“Un chico abusado tiene miedo de hablar, es muy raro que verbalice un pedido de ayuda”

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“Un chico abusado tiene miedo de hablar, es muy raro que verbalice un pedido de ayuda”

23 Julio 2016

Por Boris Katunaric

Agencia Paco Urondo: ¿Cuál fue el factor determinante de la elección de la práctica clínica con niños y niñas víctimas de abuso sexual?

María Cecilia López: Cuando era estudiante leí un libro determinante que se llamaba Sybil que era un caso real en el que una doctora curó a una paciente de un caso de personalidad múltiple donde descubrió que el origen de todos los traumas eran causa de una abuso sexual provocado por su madre.

Luego empecé en la facultad y, estudiando a Freud que descubrió que muchos de sus pacientes habían sido abusados en la infancia y muchos de sus problemas en la adultez eran a causa de los abusos en la infancia. Ya al trabajar como profesional me di cuenta de lo mismo en mi consultorio. Me empezaron a llegar también casos, no sólo de adultos, sino de niños. Y cada vez fueron más casos. Me di cuenta por lo que me decían las mamás de estos niños que venían de otros profesionales que no los supieron diagnosticar, esto hace 24 años atrás, cuando recién empecé mi carrera donde se sabía mucho menos de la temática y se hablaba mucho menos de estos casos de abuso sexual a nivel social y en los medios de comunicación.

APU: Había un territorio virgen para el estudio en profundidad.

MCL: Exactamente, había un nicho profesional, un vacío muy grande.

APU: Es autora de muchos libros ¿cómo vincula el territorio del juego como herramienta en estos casos?

MCL: Mi último libro se llama Los juegos en la detección del abuso sexual infantil. Es importantísimo observar los juegos en los niños y a partir de eso utilizarlo como herramienta de diagnóstico y de prevención. Los niños se manifiestan en los juegos y en los dibujos, ahí desenvuelven sus problemáticas.

APU: ¿Hay alguna especie de caso recurrente que pueda identificar cuando un niño puede haber sido abusado?

MCL: Aparecen juegos sexualizados o llamados juegos postraumáticos que son ese tipo de juegos violentos donde los chicos desmiembran a los muñecos o juegan a que les clavan objetos en las zonas genitales, aquellos niños que no juegan a nada. La última consulta que me hicieron era la de un niño que enterraba muñecos en la tierra como tumbas. Me llamó tanto la atención que dije, algo anda mal en este chico, estuvimos trabajado y finalmente era un niño abusado. Un chico abusado tiene miedo de hablar, es muy raro que verbalice un pedido de ayuda. Ellos hacen esta pequeña puesta teatral para que los miren. Para ser vistos.

APU: Me llama la atención que el niño sea tan proclive a la pulsión de muerte en los casos de abuso.

MCL: Ellos relacionan mucho la muerte a la sexualidad. Juegan a la cocinita pero envenenan la comida. Son juegos muy siniestros.

APU: ¿Y cómo puede ayudar la práctica profesional?

MCL: Es importante que los docentes o los padres tengan herramientas para hacer prevención primaria. Los docentes están todo el día con los chicos, las mamás están todo el día también y los pueden observar para poder prevenir mucho más rápido que un psicólogo cuando los agarramos mucho más tarde.

APU: Cuando hay una recurrencia que ya está asentada.

MCL: Tal cual.

APU: Usted escribió un libro que se basa en el seguimiento de un caso de abuso sexual, La búsqueda de la espada mágica

MCL: Fue mi primer libro y relata la historia de mis dos primeras pacientitas, que yo pude detectar que fueron abusadas. Es un libro que yo quise plasmar para poder difundir la temática. Yo me pregunté cómo poder hacer para que lo lea cualquier persona. Mi hermano maneja camiones, por ejemplo, se lo di para que lo leyera y me dijo que no lo podía creer, que se lo había devorado en 24 horas.

APU: Como un termómetro de legibilidad.

MCL: Claro, puede atravesar todas las clases sociales porque está escrito sobre una base real de los compendios de las terapias de las nenas, pero con una trama de ficción, tratando de plasmar la esencia de lo que sufre un niño abusado y cómo se trabaja en una terapia psicológica el abuso sexual en los niños.

APU: En ese sentido también tuvo una búsqueda en el uso del lenguaje. Que tenga un lenguaje popular.

MCL: Si, además que está en una trama de misterio, cada capítulo va enganchando la trama con el siguiente para encontrar quien es el abusador. El tema es que el abuso sexual en niños es un tema tan denso, tan horrible, cuando aparece un caso por televisión está tan mal tratado que da ganas de cambiar de canal porque es intolerable. La idea es que sea llevadero para poder terminar de leerlo e insertarse en el tema sin horrorizarse.

APU: El tratamiento, tanto en los medios como en la sociedad, tiene lago de tabú. Es muy duro hablarlo, los padres no se animan, sienten algún tipo de vergüenza o se sienten objeto de burla o incluso desprecio, ¿hay alguna forma de que se piense de otra manera?

MCL: Cuando hablo de esto trato de no hablar desde las cifras o las leyes. Hay profesionales que sólo hablan de leyes o de estadísticas. Queda muy frío y nadie se compromete y yo siempre trato de hablar desde los niños. Contar historias. Eso es lo que hace que se genere el interés en el tema. Eso es lo que te corre del tabú y te permite comprometerte en la temática.