Etchevehere y los mansos: "Volveremos otra vez, volveremos a ser gobierno, como en el 76"
Por Groncho Mars | Ilustración: Leo Olivera
“Esto es maravilloso”, escucho que Gregor se exalta, emocionado. Dejo de tratar de colocar en mi pared la patente de un tractor que me robé el sábado y le hago saber que soy todo oído. “Nada, una pavada, que Cristina Pérez realizó en Infobae ooootra nota de opinión en la que asegura que ‘El mejor aliado de Cristina para volver al poder es Javier Milei’. Decí que leí ‘para volver al poder’, una frase que no la identifica, sino hubiese pensado que estaba titulando en tercera persona. Pero lo llamativo, lo que acabo de calificar como maravilloso, no es el título, sino el principio de la nota. Ella escribe: El mejor aliado que tiene el kirchnerismo para volver al poder en 2023 es Javier Milei. Quizás sea una sospecha hasta el fin de los tiempos el hecho de que existan lazos reales, incluso de financiamiento entre unos y el otro. Es única la forma en que hace convivir en una frase imposible, sospecha con real. No debería ser legal poder publicar eso”, cierra. Y qué quieren que les diga, algo de razón tiene. No es lo que le comunico, sino que lo abrazo para anunciarle que es mejor empezar.
Con toro y pampa armé la impronta
“Es la rebelión de los mansos”, calificó tajante Luis Etchevehere al “tractorazo” que se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires y uno que venía manteniéndose calmo, aceptando que la tapa de Página 12 fue polémica innecesariamente, que a veces se habla del campo como un componente unívoco y mete todo en la misma bolsa, escucha a un expresidente de la Sociedad Rural afirmando eso sin que nadie se lo haga notar cuando dicha entidad apoyó a la Junta Militar y abucheó a Ricardo Alfonsín, como que le nacen ganas de salir a esperarlos llevando colocado un chaleco de la AFIP. Si habrá sonado fuerte esa frase que Clarín, quien sabe largamente de aprovecharlas, esta vez prefirió “perderse” semejante titulazo. Lo dejó perderse tanto que casi ni lo pone en la nota. Dentro de la manifestación, “los mansos” que seguían al exministro de Mauricio Macri eran fáciles de identificar por su postura atildada, acorde a la situación: eran aquellos que venían haciendo pogo arriba de unos tractores viejos que parecían salidos de algún museo entonando canciones que los representaban de pies a cabeza. “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser gobierno, como en el 76”, fue uno de los más coreados. Ahí me quedó claro el comunicado aparecido unos días antes en el que avisaban “Queremos nuestro país de vuelta y nos lo van a devolver por las buenas o por las malas”. Ni falta hizo preguntarles cómo lo pensaban conseguir.
Yo hice lo que vine a hacer
“Tomala vos, damela a mí, arrugó Aníbal, como Alfonsín”, fue otro de los hits vitoreado por Etchevehere y los marilin mansos, claramente dirigido al ministro Fernández por su negativa inicial y el “no se puede hacer nada” posterior con respecto a evitar la circulación de los rodados agropecuarios. Lo que no estuvo tan claro fue la chicana que le tiraron sobre que “no le gustan los tractores porque no tienen baúl”. Me dio miedito pensar a qué se referían. Porque esta gente de eso sabe. Te meten peones esclavizados cuando cae la AFIP, o empleadas domésticas para pasar un retén cuando hay aislamiento obligatorio, sin dudar. Algunos funcionarios se quejaron de que los manifestantes pertenecían a “un sector del campo que es brazo político de Juntos por el Cambio” y si quedaba alguna incertidumbre sobre la certeza de esta afirmación, los dirigentes de dicha alianza se subieron a la marcha para despejarla por completo. Ah, y algunos hasta se subieron a un tractor. “No hubo suba de retenciones. No tenemos ninguna duda de que es una marcha absolutamente política”, afirmó Gabriela Cerruti. Raro, porque Clarín sacó una nota con Patricia Bullrich asegurando “el Gobierno se está comiendo los huevos de oro y la gallina” y la publicó en la sección “rural”. “Vos sos de los que meten la política en cualquier lado”, me responde uno de los organizadores, mientras se coloca un ejemplar del gran diario argentino bajo el brazo.
