Créditos UVA: sigue la mentira oficial
Por Colectivo de Hipotecados UVA Autoconvocados
El gobierno nacional, a través del Secretario de Vivienda Ivan Kerr, volvió a expresar una enfática y cerrada defensa de los créditos hipotecarios en UVA, no reconociendo la grave situación por la que atravesamos los deudores hipotecarios.
Es por ello que, desde el Colectivo de Hipotecados UVA Autoconvocados, nos vemos en la obligación de refutar la versión oficial que se pretende instalar en la opinión pública, a través de los medios más afines con las políticas oficiales.
En la nota se insiste en afirmar que la cuota de un crédito ajustado por uva equivale a un alquiler. Eso es falso y, por otro lado, no es válida dicha comparación. Quienes accedimos a un crédito indexado no recibimos un préstamo equivalente al 100% del valor de la vivienda. En el mejor de los casos, el banco presto el 80% del capital, y el resto provino de ahorros de los adquirentes.
Un alquiler se pacta por 24 meses y se puede rescindir. En cambio un mutuo hipotecario se celebra por 15, 20 o hasta 30 años. No es comparable. El hogar que uno adquiere forma parte de un proyecto de vida. No constituye una simple mercancía. Se hipoteca la economía de una familia por un largo período de tiempo. No se compra especulando con obtener una ganancia de capital. Difícilmente los altos funcionarios de este gobierno puedan ponerse en la piel de un hipotecado y comprender lo que implica acceder a la compra de la vivienda propia y que con el paso del tiempo, este sueño se convierta en una pesadilla.
La crisis cambiaria a la que se alude en la nota, fue generada por el propio gobierno y provocó que la inflación se desatara y llegara al 47,6% en 2018. Este año no se espera mucho menos ya que hasta el FMI pronostica que llegue al 40 %.
El fracaso del gobierno en combatir la inflación provocó que las cuotas y el capital de los créditos se dispararan, y de un 25 % de relación cuota ingreso inicial, llevo a que muchos hipotecados destinen hoy hasta más del 50 % para afrontar el pago de sus cuotas, lo que se traduce en un constante y perverso deterioro en la calidad de vida de los hipotecados.
Las ejecuciones son una espada de damocles que se cierne sobre nuestras espaldas y todos sabemos que las mismas se encuentran frenadas por un mero cálculo electoral. ¿Acaso desconoce el Sr. Secretario que el principal banco oficial ha despachado cartas documentos para intimar a quienes han caído en mora? ¿Considera que debemos resignarnos a que comiencen las ejecuciones para elevar nuestra voz?.
Por último, y frente a un nuevo anuncio del Gobierno Nacional, no podemos dejar de denunciar que la cobertura de cuota, es un mero paliativo, finito en cuanto a su duración en el tiempo y que se asemeja más a una burla, que a una verdadera y sincera política que apunte a solucionar la inviabilidad de los créditos hipotecarios indexados por inflación. A modo ilustrativo sobre sus efectos, en una cuota de alrededor de 15.000 pesos, la cobertura apenas llegaría al 0,5 % de la misma. Mientras tanto el capital, continúa indexándose al ritmo de la inflación.
Es la tercera vez en los últimos 8 meses que el gobierno pretende instalar en la sociedad la falsa idea de que está brindando una solución a los tomadores de créditos hipotecarios en UVA. Los anteriores anuncios no pasaron de eso, probablemente estemos en presencia de una nueva puesta en escena. Duranbarbismo puro.
No buscamos desestabilizar el sistema, ni generar falsos rumores, solo alertamos, por padecerlo en carne propia, que el camino para acceder al sueño de la casa propia y generar una verdadera política pública de vivienda, no se logra fortaleciendo un sistema que, a la luz de lo acontecido hasta el presente, ha resultado un verdadero fracaso.
Reclamamos que el costo de la crisis no recaiga sobre los deudores, y que el Estado Nacional asuma su responsabilidad por haber ideado e impulsado un sistema que a 3 años de su lanzamiento se encuentra en terapia intensiva y con pronóstico reservado.
La verdadera y única solución pasa por salir de la trampa de la indexación de las cuotas y el capital por inflación, e ir hacia un sistema previsible que torne posible el sueño de la casa propia que tanto anhelamos.
Nuestra voz es la voz de miles de deudores que reclaman: #ViviendaSiNegocioNo