Estefanía Pozzo: "El debate de fondo es qué tipo de relación tenemos que tener con el mundo financiero"
Por Martín Massad
La periodista especializada en economía, Estefanía Pozzo, dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO (La Palabra Justa, domingos de 10 a 12, FM La Patriada) sobre la posibilidad de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el crecimiento económico postpandemia. "Argentina está entrando en fase definitoria con el Fondo Monetario Internacional", destacó. "Empieza a apremiar el tiempo por los vencimientos que tiene el país con el Fondo".
Agencia Paco Urondo: Alberto Fernández y Martín Guzmán están tratando de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario, y parece que la cosa está bastante empiojada, porque hay una parte importante de los que componen el Fondo, que no quieren bajar la tasa de interés ¿Qué sabe de esto y cómo lo ve?
Estefanía Pozzo: Lo que está pasando es que Argentina está entrando en fase definitoria con el Fondo Monetario Internacional. Digo definitoria, porque empieza a apremiar el tiempo, por los vencimientos que tiene el país con el Fondo Monetario. Hasta fin de año Argentina tiene que volver a pagarle al Fondo una cuota de capital de alrededor de 1900 millones de dólares, tiene también un vencimiento de intereses. Eso sólo este año. Y el primer cuatrimestre del año que viene, si no recuerdo mal, son alrededor de 5 mil millones de dólares y a lo largo del año 19 mil millones. Es decir, que para que Argentina no incurra en un incumplimiento con el Fondo Monetario Internacional tiene que lograr cerrar un acuerdo.
Con lo cual, lo que estamos viendo es que el tiempo apremia y apremia también al Fondo Monetario. Entonces empiezan a mostrarse un poco los dientes de ambos lados para ganar territorio en el proceso de negociación. Es como un tango, se baila de a dos, y el que empieza avanzando termina retrocediendo. Hay que entenderlo en esa situación. Y una cosa son las declaraciones públicas y otra cosa lo que termina sucediendo dentro del cuarto de las negociaciones. Sí, la política de sobrecargo que le cobra el Fondo Monetario a quienes tienen un acceso excepcional a algunos créditos, es lo que está cuestionando Argentina. Se trata de unos puntos extras de tasa de interés que cobra el Fondo, justamente, por haber accedido a un crédito de manera excepcional. Una de las excepcionalidades es por ejemplo el monto del crédito: Argentina supera ampliamente la cuota que le corresponde con el Fondo Monetario. Así que hay unos tres puntos extras de tasa de interés, a lo que Argentina debería pagar, por haber accedido a un monto excepcional. El gobierno calcula que son alrededor de 900 millones de dólares al año y un total de 9.000 millones de dólares al final del acuerdo.
APU: Y la idea del gobierno es llevar esos tres puntos extras a uno extra ¿Esa es la idea?
EP: Claro, que el Fondo cobre la política de tasa sin sobrecargo. Pero el gobierno argentino lo que pide es que el directorio ejecutivo del Fondo Monetario revise su política de sobrecargo. Eso no quiere decir que la elimine. Por lo menos en lo que trascendió de manera extraoficial, a través de una publicación de una agencia financiera que es Bloomberg, supuestamente el Fondo lo iba a rechazar. El gobierno se apuró a decir en todos lados que eso no era cierto, que había cierta intencionalidad de una fuente en filtrar esa información. Yo cuando ví esa filtración dije se está poniendo espesa esta discusión en particular, porque mi intuición era que Estados Unidos estaba más reactivo a que efectivamente se revise la política de sobrecargo del Fondo Monetario. Creo que esa discusión está siendo bastante intensa. La otra es ¿de qué manera Argentina puede obtener una mejora respecto de los dos tipos de acuerdo actuales? El Fondo Monetario tiene sólo dos planillas, y si no entrás en ninguna de las dos planillas, no tiene ninguna otra opción. Una es una acuerdo stand by que tiene entre tres a cinco años, y la otra es un acuerdo de facilidades extendidas, que es la que está negociando Argentina, que tiene entre ocho y diez años para pagar. El tema es que son ocho años a diez años de tutelaje del Fondo Monetario Internacional. Y Argentina lo que dice es: “en ocho años o diez años tampoco voy a poder pagar” ese monto récord que se le prestó al gobierno de Mauricio Macri. Son 45 mil millones de dólares que Argentina tiene que pagar. Ese es el otro punto: los plazos en los que Argentina va a cancelar ese monto. Que eso es bastante más improbable, pero parece que podría haber coincidencia en que, si el Fondo Monetario llega a hacer alguna eventual mejora, que de manera automática se le haga extensivo eso a Argentina a través de una clausura que le incorporarían al acuerdo. Pero todo esto son conversaciones en borrador, que insisto, no hay nada definido.
