Ana Pérez Declercq: "La creación del organismo es una de las conquistas del movimiento feminista de Salta"
Por Maricruz Gareca | Foto: Carolina Grillo
El caso de Santiago Cancinos, el pibe trans de 14 años que desapareció hace cuatro años y cuyos restos óseos fueron hallados la semana pasada en la localidad de Vaqueros, a pocos kilómetros de la ciudad de Salta, pone en evidencia cuánto le falta crecer a una gran parte de la sociedad salteña (aunque podría extenderse a todo el NOA) en materia de violencia contra las mujeres y temática de género y diversidad (ver la nota: “Caso Santiago Cancinos: cómo comunicar desde el Estado y los medios con perspectiva de género”). En este contexto, la creación de un organismo como el Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM) en la provincia, creado bajo la ley 7863, constituye un hito fundamental en Salta porque permite, tal como lo expresa el art. 1°, el “monitoreo, recolección, producción, registro y sistematización de datos e información sobre la violencia contra las mujeres en la provincia de Salta”.
El OVcM, bajo la dirección de Ana Peréz Declercq, está compuesto por un directorio integrado, además, por Inés Bocanera (designada por la Cámara de Senadores de la provincia de Salta) y María del Pilar González Sastre (designada por el Poder Judicial), y también cuenta con un equipo técnico formado por especialistas en la materia. En su página de internet: http://ovcmsalta.gob.ar/, se puede encontrar herramientas no solo para prevenir y asistir en casos de violencia de género, sino también material sobre temática de género y diversidad, cupo laboral trans, protocolos para prevenir la violencia obstétrica y en ámbitos educativos, entre otros temas. Asimismo, hay información sobre capacitaciones, concursos, campañas realizadas, y es posible acceder a los informes anuales y a las estadísticas de este y otros organismos. Algo no menos importante es que la página incluye información útil sobre los recursos disponibles para poder solicitar asesoramiento y denunciar en casos de violencia de género.
AGENCIA PACO URONDO dialogó con su directora, Ana Pérez Declercq –Licenciada en Sociología (UBA), Magíster en Salud Pública (UNSa) y Doctora en Sociedad y Cultura (Universidad de Barcelona), integrante, además, de varios proyectos de investigación sobre salud y ESI, temáticas de géneros, entre otras cuestiones relacionadas– quien, para iniciar la charla, contó sobre los inicios del Observatorio de Violencia contra las Mujeres y la importancia de su creación: “El Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM) es una de las conquistas del movimiento feminista de Salta que insta a la creación de un organismo que pueda monitorear las acciones que realiza el Estado en virtud de las obligaciones que los derechos adquiridos le imponen, tanto en prevención como en protección y asistencia en violencia de género. El OVcM es creado por ley provincial 7863 a partir de un proyecto que se origina en la Cámara de Diputados. Dicha ley establece que su propósito es el “monitoreo, recolección, producción, registro y sistematización de datos e información sobre la violencia contra las mujeres en la provincia de Salta” (art. 1°). También se establecen en la ley funciones como impulsar estudios e investigaciones vinculadas a la temática, generar debates públicos, celebrar convenios de cooperación, difundir información estadística, examinar buenas prácticas, brindar apoyo técnico a organismos públicos y privados y generar espacios de capacitación”.
En el último Informe Anual (2020) del OVcM se dieron a conocer datos muy alarmantes respecto a la cantidad de femicidios registrados en Salta hasta septiembre de 2020, y también se registraron una cantidad de más de 20 mil denuncias por violencia contra las mujeres, poniendo de manifiesto un alarmante crecimiento de la violencia de género en la provincia. Ante esto, y frente a la consulta respecto a si el aislamiento producto de la pandemia había contribuido al incremento de estas cifras, Peréz Declercq sostuvo: “El crecimiento de las denuncias, si bien aún no hay un estudio sociológico que nos dé más herramientas para entender el fenómeno, se vincula a la toma de conciencia de la problemática. Tanto desde los espacios educativos, en los cuales en el marco de una jornada nacional se aborda la violencia de género, como en los medios de comunicación y en la opinión pública, el tema ha cobrado mayor relevancia. Entonces considero que el aumento de denuncias no se vincula tanto a la pandemia como a la mayor conciencia de la población en general y el conocer que se puede denunciar, particularmente la violencia doméstica, que del 2018 al 2019 aumentaron un 49% las denuncias. Otros tipos de violencia, como la política o la obstétrica, aún siguen estando naturalizadas”.
