Lala Toutonián: “La igualdad es lo mejor del punk, como género musical y movimiento social”

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Lala Toutonián: “La igualdad es lo mejor del punk, como género musical y movimiento social”

03 Abril 2022

Por Mariano Nieva | Fotos: Juli Ortiz

Lala Toutonián es periodista especializada en punk y gestora cultural. Escribió en las revistas Los Inrockuptibles y Madhouse donde llegó a ser subeditora, ente otros medios gráficos. En conversación con AGENCIA PACO URONDO hizo un repaso sobre los orígenes del punk en el mundo, de por qué este subgénero de la cultura rock para ella es el más político de todos, del rol de la mujer en el movimiento y de cómo el anarco punk acompañó la agenda y las conquistas del feminismo en Argentina, entre otros temas. “En cuanto a la lucha por el aborto tengo que decir que en 1997 estábamos con Pat Pietrafesa, Nekro y pocos más en la puerta del Congreso Nacional haciendo ruido. Enarbolando el eslogan ‘El aborto ilegal asesina mi libertad’ que fue el mismo que habíamos utilizado para el Festi punk organizado en Cemento ese mismo año. Por eso, porque me asumo feminista desde siempre, es que recuerdo haber estado bajo la lluvia con mi emoción a cuestas la noche que se sancionó la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Pero que quede en clara una cosa, el punk fue el primer movimiento que saltó con este pedido y luchó desde siempre para conquistarlo”, sostiene.

AGENCIA PACO URONDO: Como historiadora del género, ¿dónde creés que el punk dio su patada inicial, en Inglaterra o en los Estados Unidos?

Lala Toutonián: Como bien decís, hay todo un debate al respecto. Si bien los registros marcan que la explosión del punk resulta en 1977 en Londres con Sex Pistols, hay que decir que John Lydon, conocido también como Johnny Rotten, había visto a Los Ramones en 1976, aunque ellos junto a otros músicos de la escena neoyorquina no eran incluidos dentro del movimiento. De todos modos me gustaría decir que desde mi punto de vista, la primera banda punk del mundo fueron Los Saicos que nació en Perú a comienzos de los `60. Músicos que se juntaban en un garage de Lima para hacer melodías estridentes y letras explosivas. Y eso que es punk rock en su más pura esencia, lo hizo una banda latinoamericana.

APU: Los Saicos en su tema “Demolición”, llaman a destruir estaciones de trenes con explosivos. Lo cual me hizo pensar en el vínculo que existe entre punk y anarquismo.

L.T.: Absolutamente, porque esto de poner bombas son conceptos muy anarquistas y nihilistas también. Y que tienen muchísimo que ver con este movimiento. Y si bien esta es mi visión de las cosas, finalmente en Inglaterra es donde se va a producir el fenomenal estallido de punk en cuanto a bandas y subgéneros. A su vez del under londinense van a salir grupos de punk gay como Pansy Division o la música OI!, que deriva del Skin head que increíblemente tiene su origen en el reggae. Y por esto es que también es tan apasionante el punk, por lo que abarca.

APU: Contame algo acerca de la estética punk. Porque claramente allí existe una toma de posición al provocar y desafiar al orden establecido.

L.T.: La estética abarca un tema muy grande que voy a tratar de sintetizar. Primero lo que se buscaba era el no gustar y eso lo trasladan a la ropa. Además, no olvides que el punk tiene un lema que es “Hacelo por vos mismo” por lo cual ellos rompen literalmente con la moda. Destrozan las camisetas, se cortan los pantalones y se cuelgan alfileres de gancho. “Se afean”, aunque a mí me parezca maravillosa la estética punk por hacer este contraste con el común de la sociedad que es la que verdaderamente está uniformada. Si no fijate en Capitán Sensible el cantante de The Damned por ejemplo, que a sus 70 años hoy todavía se viste como se le da la gana poniéndose cualquier cosa (risas).

