Baby Etchecopar divide: "Existe una militancia microfonal y el periodismo serio que apoya al PRO"

  • Imagen

Baby Etchecopar divide: "Existe una militancia microfonal y el periodismo serio que apoya al PRO"

07 Febrero 2021

Por Groncho Mars |​ Ilustración: Leo Olivera

"¿Vos qué sabés de ocultismo?", me pregunta Gregor. Debo haber arqueado el entrecejo porque no esperó respuesta para explayarse. "Hay secretos que parecen estar bajo siete llaves, aun hoy día en que nada puede esconderse de la vigilancia absoluta de la tecnología. Algunos se esfuerzan en obtener respuestas por sus propios medios y otros, directamente, se acercan e inquieren: ¿qué sabe Groncho del affaire Larreta?”. Más allá de la rara definición que le encontró mi amiguito a este conjunto de conocimientos, aclaro que no sé si es la primera vez, pero debo buscar en tiempos lejanos una ocasión en que antes de pedirle empezar, le haya contestado. Soy un intérprete de medios y como tal, lo único que puedo decir es que éstos no dicen nada

Otro rehén voluntario de la confusión

Una cadena de noticias en estas últimas semanas me sorprendió y obligó a hilvanarlas para tratar de sostener la cordura, o lo que me queda de ella. La primera fue el abierto saludo de Mauricio Macri a un troll que se iba del país… a través de un tuiter, marcando otro momento bizarro en la red del pajarito, ese lugar donde Mufaza mejor se desenvuelve porque, casi seguro, otro ya se lo envolvió. Es necesario destacar que este “militante virtual macrista” que responde al apodo de “Apu” es señalado como alguien que logró despertar a muchos. Si se regían por el uso horario del presidente de la Fundación FIFA, eso debe haber ocurrido como a las 12 AM, sea el día que sea. Fue en esta misma red que una terrible noticia se convirtió en tendencia al correr como reguero de pólvora: un vecino de Claudia47728016 le aseguró que los vuelos no traerían vacunas, sino armas. Deben ser las mismas que, antes de las elecciones de 2015, estaba esperando La Cámpora para sostener por la fuerza a Cristina en el poder mientras se entrenaba en el sur… bueno, en algún sur. Algo que está a tono con la publicación de Santiago Cúneo, quien advierte que “La Cámpora ya tiene su centro de participación en Pekín, pagada con nuestros impuestos que otrora fuera la embajada argentina”. No me extrañaría que en los próximos días publique otra en la que asegure “se importaron de China guerreros de terracota para empuñar las armas traídas de Rusia” y muchos asentirán contestando que “tiene lógica”. Esta imperiosa necesidad de credibilidad y su rápida difusión nos ayuda a comprender cómo la crónica de que “en Mendoza murió un turista por el impacto de un sorete de cóndor” se replicara en tantos portales “periodísticos” y fuera una primicia que, por varias horas, tuvo en vilo a la población. Como en la nota aparecían textuales que aseguraban “las muertes por sorete de cóndor son más frecuentes de lo que uno podría creer”, y “todos los turistas que deseen visitar la provincia no estarán expuestos a esta clase de hechos, totalmente aislados y los esperamos con los peligros tradicionales que ofrece la provincia, como terremotos, envenenamiento con vinos adulterados, las acequias y por supuestos, los lasherinos”, algunos más avispados pensaron que estaba haciendo de las mías en páginas cuyanas, lo cual desmiento totalmente. Volviendo a lo importante, lo que quería remarcar era el hecho de que con estos párrafos debería haber alcanzado para comprender que no podía ser cierto, pero vivimos en tiempos donde es necesario salir a aclarar que primicias como éstas, son falsas. Y así uno comprende cómo tanta gente compra que el avión de Aerolíneas Argentinas trae armas en vez de vacunas sin preguntarse quién corno es el vecino de Claudia y cómo tuvo acceso a semejante información.

Noticias de ayer ¡Extra, extra!

