“Somos parte de un recambio generacional en el rock argentino”

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“Somos parte de un recambio generacional en el rock argentino”

07 Diciembre 2013

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Por Juan Ciucci

AGENCIA PACO URONDO: Podemos empezar hablando del nuevo disco (entrar acá para escuchar el disco).

Lucas Caballero: Pago es el resultado de un trabajo de producción que hicimos en Formosa, a diferencia del primer disco (Guauchos), viene a ser un trabajo premeditado. El primer disco fue como canciones que grabamos y se tomó un tiempo largo desde que empezamos hasta que llegó la edición del disco, fueron como tres o cuatro años. Con Pago hicimos una pre-producción en Formosa de dos meses. Y una semana más en el campo con Mariano Bilinkis, que es nuestro ingeniero de sonido y de ahí vinimos acá y lo grabamos en un mes, cuarenta días. Es una gran diferencia porque es como que tiene otra dinámica, el sonido es de otra manera. Pago es un poco una respuesta a un deseo que teníamos nosotros de hacer un disco de esa manera, con esos tiempos y con esa temática.

Juan Manuel Ramírez: Se gestó mucho más en banda y con la conciencia de que ya éramos los Guauchos y teníamos también un poco como un desafío para nosotros mismos, esto de seguir apostando a la identidad de la banda. El primer disco surgió muy inocentemente, realmente el primer disco lo habíamos gestado sin ningún tipo de apuro, casi que la banda no estaba ni armada todavía. Era como un proyecto nuestro, si bien de todos pero sin ningún tipo de compromiso, más que el hecho de ir a la sala y empezar a grabar como jugando. Todo eso nos llevó a aprender a tener a los Guauchos y que signifique algo muy importante para nosotros, entonces, cómo se gestó el disco nuevo tiene todo una conciencia de parte nuestra a la hora de qué era lo que queríamos. Era decir, queremos hacer un disco con todo lo que tenemos para dar como músicos y con una idea que era Guauchos. Muchísima pre-producción a cargo nuestra, con mucho tira y afloje interno acerca de hacia dónde iban las canciones. Pero eso terminó en MCL, que es nuestro bunquer acá en Buenos Aires, un lugar y estudio de grabación que nos permite poder trabajar cómodos y con una muy buena infraestructura técnica. En un mes lo hicimos, la verdad que fue como súper intenso porque estuvimos muchas horas metidos en el estudio trabajando. A la vez nos generó a nosotros la interacción con muchos músicos invitados que son amigos ahora, en su momento ni los conocíamos pero era como el desafío de invitarlos, de compartir la creación. Hoy mirando un poco en la distancia del proceso de grabación, fue un trabajo súper intenso, a conciencia y quedamos muy contentos con el disco que sacamos.

APU: ¿Esta necesidad les vino de ustedes, o también tuvo que ver con lo exterior, porque tuvieron muy buena repercusión con el primer disco?

LC: Creo que surgió un poco cuando hicimos el primer disco que lo hicimos así de manera inconsciente, lo que fue pasando con el primer disco como una conciencia de decir “esto que tenemos, es Guauchos y tiene una identidad que a nosotros nos sienta bien, vamos a desarrollarlo y llevarlo adelante”. Con el primer disco terminado ahí encajó todo con el proyecto que teníamos, nosotros tocamos juntos desde muy chiquitos, tuvimos muchas bandas juntas. Este proyecto es como que se consolidó, varias cosas se consolidaron ahí que nos hicieron decir vamos a cuidarlo y a sostenerlo. También nos cuesta un montón, al ser una banda autogestionada, independiente es como que todo es el triple de esfuerzo a que si tuviese una companía dándote todas las comodidades de hacerlo. Nosotros somos el productor, el flete, el manager, compositores, el cocinero (risas). Cuando tomamos conciencia de todo eso nos sirvió también para organizarnos, formar un equipo de laburo, aprender a distribuir las actividades de cada uno, es como que eso nos ordenó también.

JMR: Creo que todavía estamos aprendiendo a tener una banda de rock. Estamos armando nuestra historia, más allá de los cinco que subimos a tocar en el escenario, con toda la gente que se acercó y se comprometió desde el corazón y el sentimiento para con los Guauchos, eso es un proceso que estamos llevando adelante y aprendiendo a llevarlo adelante.