APU: Se conoció ayer un tweet de Kristalina Georgieva que dijo que había sido positiva la reunión con Argentina. Después de muchos problemas, ella fue ratificada en su cargo. ¿Eso empeora la situación de Argentina?
EP: La verdad es que todo es relativo. Sí hubo una Kristalina Georgieva débil después de haber sido cuestionada sobre todo por Estados Unidos. El tesoro norteamericano dijo que iba a seguir de cerca toda la situación. Fue muy cuestionada a nivel global, le llegaron a pedir la renuncia en una de las revistas más importantes de economía. Obviamente, la situación de Georgieva está más debilitada. Pero tampoco teníamos que creernos antes el cuento de que, una directora gerente del Fondo Monetario, más heterodoxa, iba a cambiar la política del Fondo. Porque hay que entender que el Fondo Monetario es el espacio de lobby del poder financiero internacional. Y no lo digo metafóricamente, lo digo porque la silla de Estados Unidos representa los intereses de los bancos norteamericanos y tienen poder de veto total. Si Estados Unidos no está de acuerdo con algo que se esté hablando en el Fondo Monetario, tiene alrededor del 16,8% del poder de voto, entonces bloquea por completo la posibilidad de llegar a un acuerdo. Además de lo obvio, de lo que significa que si Estados Unidos está en contra mueve todo el tablero geopolítico. Ahí lo que hay que ver es que el Fondo es el Fondo por más que lo dirija el Che Guevara...
APU: Usted recién decía que el stand by es imposible de pagar pero un préstamo con financiación extendida también lo es. Entonces, estamos en una encrucijada...
EP: Es muy complejo. Ahí entran cuáles son los cálculos de qué es lo que va a pasar en la economía Argentina pero ya sabemos que son todas proyecciones. Hay algunos sectores del gobierno que dicen que el crédito se paga por un crecimiento fuerte de las exportaciones. Todo haría indicar, según algunas lecturas, que el plan de todos los sectores es aumentar las exportaciones. Si las exportaciones crecen hay más generación de divisas y eso se transmite en tener los dólares requeridos para poder pagarle al Fondo Monetario. Y la otra opción, es que se empieza a tener vencimiento con los acreedores internacionales, a quienes se reestructuraron y eso un poco depende de poder, como se dice en la jerga técnica, de rollear. Es decir, renovar esos vencimiento. En general, lo que sucede es que la deuda vieja se va renovando con deuda nueva.
APU: Emitir bonos para obtener dólares y endeudarse de vuelta para adelante.
EP: No, es como renovar. Es un poco la estrategia que siguen todos los Estados del mundo. Yo no tengo una visión moralista de las finanzas. A menos que nos pongamos de acuerdo y hagamos la revolución, vivimos en un mundo donde esa es la lógica y uno no puede pensar que las finanzas son malditas y no tener algún tipo de programa financiero. Así estamos estructurados y la verdad es que políticamente el pueblo argentino no está votando una revolución socialista, entonces tenemos que tener algún tipo de relación con el mundo financiero. Eso es una estrategia, el problema es ¿qué tipo de relación se establece con ese sector? ¿cuál es la estrategia de deuda? ¿en qué nivel de dólar? ¿ese mayor endeudamiento implica una desregulación total del sector financiero? ¿eso implica que se va a ir la guita del país? ¿qué pasa con la fuga? ¿dónde está la inversión en el sector productivo? Me parece que tenemos que empezar a dejar de pensar que la deuda en sí misma es mala para empezar a pensar que es una estrategia de financiamiento y que tenemos que ponerla al servicio de la mayoría, no de la minoría.