APU: Hay quienes sostienen que el uniforme punk tiene su origen en las prendas que desechaban los trabajadores desempleados de los barrios industriales de Londres. ¿Qué hay de cierto en esto?

L.T.: Allí en Londres están los Charity Shops (tiendas de caridad), donde ellos compraban la ropa por poco dinero. En estos lugares encontraban los uniformes de grafa que los mineros, una vez que quedaban sin trabajo, tenían que vender muchas veces para poder comer. Y los famosos borceguíes con punta de acero que protegían los pies de estos hombres que trabajaban en las minas cada vez que tenían que picar piedras. Por esto es que también el punk se va a convertir en la voz de los obreros, las clases bajas y los marginados. Y de esta manera vemos como la moda y la vestimenta es muy importante en el punk, como creo lo es en cada género musical porque es lo que te identifica.

APU: A lo que habría que agregar un sonido salvaje en donde parecía que cualquiera podía tocar punk.

L.T.: Claramente. Toda esta estética iba acompañando a una música que para el común de la gente, sobre todo los padres de esos pibes y pibas que tenían 15 años en el ’77, era completamente desagradable. Porque sinceramente, ¿qué aporte podía traer el punk musicalmente hablando? No se trataba de ese rock sinfónico con sus capas de sonido tan barroco, ni de Los Rolling Stones que eran y son grandes músicos. Es más, Sid Vicius por ejemplo no sabía tocar el bajo y no importaba. Sin embargo el post punk unos años después, va a tomar lo salvaje del punk pero elaborándolo un poco más. Apareciendo grandes bandas a finales de los `70 y principios de los ‘80 con teclados y sintetizadores que van a dotar a las canciones de atmósferas oscuras, densas y asfixiantes que me encantan.

Todo punk es político

APU: ¿Coincidís en que tal vez el punk sea el género musical más político que existe?

L.T.: No tengas dudas. Por eso es que suelo decir con cierta ironía que el rock ha muerto en el sentido contracultural. Y es por esta razón que el punk queda vigente, porque siempre está todo mal. Hoy lo vemos con esta guerra entre rusos y ucranianos y mañana será por otra cosa. Por eso esta música que amo independientemente de ser un estilo musical, abraza una cuestión social hablando del obrero y el oprimido por ejemplo. Mira el caso de Joe Strummer cantante de The Clash, hijo de un diplomático al que lo tocó nacer en Turquía y que cuando llega a Inglaterra se radica en Brixton, un barrio bajo donde se encuentra con la dura realidad del negro jamaiquino marginado y expulsado de la sociedad. Lo que lo motivó a comprometerse con esta situación llegando a ocupar de manera ilegal una casa por estar realmente convencido de sus ideas.

APU: ¿Qué lugar tenía reservado el punk para las mujeres?

L.T.: Creo que las mujeres con el punk será la primera vez que cobren protagonismo. Si leés el libro de Viv Albertine la cantante de The Slits considerada la primera banda de chicas punks que se llama Ropa, música, chicos (2014), te vas a dar cuenta que ellas estuvieron en el momento justo y en el lugar adecuado. Además de la belleza que le van a aportar al movimiento, si no fijate la hermosa darkie que fue Siouxsie Sioux por nombrarte solo una. Por supuesto que en muchos otros estilos como el heavy metal por ejemplo, hay muchas mujeres pero estoy convencida que en el punk fueron las primeras que tuvieron participación y visibilidad. Es más, hay bandas que surgen en los ‘90 en la escena del punk americano como The Lunachicks de la que soy fanática, que son cuatro minas que grabaron discazos y que son unas divinas totales súper lookeadas y que hacen un punk rock que te rompen la cabeza.

APU: ¿Aquí en Argentina fue igual el espacio y el trato que se les dio a las chicas? Ya que a partir de los primeros `80 se empezó a advertir una incipiente escena punk local.

