La AUH también pagará el costo del ajuste: resignará $ 150 mensuales con la reforma macrista
El Gobierno quiere apurar el debate parlamentario en torno a las diferentes reformas que está proponiendo: laboral, impositiva y previsional. Sin dudas, la central es la última ya que implica un ajuste de 100 mil millones de pesos anuales sobre los futuros haberes de los jubilados, pensionados y de los que cobran la asignación universal por hijo.
Ocurre que el macrismo quiere cambiar la fórmula con la que se actualizan cada año los montos de esas prestaciones. De aprobarse el proyecto oficial, esos haberes dejarán de percibir alrededor de un 10%. Eso se debe a que el índice elegido durante el kirchnerismo, al incluir diferentes variables, permite subas superiores a un índice basado solo en inflación. En el caso de los jubilados, perderán cada mes entre 900 y 1500 pesos, según lo que cobren.
Por su parte, los beneficiarios de la AUH resignarán alrededor de 153 pesos mensuales si finalmente se actualizan los montos por inflación y no por la fórmula elegida por el kirchnerismo en 2010. Ese ajuste a la baja impactará sobre 3,9 millones de pesos.
Se trata de la reforma clave del macrismo que, por el fenomenal endeudamiento y la baja de impuestos a los sectores más ricos (agro y mineras), empieza a tener graves problemas fiscales. El déficit total está en su nivel más alto desde la crisis de fines del siglo XX. El gobierno quiere encarar el problema por la vía del ajuste sobre los sectores de peores ingresos. Lejos quedaron los tiempos en los que los actuales dirigentes de Cambiemos proponían, para el caso de las jubilaciones, el 82% móvil.
De cualquier modo, el Ejecutivo tendrá dos escollos para las reformas que pretende. Por un lado, la negociaciones con el resto de los actores políticos, muchos de los cuales ya se expresaron en contra de los cambios oficiales. En Diputados, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador criticaron las medidas. Por otro, el rechazo social: según dos encuestas, una de Analogías y otra de CEOP, la mayoría de la gente cree que los cambios son a favor de los ricos y los empresarios.