Los Leuco se defienden: “Que nombremos tanto a Cristina es total responsabilidad de Cristina”
Por Groncho Mars | Ilustración: Leo Olivera
“¿Cuándo te equivocás, reconocés tu error?”, me arroja en seco mi amigo Gregor. Como le devuelvo mi acostumbrada cara de nada, continua. “Estaba pensando en esto de la mesa de enlace de las fuerzas armadas, en que se quieren parecer a la del campo, quienes deben estar reagradecidos por la comparación; pensaba en la gente que la va a comandar y me acordé de Susana Giménez, de lo mucho que nos reímos cuando lo dijo. Capaz que ya olfateó, por cercanía, algo que hoy podemos comprobar en las portadas de todos los diarios: que todavía quedan dinosaurios vivos. Y como sé que vas a hacer la misma jugada de siempre, lo digo yo. Mejor empezar”.
Odiándonos de sol a sol, revolviendo más
Llegando al fin de semana pasado, el presidente Alberto Fernández anunció la conclusión de la cuarentena y el paso del ASPO al DISPO en varias provincias que no están tan complicadas con la curva de contagios. Por eso el domingo 8, cuando grupos anticuarentena prorrumpieron a los bocinazos, lo primero que pensé fue que salieron a festejar dicho acontecimiento, pero no, era un nuevo banderazo de protesta. ¿¡Y esta vez qué quieren!?, me pregunté. Según Patricia Bullrich, que se fue a Córdoba capital a exteriorizar su disidencia ya que, parece, sus compañeritos de Juntos por el Cambio estarían tratando de correrla lo más lejos posible del centro porteño, lo que para ellos es el centro de la escena, afirmó que lo hacía para “defender la libertad, la república, la justicia”. Y ahí puntualizó: “Tenemos que pedirle a los jueces Bruglia y Bertuzzi que no renuncien, no importa cuánto estén, que el tiempo que estén, hagan justicia”, que para la Pato sería algo así como “hagan todo lo posible para meter en cana a la vicepresidenta”. Hablando del concepto de justicia que tienen estos “republicanos”, el diario El Cordillerano tituló su nota del banderazo en Bariloche “Insignias argentinas, pero también letreros contra el kirchnerismo”. No sé en qué parte, si antes o después del pero, entrarían los tres individuos vestidos como el Ku Klux Klan portadores de una vacuna cuyo cartel rezaba “tóxico”. Como si fuera poco, en el improvisado escenario que se montó, se escucharon frases como “hay que volver a los dilemas de los patriotas de 1816, cuando en lugar de kirchneristas, se enfrentaban al dominio español” o “¿somos nosotros pocos los que creemos en los valores republicanos? En el próximo banderazo debemos ser millones para torcerles el brazo, pacíficamente”. “Y si con el brazo no alcanza, habrá que torcerles el pescuezo y pacificarlos para siempre”, les pareció escuchar a los más cercanos, pero es algo que no podemos confirmar. Aunque si nos guiamos por los comentarios de los lectores del diario, los tres encapuchados vendrían a ser la avanzada del Kuka´s Killed Klan. Queda claro que el discurso “pacifista” de Elisa Carrió viene calando hondo. Mientras el ala General Roca hacía de las suyas en el Sur y el ala comisario Falcón saludaba cual reina del carnaval con medio cuerpo saliendo por la ventanilla de la camioneta en Córdoba, el ala Álvaro Alsogaray se hizo presente en el Obelisco y entre sus representantes se destacó la voz de Cynthia Hotton, exdiputada nacional, quien pidió volver “a los principios del esfuerzo, el trabajo y el respeto a la propiedad privada; basta de pobreza, no podemos permitir atropellos a la justicia, robos ni corrupción” y uno tenía ganas de preguntarle si se refería a este gobierno o se estaba expresando contra los 4 años de macrismo. Se haría muy larga esta sección para contar provincia por provincia lo que pedían los republicanos, para eso les recomiendo esta nota de La Nación que te cuenta minuto por minuto cómo las supermasivas manifestaciones de ¿millones? No, no ¿centenares de miles? Tampoco ¿miles? En el Obelisco, ponele. Bueno, supermasivas manifestaciones de centenares de personas en cada rincón del país que, aunque aquí exigían a la Corte que esté a la altura de las circunstancias, que sería algo así como dictar la sentencia que quieren ellos, allá que no le pongan la vacuna rusa y acullá que si se la ponen “sea de forma limpia y transparente”, coincidían en el republicano pedido por una “Argentina sin Cristina”. Después de todo y a pesar de decir un montón de cosos, nunca estuvieron hablando de otra cosa. Pero siempre haciéndolo de forma independiente. Si casi ya no nombran a Cristina en la tele. Diego Leuco habla de una tal Elizabeth, esa sí que mete miedo.
