Bondarenko y la (in)seguridad democrática
La policialización de la seguridad pública es el resultado histórico de las tendencias institucionales. Por un lado, los regímenes militares asumieron un control de las policías para el disciplinamiento represivo interno. Y por otro lado, con el retorno de la democracia no se realizó una reconversión del perfil militarista que tiene la institución policial en su relación con el poder político y la sociedad. Por lo tanto los gobiernos otorgan a las instituciones policiales la delegación de la seguridad pública.
Asimismo existe una modalidad de gestión del crimen apoyada sobre la base de un doble pacto que tiene como objetivo dar gobernabilidad en el ámbito de la seguridad pública. Esto es un desgobierno político de la seguridad y junto a esto la gobernabilidad policial, que se traduce en la delegación de la gestión de la seguridad a las cúpulas institucionales policiales.
Discursivamente esto deriva en un perspectiva belicista, donde la labor policial es concebida como una lucha contra el enemigo delincuente, asentado en el uso de la fuerza letal. Un dato para reflexionar es que la mayor cantidad de policías caídos están fuera del horario de servicio.
Esta descripción no es una crítica a “la policía” en sí, porque la policía es una herramienta que dota al Estado de capacidad para la gestión de la seguridad pública y asimismo es una expresión constitutiva del Estado que tiene el monopolio legítimo de la fuerza. Hasta el más acérrimo crítico de “la policía” cuando le roban llama a “la policía”.
La postura de la Ministra Patricia Bullrich gira alrededor de estos conceptos y lo mismo sucede con el ex comisario Maximiliano Bondarenko que encabeza la lista a Diputado provincial por la Tercera Sección Electoral. En principio la idea de que cualquier demanda en materia de seguridad se resuelve con la policía es como mínimo reduccionista. Pero a su vez en el marco de una “guerra” contra los delincuentes se deben amplificar los hechos delictivos, como también la idea de un territorio abandonado en donde la criminalidad maneja todo, por lo tanto se necesitan más policías para brindar seguridad bajo la premisa de que los policías saben cómo resolver el problema.
Pensemos sobre este razonamiento que sostienen desde el Gobierno Nacional. Si parten de la base en la que el territorio está dominado por la criminalidad, entonces ¿los policías fracasaron en la lucha contra la delincuencia y por eso hay que poner a un ex comisario a resolver el problema?
Pero lo que sí hay que asumir es que las fuerzas policiales tienen una presencia territorial y con ello un caudal de información y datos considerables, lo cual es un insumo importante para el diseño de políticas públicas, pero es solo una dimensión más de la cuestión seguridad. Los objetivos de una política pública deben ser pensados por el ámbito político y cuadros técnicos, que abarquen más dimensiones de una problemática a resolver. Que lleve a fortalecer la conducción política y civil del aparato represivo del Estado. Sino es como pedirle a un carpintero que diseñe un cohete espacial, dada su formación pensara la solución con elementos provenientes de la madera y si fracasa, solicitara más madera para la solución. Pienso que vale la reflexión.
En febrero del 2025, el ex comisario Bondarenko, fue designado como coordinador de la Libertad Avanza en Florencio Varela por Sebastian Pareja quién responde a Karina Milei. Bondarenko propone “militarizar el conurbano” y una reforma policial. El 19 de junio se decidió que Bondarenko encabece la lista a Diputados de La Libertad Avanza por la Tercera Sección Electoral de la Provincia de Buenos Aires.
Casi una semana después, entre el 23 y 24, cesantearon a 24 oficiales superiores de la Policía Bonaerense acusados de “acción conspirativa” que colaboraban con el candidato de La Libertad Avanza, el ex comisario Bondarenko.
En una entrevista al Ministro de Seguridad Bonaerense, Javier Alonso, sostuvo que la denuncia que pesa sobre los 24 oficiales menciona el hecho de que el Jefe de la Policía Ecológica le ponía a disposición la estructura de la policía para financiar la campaña. Por otro lado la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich estuvo en conferencia de prensa apoyando a Bondarenko, junto con Sebastian Pareja, armador de La Libertad Avanza.
Los vínculos entre miembros y ex miembros de las fuerzas de seguridad con el armado político de La Libertad Avanza son elocuentes. Y la influencia de miembros de la policía con el devenir político de una gestión debe ser tenido en cuenta.
El concepto de policialización de la seguridad pública nos presenta argumentos para el análisis, que hay que tener presentes para el debate público. La conducción civil y política de las fuerzas de seguridad es una piedra angular para pensar la seguridad en democracia. A principios del 2025 fue designado el ex comisario de la Policía Metropolitana, Horacio Gimenez como Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, en reemplazo de Waldo Wolf. El actual Ministro de Seguridad Gimenez, fue procesado por la brutal represión a trabajadores y pacientes del Hospital Borda en el 2013.
Sin quitarle importancia y poniendo en valor la experiencia y saberes de los miembros de las fuerzas de seguridad, hay que pensar cual es la formación de quienes se encargaran de tomar decisiones políticas, diseñarlas e implementarlas. Con la finalidad de ampliar la visión de un fenómeno multicausal como la inseguridad y los hechos delictivos, para no caer en el simple reduccionismo de un problema que siempre está en agenda.
En este Dossier planteamos problematizar la cuestión de la seguridad, para rescatarla del simplismo y del sentido común que nos proponen aquellos que se creen poseedores de una verdad revelada en esta materia. El acting de la mano dura no aporta al debate público y anula el pensamiento crítico.