"Pájaro negro": nuevo disco de música gitana con abordaje latinoamericano

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"Pájaro negro": nuevo disco de música gitana con abordaje latinoamericano

15 Agosto 2021

Pájaro Negro (Club del disco) de Kalo Chiriklo es un disco que tiene origen en un proyecto de investigación sobre la música y los músicos gitanos/romaníes en América Latina, a cargo de la directora, compositora y cantante del grupo, Aline Miklos, brasileña, con ascendencia gitana, radicada en Argentina.

El ensamble musical adquirió el nombre del proyecto Kalo Chiriklo, que quiere decir Pájaro negro en romaní. El nombre del disco es el homónimo en español.

Con el apoyo de Mecenazgo de la ciudad de Buenos Aires, Kalo Chiriklo parte de una mixtura de lenguajes originarios donde la obra trasciende el proyecto discográfico sino que también comprende un compromiso social con uno de los pueblos más postergados.

La visivilizacion, el conocimiento de estas poblaciones y sus influencias son una materia pendiente que este proyecto aborda desde lo musical.

Conocer Pájaro Negro es descubrir una identidad solapada que convierte el disco en un imprescindible de la música contemporánea.

El proyecto Kalo Chiriklo surgió en 2016 cuando cuatro músicos amigos, Aline Miklos, Kostas Zigkeridis, Luciano Bertoluzzi y Benjamín Groisman, comenzaron a experimentar con la música, combinando los distintos lenguajes que ofrece el universo musical romaní, latinoamericano, oriental y de Europa del Este. Cada músico pertenecía a uno o más de estos mundos. Con el pasar de los años, nuevos músicos se fueron sumando a este proyecto, al que cada uno fue aportando su impronta, a partir de sus vivencias y sonoridades, siempre muy particulares. Ellos son Juan Olivera (tropeta), Agustín Raubian (percusión), Juan Bayón (contrabajo) y todos los invitados que participaron de este proyecto.

“El repertorio de esta propuesta discográfica incluye cinco composiciones del ensamble y tres canciones tradicionales romaníes de Europa del Este, interpretadas a partir de un abordaje contemporáneo y en diálogo con ritmos latinoamericanos. Las obras se inspiran en leyendas de origen gitano y leyendas de proveniencia no-gitana sobre los pueblos gitanos que encontramos en algunos países de América Latina y Europa,” expresaron.

Una obra que desafía los géneros para anclarse en una combinación que dialoga con distintos ritmos latinoamericanos.

Pájaro Negro es el nombre que define el ensamble y la denominación del primer álbum y se remite a la letra de una canción anónima: “que concibió, probablemente, una mujer romaní prisionera del campo de concentración de Auschwitz. En la letra, ella solicita a un pájaro negro que le comunique a su familia que, a pesar de las dificultades que atraviesa, regresará a su casa.”

La canción “Samudaripen” (Holocausto gitano, cuya conmemoración es el 2 de agosto) fue incluida en este álbum para recordar a los cientos de miles de personas gitanas que fueron asesinadas durante la segunda guerra mundial.

En el abordaje musical de este disco se aprecia la mezcla de la música gitana con la música árabe y brasileña, como es el caso de la canción “Maldición”, de autoría de Aline Miklos (nacida en Brasil), donde se toca el Forró brasileño con el Derbak y los Chichines árabes.

Kostas Zigkeridis, compositor, acordeonista, director musical y el principal arreglador del álbum, es griego y por esto lleva a muchas de las canciones su impronta mediterránea y sus ritmos irregulares, como es el caso de las canciones “Fantasía” y “Clavo Santo”, de su propia autoría.

Aline Miklos mezcla los vibratos típicos de las cantantes gitanas con la suavidad de la voz brasileña. Las canciones están cantadas en tres idiomas distintos: romani, portugués y español.

Si bien por un lado, el álbum trae una impronta del jazz y de la música académica, gracias a la formación de algunos de sus integrantes, por otro lado, también está marcado por un fuerte carácter de la música popular y gitana, de las manos de Aline Miklos, Juan Romero y Diego Rodríguez, como se observa en la canción “Salto del Gitano”, compuesta por Aline Miklos.

Un álbum singular, profundo y conmovedor que evoca la identidad de un pueblo pero que abarca la historia, el lenguaje, la poesía y la belleza musical para transmitirla.

Como bien explica el ensamble: “Todas las canciones son un acto político, sin hablar de política. Son dulces, a veces melancólicas y a veces alegres, pero siempre dulces y comprometidas.”