Para Milei, la principal "casta" son los jubilados: ajuste del 40% en solo dos meses
Se ha dicho más de una vez pero vale la pena recordar que el presidente Javier Milei en campaña prometió caer con todo el peso de la ley sobre la “casta”. Sobre la clase política iba a emprender su cruzada ni bien llegara a la presidencia si es que los votos los acompañaban. Finalmente el resultado del ballotage se dio a su favor y el 10 de diciembre de 2023, el candidato de ultra derecha fue ungido como nuevo primer mandatario de nuestro país. Sin embargo, a más de dos meses de haber asumido, los recortes que ha hecho Milei han sido sobre los trabajadores, jubilados y personas que necesitan de la ayuda del Estado para poder sobrevivir. Por ahora el castigo hacia la clase dirigente por parte del libertario ha sido nada más que verbal. Cierto es que con una contundencia inusitada para la máxima figura de un país que, se supone, vive en democracia.
El último episodio de proyectiles lanzados con su lengua envenenada tuvo como blanco al Congreso y en especial al diputado radical Ricardo López Murphy. No es la primera vez que Javier Milei se dirige a los legisladores de las dos cámaras con improperios. El lunes por la noche en Corrientes donde fue invitado para celebrar los 10 años del Club de la Libertad, el presidente se refirió al ex ministro de economía del gobierno de De la Rúa como “basura” y “traidor de las ideas”. Hasta aquí todo el ataque del presidente hacia la casta; por ahora ni un recorte de haberes en las dietas de sus funcionarios, ni en los gastos de comitiva y vestuario como se vieron en el viaje que lo depositó en el Vaticano, donde fue fotografiada el “jefe”, Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la presidencia, luciendo ropa de alta costura.
Con los jubilados en la mira
El 27 de diciembre de 2023, el poder ejecutivo le hizo llegar al Congreso el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como a ley ómnibus. Dentro del extenso escrito que fue entregado al presidente de la cámara de diputados, Martín Menem, se derogaba la ley de movilidad jubilatoria sancionada por el congreso en diciembre de 2020 y aplicada desde el 2021. Con la aprobación de la mega ley, los aumentos de las jubilaciones y pensiones serían dados de manera discrecional por el ejecutivo.
El 6 de febrero la ley ómnibus, después de un largo debate y sin la aprobación de varios artículos, naufragó en la cámara de diputados y fue enviada de nuevo a comisiones. La idea del ejecutivo de manejar a su antojo los aumentos previsionales quedó en la nada. Entonces todo volvió a como era antes.
Con la fórmula que nunca dejó de estar en vigencia, ahora los y las jubiladas van a tener el primer aumento del año en abril. El mismo va a ser del 27% ante una inflación trimestral que va a rondar en un 70%. La pérdida en los ingresos de las personas de la tercera edad y de aquellos que perciben prestaciones sociales va a ser de más de un 40% respecto al índice de precios al consumidor. De esta manera el gobierno está yendo un paso más adelante en la licuación de los ingresos. Javier Milei sigue allanando el camino hacia su tierra prometida, la dolarización.
El gobierno propone aumentar mensualmente las jubilaciones de acuerdo al "último dato de inflación mensual disponible al momento de comenzar el ciclo de pago de cada mes" a partir de abril. Esto provocará, desde el momento cero, una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, cuarenta puntos en un solo trimestre.
Actualmente la variación de los salarios de los adultos mayores se determina según un índice que combina un 50% de la evolución de los salarios del Indec y del Ripte (remuneración, tributaria de la Anses.
Según cálculos de consultoras, la jubilación mínima en el mes de marzo quedará fijada en $135 mil pesos, cuando el límite para no caer en la indigencia para una familia es de $350.563. Con estos números el panorama para gran parte del pueblo argentino prevé un futuro de hambre y miseria porque por ahora el ajuste que Milei había prometido para la “casta” solo recayó en los que menos tienen.