Obsesión, una burla del destino te puso en mi camino
¡Sí, señor! El Leucocito la canchereó en su programa diciendo que, desde ahora, no iba a llamar a la vicepresidenta por su primer nombre sino por el segundo, ya que pareciera que “la usina de difamación de las redes sociales es lo único que tiene para criticarme”. Papá Leuco fue más duro, adjudicándole “la operación” a “grupos de tareas K”. “Además”, aseguró Diego, “los temas más importantes de este momento tienen directa relación con ella”. Se me ocurrió ponerlos a prueba. A ver, repasemos. Los jueces Bruglia y Bertuzzi retomaron sus funciones. “Para evitar la impunidad de Cristina”. Pero sólo hasta que se realicen nuevos concursos. “Para beneficiar la impunidad de Cristina”. El dólar paralelo subió a $200 “Porque los mercados no quieren a Cristina”. Y luego bajó a menos de $150, “Porque los mercados entendieron que Guzmán se hizo cargo, y éste responde a Alberto, no a Cristina”. En diciembre llegaría la Sputnik V. “Lo estamos terminando de chequear, pero casi podemos afirmar que si te ponés la vacuna rusa te inocula un virus que cuando intentás decir Cristina te obliga a morder la lengua”. Ok, sigamos. Alberto fue a la asunción de Arce, el nuevo presidente de Bolivia. “Lo importante no era ir, sino calmar a Cristina dejando que sea presidenta por unos días”. Biden fue electo presidente en EEUU. “Esa es fácil, ya lo dijo mi papá. Ganó Biden… ¡pero la que gobierna es Cristina!” Bueeeno, vamos con ésta: se murió Sean Connery. “Tenemos nuestras dudas de que 007 simplemente se haya muerto; sospechamos que, con ayuda de los iraníes, es uno más de la larga lista de los que se sacó de encima Cristina”. ¿Qué todo es fruto de mi exageración? Puede ser, pero no se olviden que unos días atrás “Baby” Etchecopar insinuó que el robo que sufrió estaría vinculado con la vacuna rusa…
Tengo que seguir lo que ya empecé
Cuando nadie se lo esperaba, Carlos Alberto Reutemann rompió el silencio para avisarnos que se va a presentar a elecciones para renovar su banca. Y cuando digo que nadie se lo esperaba, no me refiero a que quiera seguir atornillado a su sillón, sino a que haya abierto la boca. Es que, sin que nos diéramos mucha cuenta, lleva ocupando ese lugar 21 años y muy pocos son los que pueden asegurar que lo escucharon decir algo. Eso es porque en esa extensa cantidad de tiempo, la totalidad de sus intervenciones apenas si superan la media hora. Quizás lleva marcada a fuego esa vieja consigna que asegura mejor quedarse callado y parecer un tonto, que hablar y confirmarlo. Lo cierto es que en las bancadas empiezan a preguntarse con que camiseta está jugando. Los peronistas dicen “sí, tenía puesta la nuestra, pero se pasó para el otro lado”. Los del PRO retrucan “media pila, si se puso la nuestra podrían habernos avisado”. Pero en Santa Fe se rumorea que sólo lleva puesta la camiseta de los fueros porque, después de la inundación de la ciudad capital de la provincia en 2003, la necesita como el oxígeno para no calzarse la de presidiario.
Otro que salió a hablar a pesar de haber prometido no hacerlo más, fue Mauricio Macri. "Siento que somos más del 41% porque muchos se dieron cuenta que el asado no llegó", afirmó y la verdad, la chicana no estaba mal. El tema es que se envalentonó para agregar “frente a la viveza de gastar más de lo que tenemos, vivir imprimiendo billetes, discutir si va un guanaco o un prócer en el papel, lo importante es que el billete valga y no que uno tenga que escaparse del billete que nos vincula". Lo dice el tipo que tomó un préstamo de 57 millones de dólares y a pesar de eso generó la mayor inflación en los últimos 30 años y una caída del 5% del PBI. Claro, él nunca se escapó del billete sino con los billetes. Es una costumbre suya, como la de no leer un libro sino los comentarios que le preparan para alivianarle la tarea. Fue así cómo Hernán Lombardi le hizo llegar los suyos, muy positivos, sobre Desobediencia civil y libertad responsable, la nueva obra de Juan José Sebreli en coautoría con Marcelo Gioffe. Ahí nomás, el presidente de la Fundación FIFA, los invitó a almorzar para contarles que “habían aprendido de sus errores e iban volver mejores”, pero lo que me interesa destacar no es lo que dijo el papá de Antonia sobre su “ala política” o la supuesta razón de su enemistad con Bergoglio, ni siquiera las lamentaciones del escritor sobre lo poco cultural que fueron los 4 años de gobierno PRO o sus explicaciones de ese engendro que llama “liberalismo de izquierda”. Lo que me interesa destacar es que fue el exministro de Medios Públicos el que tuvo la idea de llevar a Sebreli, que hace pocos meses la pasó mal con la COVID, a almorzar con Mufaza. Hay que tenerle mucha bronca o ser muy hijo de yuta para realizar semejante jugada. Tanta bronca como la que le tiene Milei a los zurdos. Invitado por Viviana Canosa, aseveró “detesto a los comunistas, zurdos de mierda, porque odian la vida”. “Sobre todo la que yo llevo, qué les molesta que la pase bien a costa de otros”, le habría aclarado a la conductora cuando fueron a la pausa publicitaria.