Yo te conozco de antes
“Los derechos no se autorizan y en la Ciudad las reglas son las mismas para todos: el derecho a reclamar y peticionar a las autoridades está en la Constitución Nacional”, aseguró Marcelo D´Alessandro. Me parece perfecto que aclare de dónde se agarra. Aunque, alguna vez, me gustaría saber sobre qué libro se apoya el ministro de Justicia y Seguridad porteño para nunca reprimir manifestaciones como ésta y lograr que a la de docentes o trabajadores del INCAA le lluevan palos. “Pareciera enfrentar a trabajadores contra trabajadores”, afirmó Horacio Rodríguez Larreta, no muy convencido. ¿De que el gobierno hiciera eso? Uhmmm, me parece que justo vio entre los manifestantes a alguno al que difícilmente se animaría llamar trabajador. “El gobierno kirchnerista volvió con más de lo mismo, queriendo pisar al campo otra vez, pero fue el campo el que se hizo escuchar pacífica y respetuosamente. Felicitaciones. El gran motor del país va a ser fundamental para que retomemos el rumbo correcto en 2023″, tuiteó Macri. Para Mufaza, “el campo” debe ser sólo el de sus amigos. Ni enterado del problemita en la mesa de enlace que ha generado este paseíto. Para ir cerrando este tema, como pronostiqué, la vecina de arriba de Cristina cambió la bandera de Ucrania por la de Yerbistán (en apoyo “al campo”) Al final era igual a la nuestra, lo único que en vez del sol en el centro, lleva escrito “estamos hartos” cuando hay situaciones de conflicto.
Queremos ser burbujitas del anuncio de freixenet
Se armó un revuelo importante al revelarse cómo se firmó el pacto “Foradori-Duncan” en 2016, que “eliminó obstáculos” a la “explotación conjunta” de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto. En algún momento posterior, los ingleses no pidieron permiso para eliminar lo de “en conjunto”. En sus memorias, el exministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Alan Duncan, contó cómo se logró el acuerdo. “Hicimos la reunión en una bodega que hay bajo la residencia de la embajada con Carlos Foradori, el viceministro de Asuntos Exteriores, y el embajador Mark Kent. A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban. A eso de las 2 de la mañana teníamos un acuerdo general”. Según Duncan, “al día siguiente Foradori llamó por teléfono a Kent para decir que estaba tan borracho la noche anterior que no podía recordar todos los detalles”. “Esas afirmaciones son ofensivas, injuriosas y faltan totalmente a la verdad, Groncho”, me confiesa, desesperado, Foradori. “¿Es mentira que llamaste?”, le pregunto. “Llamar, llamé”. “¿Y habías tomado?” “A ese Merlot, nadie se le niega”. “¿Entonces qué fue lo falaz?” “Que llamé porque no recordaba lo que acordé sobre Malvinas. Soy un profesional, levanté el teléfono para asegurarme si estaban conformes con todo lo que les entregué”. Y claro, por algo lo refrendó Macri, después. Y él dice ser abstemio.
Lo que hoy es cara, mañana es cruz
Si bien el frente de la guerra con los precios parece estancado, el que se levantó por el Consejo de la Magistratura no da respiro. Clarín medio que festejó que “la Justicia le pidió al Senado que brinde detalles de la designación del K Martín Doñate”, pero al rato medio que se deprimió porque “ahora le pide a Sergio Massa que explique cómo designó a la radical Roxana Reyes”, tras el pedido de nulidad realizado por Germán Martínez, jefe de diputados del FDT. Infobae presionó fuerte para que Luis Juez ocupe el lugar en disputa con… una nota de opinión. Están metiendo tantas, últimamente, que va a terminar mudando el eslogan de “hacemos periodismo” a “hacemos opinión”. Gabriela Cerruti salió a defender la jugada de Cristina Kichner. “Juntos por el Cambio nos tiene habituados a este tipo de trampas a la democracia”. Aia. Sin necesitar la ayuda de la vocera y luego de una andanada de tapas contra ella, la opo mediática aseguró que CFK ahora iba por la Corte Suprema. Capaz que la reunión sostenida con la generala Laura Jane Richardson, jefa del Comando de los Estados Unidos, fue para estudiar las posibilidades de encarar dicho asalto. Es que los muchachos de la prensa vienen hilando muuuuy finos. Hasta hablaron de un “sugestivo robo a un comercio vecino a la casa de Horacio Rosatti en Santa Fe”. Y eso que fue en una provincia en la que no se cansan de decir que ese tipo de hechos son cosas de todos los días.