Apuntando a ese periodismo de investigación que los caracteriza, Radio Rivadavia “renovó” su plantel. A los nombres de Luis Majul y Jonatan Viale se sumaron los de Eduardo Feinmann, Ángel “Baby” Etchecopar, Nelson Castro, Oscar González Oro y Rolando Hanglin. “Hay que trabajar con la verdad por más dura que sea”, aseguró Baby, “conocemos formas suficientes para lograrla ablandar”. “Hay cada vez menos medios de comunicación que tienen la libertad de ser críticos con el Gobierno”, se quejó Viale, uno de los que pelea en la punta de la tabla de aquellos que nombran a Cristina más veces por semana. Seguro que debe ser una “objeción solapada” a Héctor Magnetto para que el grupo Clarín deje de absorber medios de comunicación y así tener más lugares desde donde enfrentar al oficialismo. “Hay algo que resuena mucho en este tiempo que es la doble vara, voy a presentar un ejemplo como investigación en mi próximo programa”, afirmó Majul. “Me costó mucho, pero encontré uno que no nos involucra a ninguno de nosotros”, aclaró por lo bajo. “En Rivadavia, todos coincidimos con lo que queremos para el país”, sentenció luego, “que también coincida con lo que les gusta a quienes nos pagan y no con la mayoría del pueblo, es algo que no le quita mérito”. Por suerte, Etchecopar salió a explicar la falta de una figura femenina en esta rutilante apuesta: “lo que sucede es que no debe haber alguna Magdalena Ruíz Guiñazú o Mónica Mihánovich que puedan acompañar un proyecto de radio serio, y no deben haber conductoras que estén a la altura de este estilo que tiene la radio”. Ya me quedó más claro lo que es, para esta gente, un proyecto serio y cuál es el estilo de la radio. “Baby” termina quejándose de cierto periodismo con “pseudomilitancia microfonal” para luego aclarar que va a seguir apoyando a Juntos por el Cambio, sin que esto le presente ninguna contradicción. Es que las cosas ya no son como antes, “la farándula ya no existe después de Cristina Kirchner”. Chan. Y eso que recién empezamos. 

Tratanos como si fueras pastor

Desde Perfil se apoyaron en el Wall Street Journal (el mismo que había asegurado que nuestro país era “un campo de pruebas de la vacuna rusa”) para afirmar que las negociaciones de Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional corrían cierto riesgo porque la “izquierdista Cristina Kirchner se opone al recorte de gastos”. “Es que, a esta altura, la agenda de la impunidad es de todo el PJ, no solo de la vicepresidenta", sumó ofuscada Elisa Carrió. “Ellos están despilfarrando dinero y fundiendo a la Argentina para llegar a una elección con mucho dinero” y todavía estamos tratando de verificar si se refería a Alberto Fernández, a Axel Kicillof, o estaba recordando la apuesta de Mauricio Macri en las elecciones del 2019. “Cambiemos debe convertirse en una alianza progresista y debe sumarme”, añadió Margarita Stolbizer dejando en claro, con esta declaración, de que antes no lo era. “¿Alguien me puede explicar por qué se dan el lujo de dejarme afuera, si todo el mundo sabe que ‘yo ya gané’?”, se quejó Margarita. "Algo de razón tiene Stolbizer", acotó Lilita, "porque en el 2018, al juez Farah había que destituirlo y hacerle juicio político por la decisión que tuvo con Cristóbal López. ¿Qué hizo Juntos por el Cambio, qué hizo la mesa judicial? Negoció a través de Javier Fernández -integrante de la Auditoría General de la Nación (AGN)- y lo pasó a otro juzgado y él, ahora, puede volver". Ahí me quedó clarísimo quién manejaba la agenda de la impunidad. Lo que no me queda tan claro es por qué se le chispoteó este dato a la sierva de la República. Habrá que esperar, pero algo no huele bien en ese barco y el capitán sigue tomando la siesta en la reposera.    

