellas y técnicamente perfectas de la escena musical actual? En las canciones descansan vagamente algunos hipertextos: desde Fleet Foxes al Cerati solista más experimental y taciturno, pasando por el Radiohead noventoso y hasta algunos ecos del “Marquee Moon” de Television. Pero más allá de estos links, no se confundan, lo que suena es 100% Pels. Luego de la complejidad estética que ostentaba “Gospels” (2015), su último larga duración editado al momento, resulta notable observar cómo dispusieron la sofisticación en la ejecución de sus instrumentos, al servicio de canciones más simples (por favor, entiéndase por simples: menos laberínticas formalmente hablando, ya que como todo producto Pels, el resultado final es rico y complejo).

Las rolas seleccionadas para esta obra tienen un origen diverso: algunas fueron rescatadas del baúl de los recuerdos y otras sencillamente son nuevas gemas que surgieron en los albores del viaje a Europa. Las letras son etéreas y cotidianas, hay un margen que alberga tanto al sueño y la neblina, como a las aventuras nocturnas; el poeta nos advierte “hay un mundo en mi cajón, ni yo sé bien, ni vos sabés, cuál es su profundidad”. Es menester observar este Ep como un grano más dentro de un todo, que es la inmensa obra que Pels viene trazando en sus registros sonoros (y escucharla en contexto con ella no hace más que engrandecer la experiencia receptiva). El tratamiento fresco que el grupo le otorga a las piezas musicales (fueron grabadas en vivo, desestimando overdubs) las unifica y las cohesiona entre sí, dando lugar a un discurso estético que es fruto del camino recorrido pero que a la vez surge de una experiencia novedosa y excitante: espontáneamente, los Pels, al postergar la labor concreta que iban a realizar en Berlín (finalizar un disco ya grabado) y decidir registrar un nuevo material, sin querer queriendo, dan un paso gigante en la consolidación de su lenguaje y estilo, ¿anticipando quizás destellos del futuro disco por venir?

Diciembre, 2017. Ya de vuelta en Buenos Aires. Finalmente, antes de que se acabe el año, Pels regaló a sus fans, familia y amigos este Ep titulado “Funkhaus” (en honor a ese estudio onírico que inspiró la súbita empresa de grabar un disco sin cálculos previos). El mismo se puede escuchar completo en la nube a través de las distintas plataformas de streaming (Spotify, youtube, etc), claro está, en forma libre y gratuita.

EP COMPLETO

A modo de despedida: si todavía no conocés a Pels y querés saber de qué se trata, te resumo su discografía en criollo(o algo así). “Ugo” (2009) fue el comienzo, un aguacero eléctrico que nos refrescó las cabezas con hits anónimos y definió una nueva forma de canción, a saber, la chanson Pelseana (esa con bordes inexactos, goteras en el techo y belleza por doquier). A continuación, en el single “Nancy y Julio” (2012), esgrimieron un inesperado experimento PhilSpectoriano: un castillo en el que la Reina era la conversación barroca entre melodías de índole Pop. Siguió “Gospels” (2015), el disco que marca un retorno al sendero de “Ugo”, pero en vez de reincorporarse a la autopista para continuar aquel viaje interrumpido momentáneamente, decidieron que esta vez, la ruta se elevara hacia las estrellas: reinventándose, dejaron atrás la galaxia habitada. El presente es “Funkhaus” (2017), un nuevo descenso al planeta Tierra, con la experiencia espacial adquirida; pero atención, en este momento preciso las canciones todavía están atravesando la estratósfera (como ilustra la portada, los mortales miramos al cielo aguardando la llegada de nuestros héroes posmodernos). Posiblemente, el nuevo álbum en camino, los reciba ya en algún lugar de nuestro vapuleado planeta, ya sea bajo el mar entre pulpos o quizás en algún bar del conurbano… Siendo los Pels los protagonistas vaya uno a saber a dónde será la cita.

PELS se estará presentando próximamente en La Plata junto a Los Valses el 11 de mayo en Guajira. Y en CABA junto a Fus Delei el 12 de mayo en Mi Casa (Abasto).

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