L.T.: Acá había muchas bandas de mujeres donde se destacaba Pat Pietrafesa tocando el bajo en Cadáveres de Niños junto a Marcelo Pocavida por ejemplo. Además, las chicas van a tener un papel muy importante en la escena por esta intención de justicia social e igualdad que siempre caracterizó al punk. No nos olvidemos que en muchos otros géneros del rock en aquel momento a las minas solo las veía como groupies, a quienes por otra parte adoro porque ellas expresaban a su modo el amor que sentían por los músicos. En cambio para el punk la mujer era una parte del todo. Es más, recuerdo alguna de mis primeras noches en Cemento siendo muy jovencita cómo Omar Chabán nos escondía en la cocina del lugar para protegernos cuando venia la policía. O cómo los mismos punkies varones en donde estaba Ricky Espinosa nos cuidaban cada vez que se pudría todo con otras tribus o con la cana.

APU: Mencionaste los encontronazos que tenían con la policía y con otras tribus en las que podríamos ubicar a los skinheads. A los cuales además, se los apuntó como violentos y racistas. ¿Siempre fueron así?

 L.T.: Los skinheads no necesariamente fueron racistas como tanto se piensa. Por supuesto que hay una rama que sí. Pero originariamente, el primer skin fue negro y tocaban ese punk reggae al que llega y adopta, como mencioné antes, de alguna manera Joe Strummer. Es más, recuerdo haber ido en una oportunidad junto a Mariano Miramontes, mi amigo y compañero de la revista Madhouse, a un Festi punk skinhead en el norte de Inglaterra en una localidad llamado Blackpool que era un ambiente de puro amor. Donde además de la música había una feria con stands de comida vegetariana y lugares en los cuales te entregaban unas listas de productos a no consumir porque eran testeados en animales. De todos modos, si ves la película This is England (2006) dirigida por Sheane Meadows, se observa muy bien cómo y por qué algunos skins se terminan volcando a una ideología más nacionalista y xenófoba.

Punk y feminismo

APU: La ley conocida como Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) sancionada en 2020 en nuestro país fue una de las conquistas más importantes en la historia de las mujeres. ¿Cómo fueron viviendo desde el anarco punk la agenda feminista que incluyó este y otros temas?

L.T.: En cuanto a la lucha por el aborto tengo que decir que en 1997 ya estábamos con Pat Pietrafesa, Nekro y pocos más haciendo ruido en la puerta del Congreso Nacional. Enarbolando el eslogan “El aborto ilegal asesina mi libertad”, que fue el mismo que habíamos utilizado para el Festi punk organizado en Cemento ese mismo año. Pasado el tiempo con el advenimiento de las marchas del Ni una Menos y los pañuelos verdes recuerdo decirles a mis amigas punks de toda la vida: “Chicas, esto de venir a pedirle algo al Estado me hace mal” (risas). Pero quise tanto que el aborto sea legal que no me importó de donde salió ni como se logró. Entonces, yo que me asumo feminista desde siempre, allí estuve bajo la lluvia con mi emoción a cuestas la noche que se sancionó la ley. Pero que quede en claro una cosa, que el punk fue el primer movimiento que saltó con este pedido y luchó desde siempre para conquistarlo.

APU: Es muy importante que mujeres como vos o Pat Pietrafesa por ejemplo, pongan el cuerpo aportando sus testimonios y experiencias, ya que ambas vivieron tiempos realmente muy difíciles.

L.T.: Es que yo vengo de una generación que por el solo hecho de ser mujeres éramos feministas. A ninguna de nosotras se nos ocurría decir que se joda alguna compañera si quedaba embarazada por ejemplo. Además, vivimos una endemia que fue la del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) que hoy por suerte es una enfermedad que se lleva muy bien con el tratamiento adecuado. En mi caso tuve amigos como Charly Guillén guitarrista de Lethal , que se murió por la infección. Por eso nosotros/as no cogíamos tranquilos, le teníamos miedo al contagio y las chicas además a la posibilidad del embarazo. Entonces al no venir de una época fácil es tan natural para nosotras la lucha.