Girard (ARBA): "Hablan de un problema de demanda cuando hay gente que no llega a fin de mes"

Por Martín Massad

APU RADIO dialogó con Cristian Girard, titular de ARBA, el organismos que se ocupa de la recaudación impositiva en provincia de Buenos Aires. Consumo popular, inflación y rol del Estado. 

Agencia Paco Urondo: Hace poco Federico Braun, Presidente de “La Anónima” afirmó entre risas que su cadena de supermercados remarca precios todos los días ¿qué opinás de esto?

Cristian Girard: Esta es una conducta reiterada de La Anónima. Por ejemplo, en el 89 en el contexto de la hiperinflación ganó mucha plata remarcando precios. Los supermercados compran a plazo y venden a contado, si encima remarcan, imagínate la diferencia que pueden hacer. Esta conducta es tremendamente reprochable y demanda la intervención del Estado para evitar que estos comportamientos beneficien a unos pocos mientras la gran mayoría pierde todos los meses contra la inflación. El problema acá es que hay que darse una política para abordar estas situaciones porque todos los empresarios van a buscar maximizar sus ganancias y, en la medida en que no haya controles o una política clara, van a desplegar este tipo de estrategias. Lo de “La Anónima” es un caso exagerado, en 2017 hubo un alud en Río Negro y aprovecharon esta situación para remarcar precios, es decir, ni siquiera en un contexto de aceleración inflacionaria sino también frente a una catástrofe implementaron la misma política.

APU: Desde ARBA vienen haciendo un control exhaustivo respecto de las empresas y sus deudas con el fisco, ¿cómo vienen llevando adelante esta fiscalización?

C.G: Lanzamos un operativo junto al Ministerio de Producción de la Provincia, donde, además de los controles impositivos, controlamos el cumplimiento de los precios cuidados sobre las 15 cadenas más grandes que concentran el 80% de las ventas en territorio bonaerense. Hay un grado de concentración muy alto en este eslabón de la cadena. Lo que hacemos en estos operativos es ver el abastecimiento, señalización y cumplimiento del precio acordado. Observamos que el abastecimiento era muy deficiente de estos productos y había problemas de señalética. Frente a estos controles, los supermercados empezaron a mejorar el abastecimiento, eso nos da la pauta que, cuando hay control hay una reacción del sector privado. Si bien, puede ser que no se sea responsabilidad del supermercado el faltante y sea responsabilidad de los productores, esto nos obliga a avanzar en la cadena un eslabón atrás y ver qué pasa con el abastecimiento de la producción. Ahora, lo que vamos a hacer es ver porque esos proveedores mueven la mercadería sin documentación o documentación faltante. Lo que sacó como conclusión, aun cuando la capacidad sancionatoria no es del Gobierno de la Provincia sino del Gobierno Nacional, vemos que se corrigieron las conductas. Uno no resuelve la inflación con “Precios Cuidados” pero si combate una estrategia deslegitimadora por parte de algunos actores sobre estas políticas.

En definitiva, la señal que quieren darle a la gente es que cuando el Estado controla los precios generan desabastecimiento. Lo que piden los sectores dominantes y privilegiados es que el Estado no controle y que la inflación se resuelva subiendo las tasas de interés y recortando el gasto público. Quieren reducir el consumo popular como si esto fuera un problema de exceso de demanda cuando, claramente, hay gente que no llega a fin de mes y los salarios son más bajos que hace 6 años. Para colmo por el lado de la oferta tenés una capacidad ociosa en torno al 25% o 30%, con lo cual la oferta podría aumentar. Esto quiere decir que la solución no es esta y, por lo tanto, ser funcionales a deslegitimar las políticas de intervención del Estado en este momento es darle luz verde a la remarcación de precios y al aumento de los márgenes de rentabilidad en un contexto donde la situación amenaza con salirse de control.

APU: Hay un tema que mucha gente no sabe que tiene que ver con las punteras de góndola y cómo baja la facturación de los supermercados

C.G: Así es, los supermercados en la Provincia de Buenos Aires pagan ingresos brutos sobre la facturación, es decir, el total de sus ventas. En los últimos años, nos encontramos con una maniobra muy recurrente que es la puntera de góndola, mediante la cual los supermercados venden el espacio de publicidad a los proveedores ofreciéndoles las puntas de góndola a través de descuentos en la compra de mercadería. Lo que se ofrece en la punta de góndola (que generalmente es lo más vendido) los supermercados lo compran a menor precio mejorando la rentabilidad de la cadena. Pero los supermercados no facturan más por el espacio de publicidad, sino que tiene más rentabilidad porque compra menos y no paga el correspondiente de ingresos brutos por esos ingresos adicionales que genera la venta a punta de góndola. Estas estrategias evasivas que despliegan los distintos actores de la economía, son las que tenemos que controlar y corregir desde ARBA.