A ver quién es el que la tiene más grande
A principios de semana, el laboratorio Pfizer sacó un comunicado de prensa en el que asegura que su vacuna contra la COVID 19 alcanzó un 90% de eficacia en la etapa 3. Euforia total en varios mandatarios, sobre todo los que tienen cierto resquemor con el lado oriental del planeta. Los rusos dejaron que se enfriara el plato y dos días después anunciaron que la Sputnik V tuvo un 92% de eficacia en los ensayos hechos sobre la misma etapa. Luis Majul vio un empate técnico. Su tocayo Almagro ya estaría declarando que hicieron fraude en esos dos días para alcanzar la diferencia. Y es una tristeza que hasta en estos lugares se milite la grieta. Dejen de mirarles la etiqueta, no sea que por eso no llegue ninguna a tiempo. Tiempo parece ser lo que está buscando conseguir Donald Trump, no sabemos si para que los amigos que puso en la Corte le den una ayudita y así retener la presidencia, o para, al fin, resignarse de que “no logró lograr ese logro”. Por ahora está “recluido” jugando al golf y algunos dicen que no quiere reconocer a Biden como ganador porque a la salida de la Casa Blanca lo estarían esperando causas por obstrucción a la justicia, violación de la financiación electoral, fraude bancario y deuda millonaria de impuestos. Por suerte ahora, en el país del norte, se viene un mandatario de larga trayectoria, con ideas propias. ¿Le plagió un discurso a un político británico en 1987 y por eso tuvo que bajar su candidatura? Bueno, con él a América Latina le va ir mejor. Ah, fue el gran impulsor del “Plan Colombia”. Ok, por lo menos no va a bombardear. ¿Ah, si? ¿Fue el que llevó adelante la comisión que nunca encontró las armas químicas en Irak y por cuya afirmación se invadió ese país? Uhmmm, encima tiene una cara de “Chupete” De la Rúa. El actual presidente, por lo menos, se parece a Ronald McDonald. Otro que no anda con pequeñeces es Jair Bolsonaro quien, cansado de que “sobredimensionen una gripecita”, pidió “terminar con esto”. ¿Que salga rápido la vacuna? No, no. “Todos nos vamos a morir un día, aquí todos van a morir. No sirve de nada huir de eso, huir de la realidad. Tienen que dejar de ser un país de maricas. Tenemos que enfrentar de pecho abierto, luchar”. Si alguno tenía alguna duda del nivel de homofobia que porta el presidente de Brasil, el mismo se encargó de aclararlo: casi tan alta como la capacidad de hacer papelones al festejar gritando “una vez más, gané” porque la vacuna china detuvo sus ensayos al producirse una situación grave y, al final, ese incidente no estaba relacionado.
Di sis di end
Sin embargo, la noticia que se lleva el destacado de la semana es la que nos cuenta que una cámara con inteligencia artificial confundió a un pelado con una pelota. Sucedió en la liga escocesa de fútbol, en un partido que fue transmitido por una cámara de seguimiento controlada por inteligencia artificial y que se suponía estaba preparada para filmar el devenir del esférico durante el encuentro deportivo. Pero la IA de la cámara confundió a la pelota con la brillante capocha del juez de línea, y estuvo concentrado sobre la pelada de este señor por gran parte de los 90 minutos. Podría cerrar diciendo que frente a la pasión de un balón rodando, hasta la supertecnología se equivoca, pero había que ver la sonrisa de alivio que portaba el línea para entender su agradecimiento hacia los científicos por no haberle agregado piernas a esta inteligencia artificial.