El caso de Santiago Cancinos visibilizó, en parte, las violencias, tanto simbólicas como físicas, que sufren a diario en Salta las personas que forman parte de la comunidad LGBTTTIQ+. En relación a esta situación, la pregunta giró en torno a cuáles son las medidas o acciones que actualmente se llevan a cabo para proteger los derechos y erradicar las violencias contra gays, lesbianas, personas trans, travestis y no binaries y cuáles son las que todavía falta implementar para su verdadera inclusión y respeto de sus derechos: “En cuanto a la comunidad LGBTTTIQ+, en Salta se celebró el año pasado la 17va Marcha del Orgullo, se han realizado marchas por Higui y recientemente se salió a pedir justicia por Santiago Cancinos. También se le dio cadena perpetua al asesino de Mirna Antonella Di Marzo, travesticidio ocurrido en 2018. En la Universidad Nacional de Salta se hace presente la cátedra Lohana Berkins que es una cátedra de la cual también participan organizaciones como MTA y ATTTA. El movimiento de la comunidad está presente pero no es acompañado por las políticas públicas”. A continuación, y respecto a las acciones que se realizan, la socióloga agregó: “El consultorio de diversidad funciona una mañana a la semana en Salta Capital, y detrás de ese consultorio existe un área de diversidad que se enmarca en la Dirección Materno Infanto-Juvenil. El área es muy reducida e intenta abrir espacios en otros centros de atención primaria y en otras localidades, pero no cuenta con equipos interdisciplinarios ni apertura en los grandes hospitales. Por otra parte, en el Ministerio de DDHH funciona un área de diversidad que se compone de una responsable, a la cual acompañan una o dos personas más, pero tampoco tiene equipo interdisciplinario propio del área ni programas que aborden el acompañamiento de las niñeces y adolescencias trans. Por último, recientemente en la Subsecretaría de Deporte se comenzaron a abrir espacios hacia la diversidad”. Luego, agregó: “También se presentó un proyecto por el Día de la Visibilidad Lésbica que fue aprobado en Diputados y no recibió tratamiento en la Cámara de Senadores provincial. En la actualidad, el Observatorio apoya el espacio Crianzas diversas que acompaña a familias y amigues de niñes y adolescentes LGTB+”.
En relación a la comunidad trans travesti, Pérez Declercq mencionó: “El Observatorio de Violencia contra las Mujeres realizó dos encuestas a la población trans, una en Salta Capital y otra en el Departamento San Martín. En base a los datos de la primera encuesta presentó, en 2017, la Recomendación 4 referida a la población trans y las acciones que debían adoptar los distintos ministerios. Ha articulado y acompañado la actividad de la Cátedra Berkins, realizó una campaña referida a las distintas discriminaciones que sufren las personas trans y una investigación llevada adelante por investigadorxs pertenecientes a la cátedra, que dio como resultado cuatro videos de difusión de la realidad de las personas trans. Se presentó como amicus curiae en el juicio por el travesticidio de Mirna Antonella Di Marzo y dio apoyo técnico en la Cámara de Diputados y en algunos consejos deliberantes para la promulgación del cupo laboral trans, que fue aprobado en cinco municipios, pero no a nivel provincial”.
Un dato importante sobre el que hizo referencia la directora del Observatorio es el acompañamiento que desde el organismo se brinda a las familias y amigues de niñes y adolescentes LGTB+, mediante el apoyo al espacio Crianzas Diversas. A propósito de esto, es interesante mencionar la realización, en mayo de 2021, del Tercer Encuentro de Crianzas Diversas, donde se brindaron herramientas para cambio registral y modificación de datos personales en registros administrativos. En esta charla, se hizo mención a la falta de políticas públicas para acompañar a las familias que acompañan a lxs niños y adolescentes que expresan una identidad de género y orientación sexual distinta a la asignada y se propuso desde el OVcM la implementación de un programa integral de acompañamiento, aunque se hizo referencia a la dificultad de ejecutarlo ante la falta de presupuesto destinado a este sector de la población. Ante esta problemática, la Directora del Observatorio comentó: “A nivel nacional se lanzó recientemente la Campaña nacional “TRANSformando la ESI. Ampliando miradas”. La campaña tiene cuatro consignas: escuelas que reconozcan y legitimen las identidades TTNB (Trans, Travestis, No binarias); material de ESI libre de cis sexismo (que incluya todas las corporalidades e identidades sin caer en biologicismos); abordaje inrerseccional de las identidades de género; y, por último, hacia una ESI sin binarismos. Esta campaña es elaborada por la Agrupación Munay y la Asociación Civil Nueva Crianza”. Además, agregó: “En la provincia de Salta se establece por resolución la incorporación de un módulo específico para ESI, de 40 minutos, este módulo no se acompaña con un Programa provincial de ESI, no se acompaña con presupuesto para un equipo que fortalezca a la ESI, ni presupuesto específico para capacitaciones. Es prácticamente lo mismo que nada porque al interior de ese módulo y por fuera de él, en actos escolares y en los manuales, encontramos que se pone en valor no solo el binarismo sino los roles estereotipados. Estamos muy lejos de poder escuchar que un niñe no se siente cómodx con el género que le asignaron. La mirada adultocéntrica y la invisibilización de otras corporalidades, de otras identidades por fuera del binarismo, son dos grandes obstáculos para transformar la escuela de un espacio que expulsa a un espacio que pone en valor la diversidad. Por fuera de la escuela, la realidad es más triste aún, porque no hay un espacio de contención para esas niñeces y adolescencias que son expulsadas de sus hogares”.