Ni festivales, ni MotoGP: un duro golpe para las economías regionales
El gobierno de Javier Milei continúa con el mantra de que “no hay plata” como una excusa para asfixiar a las economías regionales y presionar a los gobernadores para la votación de leyes que pretenden desregular la economía, la cultura, la educación y la salud. La rebeldía o el acompañamiento de los mandatarios está sujeto a las partidas presupuestarias que podrán obtener (o no) las provincias. Un juego incierto que involucra a miles de familias que viven del movimiento turístico y los ingresos que cada territorio tiene por sus actividades.
El MotoGP se suma a una serie de eventos que están siendo cancelados en este verano. En San Juan se anunció la suspensión del Mundial de SuperBike, La Rioja decidió no realizar el Festival de la Chaya (que tenía lugar desde 1969), en Buenos Aires se canceló el Festival de Fortines Ranchos y en Santiago del Estero también se suspendieron el Festival de la Salamanca y el Festival de la Chacarera.
La ausencia de estos eventos en la agenda no quiere decir que ese dinero vaya a transferirse a otro destino. Ese dinero no va a ir a ningún lado. La creencia de que “con esa plata se pueden hacer escuelas” o que con esa plata se va a priorizar la lucha contra el hambre, no es real en la práctica. Desde diciembre que comedores de todo el país están denunciando que el gobierno suspendió el envío de mercadería y que no pueden afrontar el alimento diario de miles de familias que sobreviven de esa manera.
Santiago del Estero recibió por primera vez al Campeonato Mundial de Motociclismo (MotoGP) en el año 2014. Fue un suceso porque la competencia no tenía lugar en el país hacía 15 años. Para el regreso, Santiago tuvo que adaptar el Autódromo que se había inaugurado en Termas de Río Hondo en 2008. La llegada de esta y otras competencias permitieron que la provincia acrecentara su circulación de turistas nacionales y extranjeros. Año tras año la convocatoria creció y fue un buen incentivo para el movimiento de las economías regionales.
En la edición del año pasado llegaron al territorio santiagueño más de 186 mil espectadores. De ese número, 67% fueron de Argentina y el 33% restante fueron extranjeros, sobre todo brasileños. También vinieron de Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Colombia y Bolivia. Para el armado de todo el evento participaron más de 2.900 personas, incluyendo trabajadores de la provincia. El gasto durante el fin de semana de todas esas personas fue de 5 mil millones de pesos en gastronomía, hoteles y entretenimiento. Vendedores ambulantes, restaurantes, locales de ropa, productores regionales, se vieron beneficiados.
Este 2024 se confirmó que el campeonato de MotoGP no tendrá lugar en nuestra provincia. ¿El motivo? La ausencia del gobierno nacional. La competencia necesita de una gran partida presupuestaria para su realización, así como la necesidad de elaborar una logística para el traslado de los vehículos. En los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, ese apoyo estuvo. Sin embargo, el empresario mendocino Orly Terranova dijo que no hubo respuesta de ningún funcionario del gobierno de Milei a los pedidos que se hicieron en diciembre y enero: “el gobierno nacional no apareció, no gestionó, no cumplió”.
Según datos del Ministerio de Turismo de la Nación, el año pasado se destinaron 121 mil dólares en concepto de logística y 3 millones de euros por el derecho a la realización del evento en el país. Este año se pautó un monto similar y ya se había firmado la extensión de la competencia hasta 2025. Dorna Sports S.L. es la empresa española encargada de la realización del MotoGP y es la que hace uso de su explotación comercial. A la transmisión televisiva la ven alrededor de 400 millones de personas en más de 35 cadenas y son más de 600 los medios internacionales que llegan al país para cubrir el evento.
Un informe de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) de 2021 dijo que el turismo ha sido la actividad de mayor crecimiento de la última década en Santiago del Estero. Los hoteles pasaron de 135 a 170 entre los años 2010 y 2019, así como también aumentó el empleo registrado en restaurantes, bares y servicios de expendio de comida, pasando de 1,4 en 2007 a 2,1 en 2019. En total hoy existen alrededor de 30 mil plazas hoteleras para ocupar. “Las potencialidades del sector se asocian con la generación de empleo directo, pero también indirecto en actividades tales como gastronomía, alimentos (productos regionales, carne caprina), energía geotérmica, comercio minorista y servicios de salud, cosmética y bienestar, entre otras” dijo la CEPAL.