APU: También es un momento que hay muchas otras bandas, parece ser un poco más sencillo, si se quiere, poder pensar un proyecto así, poder escaparse de las discográficas, por ejemplo.

JMR: Creo que somos parte de un recambio generacional en el rock argentino, junto con muchas bandas del interior estamos llegando a Capital, por decirlo de alguna manera. Contando nuestra música, nuestra identidad y también aprendiendo realmente a llevar adelante la banda desde el lado de la producción.

APU: También tienen espacios que permiten que haya relación con otras bandas...

JMR: Creo que eso es también fundamental, el hecho de ir gestando redes con bandas, con músicos amigos que admiramos, que compartimos. Como en el caso de Lucas, la Disquería Mercurio, fuimos conociendo como las diferentes escenas. Nosotros también tenemos esa cosa de que somos un poco del folklore y un poco del rock y vamos conociendo los dos ambientes que tienen sus propios códigos, sus propios lugares, su propia forma. Creo que eso es fundamental hoy en día para nosotros, el hecho de interactuar con otras bandas. El estudio es como un bunker donde van muchas bandas a ensayar, se genera una relación y producto de eso salen fechas, giras y el día a día también.

APU: ¿En el marco de los estilos, se definen de alguna manera? ¿Cómo se piensan ustedes?

LC: Nosotros fuimos como tirando en la amasadora todo los que nos pasó en la vida de chiquitos. Nosotros venimos de familia de tradición folklórica y tenemos el folklore ahí muy fuerte. De adolescentes nuestros hermanos mayores nos hicieron escuchar el rock y uno va descubriendo también que de repente se nutre de todo eso, sale una canción que de repente se va hacia un lugar más folklórico y al instante siguiente puede salir otra que es media rockera. Es como que representa todos los mundos musicales que nosotros conocimos en nuestro camino.

APU: Ahí, como escucha, los grupos rockeros folklóricos siempre es como que suman el folklore al rock, acá uno siente la presencia muy fuerte de raíz folklórica...

LC: En realidad nos pasa algo con el folklore, es como que le encontramos un rock al folklore que es impresionante, no sólo en la música, sino también en el ambiente folklórico. Si vas a una peña ves que el ambiente es re-denso, pesado, como un camarín de una banda de rock. Eso es muy loco, mismo los folkloristas más importantes que tenemos, los más transgresores han sido unos personajes muy rockeros tipo Jacinto Piedra, el Chango Farías Gómez. Tipos que se sacaron los prejuicios y llevaron el folklore hacia lugares personales o que lo abrieron de una manera que tiene mucho que ver con ese desenfado que tiene el rock.

APU: ¿Pudieron tocar en lugares más tradicionales, les interesan esos espacios?

JMR: Sí, en eso de ir abriendo caminos hemos participado en festivales tanto de folklore como de rock y en esos circuitos. En ese sentido las canciones son las mismas, pero de repente en una peña vamos con una cosa más folklórica y al revés. Creo que los lugares que son neutros es donde realmente nos sentimos cómodos y podemos decir esto es lo que hacemos. Siempre decimos que nos pasa en las peñas que nuestras canciones tienen la raíz folklórica pero no tienen una estructura ni nada por el estilo, a diferencia de lo que es el folklore tradicional y como se baila una chacarera. No los podes bailar.

LC: Hace poco tocamos en una peña, y hay un tema que tiene estructura, uno solo que se llama En el camino, del último disco. Todos los temas que estábamos tocando ninguno era para bailar y dijimos: “los que bailan, esta es su única oportunidad” (risas).

JMR: Siempre contamos la anécdota de Corrientes, que el Instituto de Cultura organiza el Corrientes Rock, que es una especie de Cosquín, y el Festival Nacional del Chamamé. Y tuvimos la oportunidad de que nos inviten a los dos. Ahora en el 2014 también  vamos a volver a estar en una peña alternativa dentro del Festival del Chamamé. Una cosa que también es como muy significativa, el hecho de que un festival tan importante para nuestra región como ese nos invite, habla de ese proceso de cambios, de que esos prejuicios por suerte los estamos dejando de lado.

