Escandaloso fallo contra Milagro Sala: “La Corte Suprema pone en evidencia que la democracia se ha transformado en un decorado”
En un fallo escandaloso, la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió convalidar la condena por razones políticas que Gerardo Morales y Carlos Pedro Blaquier ordenaron al Poder Judicial de la Provincia de Jujuy respecto de nuestra compañera Milagro Sala y de las compañeras y compañeros de la Tupac Amaru injustamente condenados. En este contexto, este viernes 16 de diciembre a las 15 horas, realizaremos una Conferencia de Prensa en la sede de la Tupac Amaru ubicada en San José y México, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La decisión es un escándalo en términos políticos. Sepulta los antecedentes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Corte Interamericana de DDHH y del comité contra la tortura de la ONU. Desconoce el carácter político de la persecución, la condena y la prisión que purga Milagro Sala y que purgaran decenas de Tupaqueros y Tupaqueras en Jujuy.
Pero también, la decisión es un escándalo en términos jurídicos. Retrocede 30 años en la doctrina de la propia Corte Suprema, asignandole un margen de arbitrariedad a las jurisdicciones provinciales que le permite a cualquier Tribunal Superior enterrar las garantías procesales de la provincia por el simple hecho de su existencia.
La cárcel que sigue padeciendo Milagro Sala y la actual decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación pone en evidencia que la democracia en la Argentina se ha transformado en un decorado que simula institucionalidad para que los grupos económicos y sus representantes políticos, puedan asegurar la injusticia social y la miseria planificada como destino inevitable de las mayorías populares.
También, la condena ratificada por la Corte es una pistola en la cabeza de la militancia popular, de todo compatriota que decida abrazar la organización popular y la convicción política, para enfrentarse con la dinámica del sistema que pretende convalidar una realidad de mierda.
Y es también, una mancha imborrable en el proyecto político que llegó al gobierno con Milagro Sala presa, con discursos que hablaban de su necesaria libertad, y después de tres años de gobierno, apenas llenó de gestualidades la dinámica inexorable de la persecución política que sigue sufriendo la flaca.
Un fallo vergonzoso, un silencio sorprendente en algunos, una complicidad evidente en otros tantos y una cobardía que se hace insoportable. Indulten ya a Milagro Sala.