"Si el gobierno no interviene, vamos a tener una inflación del 70%"
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO dialogó con Fabián Amico, economista de la UMET - Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo. El especialista se mostró escéptico en torno al proyecto oficial que busca pagar la deuda con el FMI con la plata "que se fugaron". "Es muy difícil saber cuántos activos ilegale hay afuera del país", aseguró.
APU: El oficialismo está proponiendo ir por los fondos “fugados” en el exterior. Se hacen muchos cálculos al respecto. ¿Hay modo de saber de cuánta plata se habla?
Fabián Amico: Ese es un tema difícil por lo siguiente. Hay una caracterización equivocado, incluso dentro de economistas o analistas del campo popular. El país tuvo diferentes procesos de salida de divisas, en distintos momentos de la historia reciente. A veces, se dieron procesos similares en toda América Latina, a veces no. En los 80, por ejemplo, todos los países tuvieron salida de divisas, problemas de deuda, inflación alta. En los 90, Argentina también se portó de modo similar a otros países de la región. En los 2000, Argentina se sale de la norma latinoamericana y es un tema a estudiar. Tenemos mejoras en las condiciones internacionales, bajas tasas de interés, ingreso de divisas en los países emergentes pero en Argentina tenemos salida de capitales, excepto un período muy corto. Hay colegas que hacen la cuenta de los capitales que salieron en los últimos 30 años. Lamento informarles que esos son capitales que ya no son nacionales. No vas a resolver el problema con una ley. Me parece que los problemas de salida de capitales tiene que ver con cuestiones macroeconómicas y con pujas distributivas que se resuelven de la peor manera.
APU: Esa cuenta que hacen sus colegas: ¿cuánto da?
FA: Da números muy diferentes. Pero es una cuenta muy difícil. Agarrá cualquier año, 1987, por ejemplo. Vos deberías saber cuánto salió, qué pasó con esa plata y cuál es fue la tasa de retorno al día de la fecha. Todo es hipotético, sobre todo en un período tan largo. Por eso, se habla de 70 mil millones de dólares hasta 400 mil millones de dólares. No hay información.
APU: ¿No ve viable, entonces, proyectos que busquen tributar sobre “la plata fugada”?
FA: El stock de lo que está depositado afuera no lo vamos a poder recuperar. Al menos, que parte de esos capitales vuelvan por motus propio. Sabemos que eso es muy difícil.
APU: Durante el macrismo, hubo un blanqueo que fue “exitoso”. Se blanquearon alrededor de 150 mil millones de dólares, si no entiendo mal. Y se recaudaron como 9 mil millones de dólares (en pesos). ¿Podría hacerse otro blanqueo?
FA: No tengo las cifras. Pero ese blanqueo lo hizo un gobierno muy afín al empresariado. A tal punto que beneficiaba al propio entorno de Mauricio Macri. Pero así y todo, todo el período de Macri tuvo salida neta de capitales, excepto un año. A dónde voy: hay un problema macroeconómico detrás de estos temas que debatimos y que se vincula con la disputa distributiva entre capital y trabajo. A partir de 2003, hubo una recuperación muy fuerte del salario, por lo menos hasta 2011. Esa mejora del salario mejoraba la distribución del ingreso en favor de los trabajadores. La contracara de eso es una pérdida de la rentabilidad del empresario. La forma de ajustar eso es forzar subas en el tipo de cambio. Fuimos en ese período el país que más devaluamos, en términos nominales, de todo el mundo. Mientras el salario crecía. Y vos tuviste una inflación por ese motivo, una inflación que no aumentaba la pobreza sino la disminuía. Eso ocurrió hasta la devaluación de 2014. Después con Macri ya es otra historia, porque hubo cambios estructurales.
APU: ¿Esa lógica de puja terminó en un cuello de botella vía restricción externa?
FA: A eso iba. Cuando uno piensa en restricción externa uno piensa en que las importaciones superan a las exportaciones. En 2011, Argentina tenía equilibro en la cuenta corriente, éramos el único país de la región con equilibro. Los otros países financiaban ese déficit con ingreso de capitales (incluso sumaban reservas). En Argentina, el tipo de cambio que sube todo el tiempo desestima que la gente ahorre en pesos, porque perdés siempre a la larga.
APU: ¿Se necesitan tasas de interés que le ganen a la inflación y a los cambios en las variaciones del valor del dólar?
FA: El rendimiento que te paga el plazo fijo en pesos tiene que ser mayor a la devaluación del peso.
APU: Aceptando todo lo que planteó. ¿Cree que un proyecto como el que propone el kirchnerismo podría impactar de algún modo?
FA: No me quedan claro algunas cosas jurídicas, de cómo podrías cobrar a activos que incluso podrías identificar. Pero después está que vos vas a penalizar a ese activo, ahora, eso es en pesos, no en dólares. Está perfecto que se controle la evasión, por supuesto. Pero esos son más pesos, no dólares. El tema es que no tenemos dólares para pagarle al FMI.
APU: Podrías cobrar pesos para reducir el déficit sin tener que ajustar.
FA: Tal cual, y podría ser muy importante. Eso sería ideal.
APU: Por último, te llevo al tema inflación que apareció mucho en la charla. ¿Qué propondrías para la coyuntura como primera política a realizar mañana mismo?
FA: La inflación actual no tiene que ver con los salarios, eso está claro. Hoy, la inflación tiene que ver con la inflación internacional y por las subas en el tipo de cambio, que potencian esa inflación. ¿Qué se podría hacer? Bajar muy fuerte el ritmo de crecimiento del tipo de cambio. Por 6 meses, que suba 1% mensual, en vez de 3%. Después, ver el tema retenciones y subsidios, para aminorar el impacto en los costos. Es lógico que en el corto plazo vamos a tener que reformular el acuerdo con el FMI. Si no se hace eso, vamos a tener inflación, de piso, del 70%. Acá no sirve bajar el déficit o la emisión, son pavadas. Te hablan de la emisión en Estados Unidos. Sacame la guerra en Ucrania y vas a ver cómo bajan los precios a pesar de la emisión.