Deja que ruede, como el aire entre las hojas, todo es oro, todo es sal
Entre “las cosas que quedaron afuera”, está Elisa Carrió aseverando “La foto de Macri con Trump me dio vergüenza”. Cambiemitas, no se asusten, en un par de días sale a afirmar “no lo decía por Mauricio, lo decía por el golpista de Trump”. El golpe detected de Lilita es de largo alcance, tal vez con un ligero retraso temporal. “No lo sé”, “no me acuerdo”, “no lo vi”, fueron las respuestas de Oscar Centeno a los fiscales españoles que le preguntaron por los pagos en dólares que habría entregado en forma de coima la empresa Isolux, de ese país. “Lo único que sé es lo que está en los Cuadernos”, completó. “Por lo que dice en ellos es que le estamos preguntando”, insistieron los magistrados. “No lo sé”, “no me acuerdo”, “no lo vi”, repitió Centeno. Como si esta respuesta fuera fotocopia de la otra. Y pensar que Espert quiere ensuciar diciendo “todos estos tienen causas”. Si, tan penosas como ésta. Kristalina Giorgieva se refirió a cómo reacciona el mundo a la sucesión de crisis de los últimos años. “Actuamos como chicos de 8 años jugando al fútbol”, señaló. “Todos vamos detrás de la pelota y no cubrimos el resto de la cancha”. “Nuestra habilidad para lidiar con más de una crisis es muy limitada”, concluyó. Y la verdad que podría haber ampliado ¿Para aprender algo de economía? Nono, para ver si tiraba algún sistema que le sirviera a Sebastián. Por lo que dijo, está muy al tanto de lo que pasa en el mundo Boca.
En un mundo así dónde está tu lugar
Francia, a 3 años del incendio de Notre Dame, revivió las escenas de pánico hasta que se supo que Emmanuel Macron volvió a derrotar a su rival Marine Le Pen. Aunque los efectos de la devastación del fuego antisistémico fueron difíciles de ocultar: del 2017 hasta hoy, la candidata de la extrema derecha pasó del 34% a 41,46%. La reconstrucción del país galo parece tan incierta como la de su famosa catedral. Lo que también fue difícil de ocultar es que Joe Biden volvió a intentar saludar a un montón de gente que no estaba. “En algunos lugares sobra gente y en otros falta”, lo hubiera consolado un gran estadista. Por lo menos, esta vez, el presidente estadounidense le acertó al lugar por dónde tenía que salir. “Por acá está la gente invisible, por allá debe ser el camino a casa”, fue el cálculo que le permitió retirarse decorosamente, si todavía era posible. Antes, en el día de la Tierra, anunció que “todos los vehículos del Ejército de los EEUU van a ser amigables con el clima”. Lo que no pudo prometer es que sus tripulantes lo sean con los habitantes de los territorios ocupados. Tan ocupados como la guardia real de UK, quienes ejecutaron para conmemorar el 96º cumpleaños de la reina Isabel II la icónica canción de la película The Avengers. ¿Cómo que Marvel no tiene un superhéroe longevo, un Gilgamesh o Gilgamesha? Durmieron en esa. Ya la veo a Mirtha oculta en la sombra, tratando de ocupar ese lugar. Joss Whedon, te mando guión.
Di sis di end
Y llegamos, una vez más, a la sección más esperada por todos y todas: el podio de las noticias más destacadas, servicio semanal ejercido por AM, mi diler de noticias falopa. En el puesto número 3, “Insólito: Se le trabó la cabeza en el apoya brazos del tren Roca en Villa Elisa y generó 20 minutos de demora”. Pero muchachos, están errando el biscochazo. Lo insólito no es que su accionar demoró todo ese tiempo al tren, la pregunta es cómo fue a para esa cabeza ahí. Más con semejante marulo, que nada tiene que envidiarle a Ruggeri. En el segundo lugar, “Pidió que excarcelen a su compañero de celda porque habla mucho”. Nos pasamos un montón de tiempo pidiendo que lo metieran preso, mirá si lo vamos a soltar así nomás. Eso sí, mejor que lo cambien de celda porque tiene muchas posibilidades de dejar de hablar súbitamente. Y en lo más alto del podio, “La polémica práctica de ‘asolearse el ano’, tendencia en las redes sociales”. Así, como lo escuchan. Dicen que es para “recargar energías” y “llenar el cuerpo de vitamina D”. La verdad que preferiría seguir con los otros métodos. Pensar que conozco gente que se quiso tatuar en esa zona el haiku de Matsuo Bashô que dice “Este camino ya nadie lo recorre, salvo el crepúsculo”. Qué desactualizado hubiesen quedado.