APU: Hoy en Página 12, Alfredo Zaiat sacó una nota en la cual explica que se va a empezar a investigar la deuda ¿Qué pasó con esos 45 mil millones que llegaron a nuestro país que se fugaron en su mayoría? ¿Quién los fugó? Porque una cosa es tomar deuda y producir para el país e invertir en lo que sea. Y otra cosa es tomar deuda y que la deuda se fugue y quedarse sin la plata de un día para el otro.
EP: Hay que entender la complejidad de lo que hizo Macri. Pidió dinero al Fondo Monetario Internacional que utilizó para pagar vencimientos que tenía con el sector privado, sobre todo con quienes entraron a "invertir", fondos de inversión internacionales, que vinieron porque Argentina tuvo una tasa de interés del 80%, con una inflación del 50%. El gobierno de Mauricio Macri les pagó 30% de tasa real: es una locura. Eso es lo que hay que cuestionar. Porque la fuga en general es abstracta ¿Y es un delito en términos concretos, en términos penales, pagarles 30% de tasa? No, no lo vamos a tener a Sturzenegger sentado en la justicia. Yo no estaría de acuerdo con eso. Pero sí, es muy importante que todas las personas entiendan la brutalidad que significa en términos económicos la decisión que tomó su gobierno durante toda la gestión. No podés darle 30 puntos reales al sector financiero de rendimiento por sus inversiones y al mismo tiempo darte vuelta y recortar jubilaciones o decir que el mercado autoregule el salario de los trabajadores. Eso es porque la guita del Estado la están poniendo en algún lado. Después, los delitos… hay que investigar si eso implicó negociaciones incompatibles, pero en sí misma, la decisión de política económica no es judicializable.
APU: Claro, como judicializaron en su momento la causa dólar futuro. La saco del dólar y la llevo a otro tema difícil, como es la inflación. ¿Cómo analiza el acuerdo de precios?
EP: El control de precios me parece que no es una solución al verdadero problema que es la inflación. Pero había que parar la pelota de alguna manera, no puede ser que en el Conurbano hay una de cada dos personas pobres, y los alimentos subiendo de la manera brutal como estaban subiendo. Yo venía hablando de esto desde enero, estaba realmente muy preocupada por los índices de inflación de alimentos. Me parece que se rompe el contrato social cuando se sube la comida, no se puede subir el valor de la comida de esa forma. Me parece que las empresas están recomponiendo márgenes, están queriendo recomponer todos los márgenes que perdieron y la cosa no es así: no se puede ir recomponiendo márgenes en una Ferrari si todo el mundo va caminando. Creo que ese es el sentido. Me parece que no resuelve el problema de fondo que hay que resolver, que es la inflación.
APU: Es un parate, un paliativo.
EP: No, no se para la inflación. Por lo menos, se le da una cimbronazo a un sector para decirle “che pará la mano un toque”.
APU: Antes de despedirnos, cuéntenos sobre su libro de música.
EP: Es un libro testimonial, una biografía de Mario Breuer, uno de los ingenieros en sonido más importantes del rock argentino, sobre todo en los 80’, que grabó todo: grabó a Charly, masterizó y grabó discos de los Redondos, Los abuelos de la nada, Calamaro, Sumo. Básicamente, todo el rock argentino de los 80’ en adelante porque sigue muy activo. Y ahí cuenta él, no solamente, sus anécdotas sobre las grabaciones dentro del estudio sino cómo fue evolucionando la industria musical. Sobre todo, tecnológicamente: ¿cómo se grababa? ¿cómo surgen determinadas tecnologías de grabación?
APU: ¿Cómo se llama el libro?
EP: Se llama Rec & Roll.