Ahora el randazzismo le pide a Ishii que no compita en las PASO
Por Juan Cruz Guido
Desde que Alberto Fernández presentó los avales para asegurar la candidatura de Florencio Randazzo en las elecciones legislativas, la apuesta del ex ministro de Interior y Transporte durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue el desgaste político y aprovechar la publicidad gratuita en los medios de comunicación que, desde esa fecha hasta hoy, fue in crescendo. A pesar de los intentos de gran parte del peronismo con peso territorial en la provincia de Buenos Aires de lograr la unidad, los intendentes representados, no sin rispideces, en la figura de Fernando Espinosa, no pudieron convencer al oriundo de Chivilcoy de que desistiera de la interna.
Envalentonado por el apoyo recibido de parte de algunas figuras políticas que buscan posicionarse en las listas con vistas a su futuro laboral y los medios de comunicación que lo respaldaron abiertamente, haciéndose eco de las supuestas presiones que recibía para bajarse de la candidatura, Randazzo ratificó su postura. Allegados al ministro incluso hablaron de proscripción.
Vencido el plazo para la inscripción de alianzas electorales para las PASO en la Provincia de Buenos Aires, la sorpresa fue la inscripción por parte de la ex presidenta del frente Unión Ciudadana que alberga a la gran mayoría de intendentes peronistas del conurbano y la provincia. La maniobra fue por fuera del Partido Justicialista, negándole a Randazzo la posibilidad de presentarse como un proscripto. Por el contrario, la decisión sorprendió a los dirigentes cercanos al hombre de Chivilcoy, ya que significó la renuncia a los beneficios económicos que otorga ir por dentro de la estructura partidaria.
El nuevo sello electoral dejó en orsay a los dirigentes del espacio autodenominado “Cumplir”, que con gusto buscaban ser utilizados por el gobierno y los medios en una interna contra la posible candidatura de CFK. Con la certeza de que la compulsa peronista iba ser la única en las PASO de la provincia, Randazzo interpretó que podría capitalizar una intromisión del oficialismo dentro de la disputa. La maniobra desplegada por Cristina Kirchner neutralizó esa posibilidad, debilitando a su ex ministro y su tropa que, a esta altura, ya siente que apostó al caballo equivocado. De todas maneras, consideran que una vuelta atrás también significaría una dura derrota.
La otra sorpresa que trajo la presentación de los frentes, fue la inscripción de Mario Ishii, intendente de Jose C. Paz. Al día siguiente de la confirmación de las candidaturas, el noroeste de la provincia amanecía con pintura fresca asegurando la intención del jefe comunal: “Ishii 2017”. Este situación dinamitó la unidad dentro de la tropa del ex ministro de Interior y Transporte, que augura un destino incierto para el PJ provincial. De todas maneras, los operadores más fieles a Randazzo comenzaron la presión al candidato paceño para que decline su candidatura. Desde la avenida Gaspar Campos, aseguraron que recibieron presiones tanto de operadores directos como Alberto Fernández, jefe de campaña, como de dirigentes peronistas vinculados al duhaldismo residual en la provincia, que también se anota en las listas de Florencio Randazzo.
Por su lado, el intendente de Jose C. Paz se pronunció al respecto confirmando que va enfrentar a Randazzo. En ese sentido aseguró “le voy a ganar para tener un partido fuerte, con buenos cuadros políticos que analicen y propongan distintos cambios que beneficien a la gente y al país”.