Con lo que cuesta armar un full

En las últimas semanas adquirimos un montón de conocimientos sobre movimientos bursátiles gracias al cimbronazo asestado a Wall Street por unos pibes que, hasta pocos días antes, solían soportar las quejas de sus familiares al grito de “accioná, hacé otra cosa que no sea andar todo el día con la compu y los jueguitos”. Parece ser que un grupo de usuarios de una red social llamada Reddit se tomaron esto al pie de la letra y se pusieron de acuerdo para comprar “en corto” las acciones de Gamestop, una empresa de juegos físicos que estaba en la lona, logrando que pase de 17 dólares a 337 cada una en pocos días y prácticamente se comieron a un fondo de inversión con esta jugada. Es decir, un grupo de gente común se puso de acuerdo y le birló el negocio seguro a un fondo buitre, con sus propias armas. Belleza. Lo cierto es que los periodistas especializados como Jorge Herrera, de Ámbito, aseguraron que “la mayoría de la gente no había escuchado hablar de ellos y ni sabían que existían”, lo que es una forma elegante de decir que ellos tampoco y por eso le pusieron un cartelito para saber cómo llamarlos (Wall Street Bet, por el foro donde debatieron la forma de intervenir contra este tipo de operatorias). Por primera vez en mucho tiempo, estos grandes popes financieros sintieron que si uno caía, todos podían caer, y empezaron a pedir a los gritos que el mercado regule lo que antes pedían a los gritos se mantuviera desregulado. “Como siempre, la Comisión trabajará para proteger a los inversores, para mantener unos mercados justos, ordenados y eficientes, y para facilitar la formación de capital”, expresó la Comisión de Valores de los Estados Unidos mientras le permitía al fondo buitre Melvin Capital, el más implicado, salirse antes del plazo de los cortos para evitar la bancarrota. Al mismo tiempo, las apps para no profesionales que sirven para comprar acciones como Robinhood, Interactive Brokers y TD Ameritrade, le aplicaban un cepo a estas operaciones, dejando bien a la vista que los únicos que son libres dentro del libremercado son aquellos que tienen el suficiente poder para lograr que no sea libre cuando afecta al suyo. Andrew Left, de Citron Research, uno de estos fondos que se dedican a obtener millonarias ganancias con estas operaciones en corto, es decir, hacer fortunas apostando que las acciones de empresas en dificultades caigan, algo realmente canallesco que parece no llamar la atención de la Comisión de Valores, acusó a los foreros que llevaron adelante estos “rescates bursátiles” de “mafiosos”. Es decir, un fullero acostumbrado a hacer trampa quejándose de que le hicieron trampa en su timba favorita. La cosa no terminó ahí ya que los muchachos le contestaron haciendo subir más del 6000% las acciones de Blockbusters y prometen ir por más. A mí, todo esto me emociona: desempolvé mi vieja videocasetera y recuperé mis cartuchos del Tetris, el Space Invaders y 1942 para que este “volver al futuro” me encuentre al día. Lo único que me preocupa es el endiosamiento de Elon Musk y esta visión de que la criptomoneda es algo que viene a traernos mundos descentralizados y revolución, cuando, si uno rasca un poquito, se encuentra con algo sumamente poderoso: el control a través de la digitalización del dinero. No por nada pareciera que los grandes ganadores de toda esta movida accionaria vuelven a ser los bancos y Black Rock. “Si no se ajustan algunos detallecitos que me permitan gobernar el futuro a través del dinero y la tecnología ¿cómo quieren que los salve a todos llevándolos a Marte cuando la Tierra se vaya al demonio después de que gente de bien como uno se haya dedicado a mantener el status quo en vez de apostar a salvar el planeta cuando todavía eso podía pasar?”, se habría defendido Elon de esas sospechas.