APU: Está terminando el año, sé que van a tocar acá en la ciudad, contanos un poco eso así los pueden ir a ver.

JMR: Este fin de año nos agarra un poco reflexivos acerca de la grabación del disco que fue en el 2012, hasta ahora que salió en septiembre y la fecha de presentación, estuvimos girando por varias provincias del interior. Con los chicos nos agarra una especie de reflexión acerca de lo que hicimos y de lo que queremos. Vienen fechas que vamos a estar compartiendo con bandas amigas, este fin de semana nos vamos a Santa Fe. Y tocamos el sábado 14 de Diciembre en la Peña Fusas y Corcheas (ex La Capilla, Pte.Peron 2450). Viene con varias fechas pero también con una planificación sobre el futuro, a nosotros nos gusta mucho la parte audiovisual de la banda, estamos trabajando con directores para hacer video clips. Estamos trabajando de común acuerdo con lo que queremos y cuáles son las expectativas para el año que viene, eso es algo que nos toca hoy y que nos motiva para decidir hacia dónde queremos ir.

APU: Hablando de la Disquería Mercurio, también apuestan a sacar el disco en su formato físico. ¿Cómo ven esa movida?

LC: El disco es una herramienta, es como el banderín de los clubes, es un objeto que genera un vínculo distinto con la música. Tener el CD en la mano, el arte, es como tener una pieza que el músico quiso hacerla para que llegue a vos la música. En ese sentido, Mercurio es algo muy romántico y a la vez es un punto de acción cultural que tenemos nosotros y de toda la movida independiente que viene empujando, que no tiene distribución. Tratamos de generar esos espacios de difusión y ventas de disco, también hacemos lanzamientos de discos y se crean cosas lindas. Creo que lo más interesante que tiene Mercurio es justamente ese encuentro que genera con los músicos y el agite por redes sociales que empieza a pasar cuando ves que toca una banda y eso es algo saludable para la escena.

JMR: Creo que también pasa eso acá en Capital y también en el interior. Esa posibilidad que tuvimos este año de viajar, creo que tocamos en 10 ó 11 provincias, está buenísimo porque ves las redes que hay en el interior. Que por ahí son a veces lugares más interesantes que la movida acá en Buenos Aires porque tienen esa cosa de identidad y ese despojo de cierto cliché del rock. Es interesante en cuanto a descubrir nuevos artistas  que están ahí, proponiendo algo, no esperando nada más que decir mediante la música qué es lo que le pasa. No solo pasa con la música, también pasa con poetas, pintores, artistas audiovisuales. Hay gente en el interior que está haciendo cosas muy interesantes con consciencia e identidad. El otro día pensaba en ese aire nuevo que hay, de manifestar las cosas a las que por ahí estábamos acostumbrados, pero que hay que cambiar. Hay una visión generalizada de todos los que somos jóvenes, por decirlo desde algún punto, en cuidarnos, en cuidar el medio ambiente, en decirle no a Monsanto. Estamos siendo parte de ese cambio para decirle no a todas esas cosas. En Capital, Mercurio es un punto de encuentro para eso, para descubrir cosas. En el CECUAL, en Resistencia, que es un centro cultural muy interesante, es otro. Festejamos esa nueva escena, es esperanzadora en cuanto a romper con los moldes. Y decir hagamos cosas desde el corazón y de la emoción, para compartir.

LC: Creo que va sucediendo en diferentes lugares y va repercutiendo acá. Hace un tiempo que las antenas y los radares de los periodistas, por decirlo de alguna manera, dejaron de apuntar solo a Buenos Aires y empezaron a mirar a otros lados. Porque les empieza a llamar la atención lo que pasa en Córdoba, Misiones, etc. Acción cultural, creo que es un movimiento que se va contagiando. Mismo esta  galería (Galería Patio del Liceo), hace un tiempo que empezaron a pasar muchas cosas, y se fusiona lo comercial con lo artístico. Se genera ese efecto contagio, va llegando a todos lados, se va filtrando, y no se puede sujetar… (risas).

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