“Cambiemos mostró en la provincia que seguirá defendiendo privilegios a cualquier costo”
La sesión por la reforma impositiva en el senado de la provincia de Buenos Aires, una de las primeras iniciativas legislativas fuertes del gobierno del Frente de Todos, terminó sin quórum y mostró que la relación entre el gobierno de Axel Kicillof y a oposición va a ser compleja. Dialogamos con Ezequiel Arauz, Subsecretario de Economía Popular de Quilmes e integrante de Tres Banderas al respecto.
APU: Desde Tres Banderas salieron a marcar una postura a favor de la reforma impositiva de Kicillof y repudiaron la actitud de la oposición de negarse a dar el debate legislativo. ¿Qué creen que se pone en juego en esta situación?
En principio nos parece correcto el sentido de la reforma que propone el gobernador porque apunta a que paguen más quienes más tienen. Es por eso que la oposición expresada en Juntos por el Cambio se niega a dar ese debate. Se trata por un lado de frenar el primer intento de alterar el sentido de la distribución de la riqueza y la renta, de darse fondos para ello y por el otro, de mostrarlo al gobernador como intransigente. En verdad, la actitud poco democrática es la de la oposición al negar el quórum, teniendo en cuenta además que las distancias electorales entre Kicillof y Vidal fueron lo suficientemente amplias, como para expresar con claridad el sentir de los bonaereses, que votaron por políticas que favorezcan a los sectores populares y vayan en contra de la fuertísima concentración que se dio entre 2015 y 2019.
APU: ¿Qué significa el hecho de que hayan dejado sin quórum al gobernador?
Creemos que marca el fin de la campaña electoral y nos mete de lleno en cómo va a ser el proceso de aquí en mas. No sé si hay cargos para la oposición en juego y tampoco es justificativo suficiente. La actitud del bloque de Cambiemos muestra que va a ser implacable en la defensa de los sectores más privilegiados del país y de la provincia. Que lo va a hacer a cualquier costo. Que hay una oposición articulada y decidida, a la que no le importa haber endeudado a niveles récords, haber desfinanciado el estado vía caída del consumo, la producción y la recaudación. No se hacen cargo de su propio desastre. En ese sentido, va a ser importante el apoyo popular que puedan lograr las diversas medidas de gobierno. Y que ese apoyo popular se pueda llegar a manifestar incluso en la calle.
APU: Ustedes forman parte del Frente Patria Grande y en su agenda vienen planteando con fuerza las demandas y propuestas de la Economía Popular ¿Afecta de alguna manera a esos sectores que se quiera frenar esta reforma impositiva?
Bueno, es claro que afecta a todos los sectores de trabajadores. Porque está en juego la posibilidad de financiar o no el Estado. Si el Estado se desfinancia o cuenta con menos recursos lo van a sufrir quienes más lo necesitan, que nos son los sectores concentrados. Pero además hablamos de una provincia que más allá de sus dificultades históricas, atraviesa actualmente niveles altísimos de pobreza y vulnerabilidad. La mitad de los chicos nacen en una casa pobre y con dificultades para garantizar cuestiones muy básicas. Hay situaciones de hambre que no se veían hace rato, en el conurbano la cuestión está efectivamente complicada en términos sociales. Vidal empeoró cada una de las situaciones. En ese esquema, quienes se inventan su trabajo se han ido multiplicando y diversificando, sobre todo en el conurbano: cartoneros, vendedores y trabajadores de la vía pública, etc. La redistribución tiene que servir para reactivar el consumo pero también para garantizarle mejores condiciones laborales a esos sectores.
APU: ¿De qué manera puede relacionarse la economía popular con procesos distributivos más profundos?
Estamos convencidos que el desarrollo de la economía popular será una herramienta de inclusión pero sobre todo de poder pensar una forma de desarrollo distinta. Tal vez pase por cambiar la mirada y no ver parches donde hay oportunidades de desarrollos más equitativos. La experiencia reciente muestra que aun creciendo el país, los niveles de pobreza y exclusión se mantienen inalterados. El Estado, las políticas deben intervenir sobre ese proceso de una manera más definitiva, aprovechando su dinámica. Hasta acá es claro que la economía popular crece sola, silvestre pero con un Estado pensándola, ordenándola y desarrollándola, puede potenciarse, equilibrando, evitando niveles de inequidad tan profundos como actuales.