"La crítica social es el hecho fundante de la murga"
LA PACO URONDO: Una reflexión sobre el retorno del feriado de carnaval, tan reclamado por las murgas.
Daniel Vidal: Lo que se aborda en el documental tiene que ver con eso, con la recuperación del feriado de carnaval. Visto ahora parece una película bastante vieja, ya que tenemos el feriado. Lo que se logró políticamente debemos ahora instalarlo social y culturalmente. Debemos recuperar ideas que tienen que ver con recuperar la calle, el espacio público. Que el carnaval sea parte de la vida cotidiana de la gente.
LPU: ¿El año pasado fue el primero, qué balance hacés?
DV: Si bien hay una gran movida de parte de las murgas, tiene que hacer pie en toda la sociedad. Sobre todo en la ciudad de Buenos Aires, donde no siempre hay predisposición para movidas culturales en espacio público. Fui a los corsos de Boeda, había mucha gente, hay cosas para mejorar, pero en términos generales el camino a transitar es ese. Que el feriado de carnaval no es sólo de las murgas sino de toda la sociedad.
LPU: Nosotros hicimos en la agencia un especial sobre el tema, y tomamos el trabajo de ustedes donde dan cuenta de la historia del carnaval. Porque a veces parece que el carnaval no tiene historia.
DV: Los carnavales en Argentina están muy atrasados en relación a lo que significa en América Latina, sobre todo lo que pasa en Buenos Aires. Fueron prohibidos en algún momento. Los carnavales es una puesta en escena, donde se intercambian los roles, el médico pasa a ser el loco, es una válvula de escape de las contradicciones de cualquier sociedad. Argentina lo reprimió muchas veces. Cuando eso no ocurrió tuvo que ver con gobiernos inclusivos, populares. Otro dato que era muy curioso y que ahora estamos alcanzando es que Argentina no tenía feriados de carnaval. Vas a cualquier país de América Latina y es feriado. No se lo toma como un fin de semana más, hay otra cosa. Es muy sentido por la sociedad. Hay una frase que dice "lo goza el que lo vive". Hay que involucrarse con el carnaval, hay que poner el cuerpo.
LPU: En ese marco, me interesaba algo que decían ustedes, que es que la murga introduce el baile distinto al de otros carnavales.
DV: Eso tiene que ver con cómo se fue incorporando la música negra a América y cómo la entendieron cada uno, y qué forma le dieron a ese ritmo. Básicamente, lo que tiene el carnaval acá es que hace foco en el bombo y en el platillo. Es distimto a lo que ocurre en Uruguay, donde los integrantes están parados y hacen un pequeño baile. Y donde tienen un disfraz que tiene que ver con el tono que están llevando en la escena. La murga porteña tiene un desfile de entrada, la canción de presentación, siempre hay una crítica, es el hecho fundante de la murga porteña. Después hay una demostración de baile. Después hay un desfile de retirada. Desde el 2000 en adelante, las murgas empiezan a tomar otro cariz, a partir de los talleres del Coco Romero en el Centro Cultural Ricardo Rojas, y empiezan a incluir otros elementos, como saxo, trompetas, gente que tira fuegos, personajes. Cada murga le encuentra su paricularidad. Eso es nuevo, de este siglo. Antes la murga era muy clásica. Las del 40 o del 50 eran murgas muy estructuras jerárquicamente. Desde el 2000 son más horizontales, donde el director dejó de ser la persona incuestionable. Pasan a ser más horizontales.