Tu lengua se derrite en modas de la rabia de hoy

Por suerte, apareció Brigitte Bardot para desviar la conversación hacia otro ángulo pero no tanto, ya que aseguró que “el coronavirus es bueno, es una autorregulación de la población. Cuando esos 5.000 millones de personas en la Tierra se hayan ido, la naturaleza recuperará sus derechos”, agregó la actriz, que se encuentra aislada en su mansión de Saint-Tropez. Claro, así es fácil apostar por la autorregulación de la especie, con estos pequeños detalles que ayudan “un poquito” para que no te toque formar parte de los 5 mil millones. Como si fuera poco, abogó “a favor un gobierno autoritario, capaz de poner orden al lío en que vivimos”. Es decir, que quienes fueron “seleccionados” para espichar, lo hagan sin protestar. Fuentes poco confiables comentaron que la actriz fue sondeada por dirigentes de Juntos por el Cambio, pero desistieron de sumarla a sus filas porque “cómo iban a explicar que lo hacían con alguien que pedía un gobierno de ese estilo cuando se la pasaron nueve meses marcando el autoritarismo oficialista, su censura, la infectadura y coso”. En eso de encontrar privilegiados anda Clarín, que así llamó a aquellos argentinos que van a recibir la vacuna de Pfizer después de participar en los ensayos que la firma realizó en la Argentina y no tienen la misma mala suerte de “caer en la rusa” como el resto de la población. Esto se reafirma cuando uno lee en Infobae que una publicación de la prestigiosa revista Science confirmó que dicha vacuna es efectiva contra las cepas británicas y la sudafricana". ¿Pero cómo, esta no era la vacuna que en muchos países donde se estaba aplicando pusieron en duda su porcentaje de efectividad al no tener muy buenos resultados?”, me pregunto. Una publicación de la Universidad de Salamanca donde avisa que China cambia su modelo de evaluación científica para limitar drásticamente la dependencia de Science Citation Index, me ayuda con algunas pistas. Parece ser que en la actualidad, los sistemas científicos del mundo (incluído el argentino) te evalúan por los papers publicados en revistas indexadas que (caramba, qué coincidencia) es un mercado controlado por pocas manos, casi siempre estadounidenses y europeas. Estas revistas tienen determinados parámetros sobre los que se dice “la calidad del trabajo”, pero a su vez tienen políticas propias de publicación. O sea, están supeditadas a las políticas editoriales, en connivencia con las de los países dominantes. Así las políticas científicas de los sistemas científico-tecnológicos son tan autónomas como la autorregulación natural en la que cree B.B. o la “desregulación regulada del mercado” a la que apuestan los buitres de Wall Street. Quedó un poco en evidencia cuando The Lancet confirmó que la "vapuleada" Sputnik V tiene una eficacia superior al 91% y es la más efectiva del mercado. A tal punto que Gonzalo Pérez Marc, quien dirigió el estudio de la vacuna de Pfizer, la elogió. "Ninguna persona que la recibió tuvo una forma grave de la enfermedad", remarcó, y uno se pregunta cuánto hace que las revistas sabían que la vacuna rusa sí era efectiva. Por supuesto, esto tuvo fuertes repercusiones en nuestro país. Eduardo van der Kooy salió a aclarar en el gran diario argentino que "nunca el problema fue la vacuna: el problema es el gobierno". Traduzco: Siempre supimos que la vacuna servía, el problema es que la trajo un gobierno lleno de peronistas. La opo mediática pasó de pedir juicio político por "envenenamiento" a aceptar que funciona mientras se queja de que son pocas y la colocación viene lenta. "Siempre hay por dónde", se escuchó en Piedras 1743. Lo que vos quieras, pero la sonrisa que me dibujaron las tapas de Clarín y La Nación del día siguiente no me la borra nadie. 

Thi sis di end

"Vamos a tener que estirar las notas porque si el verano ya es tranqui, imaginate uno pandémico", le dije a Gregor a fines de diciembre y tengo que reconocer que me equivoqué terriblemente. ¡Hasta tengo dos notas para marcarlas como las destacadas de la semana! La primera de ellas es la que nos cuenta que una nueva modalidad de disciplina "oriental" hace furor en Buenos Aires: el Yoggatón. Si, esta disciplina que mezcla yoga con reggaetón sirve para combatir el pesimismo de la pandemia e "impulsar el perreo espiritual". Chapó. "Para mí, dicen que es una disciplina oriental porque se le ocurrió a un uruguayo que se la está llevando en pala, pero no importa", me dice Gregor, "nos juntamos ahí con los pibes y cuando salimos vamos a lo del Chino y nos clavamos un "Champannabis". Ahí me enteré que investigan a un espumante mendocino a base de cannabis que se ofrecía por internet y se comercializaba en Uruguay. Todo indica que la producción de la posible bebida ilegal se producía en la bodega de Chacras de Coria, por lo que profundizan la pesquisa contra un productor local vinculado con la cultura cannábica. “Ya iniciamos una investigación de oficio, pero esto tiene que ser resuelto desde la Justicia”, indicó Martín Hinojosa, presidente del INV. No puedo dejar de imaginarme a un montón de jueces frotándose las manos, esperando que les toque la causa a ellos, así pueden realizar una investigación “más profunda”.