¿Qué pasó en Siria con el derrocamiento de Al-Assad? ¿Nuevo mapa regional?
Desde finales de noviembre el escenario estratégico regional en medio oriente se ha alterado en forma radical.
Por un lado, se acordó una tregua en el frente de batalla libanés entre Israel y el gobierno del país de los cedros que representa/involucra a Hizbollah. Pero inmediatamente se reactivó la guerra civil siria, con una ofensiva de la milicia islámica Hayyaat Tahrir Al-Sham (HTS) y el Ejercito Nacional Sirio (ENS) que sorprendió a propios y extraños, haciendo tambalear al gobierno de Assad. En este artículo realizaremos una descripción de la situación regional; y estará dividido en tres partes. Una en la que presentaremos a los actores políticos y militares en el/los teatros de operaciones. La segunda en que analizaremos la tregua en el Líbano y sus implicancias, causas y el estado de situación específico y general. Y la tercera en la que presentaremos la reactivación de la guerra civil siria y su desarrollo en el campo operacional. Debemos destacar que es un escenario dinámico (aun no es “historia”) o sea que los hechos están en desarrollo y en estos mismos momentos pueden estar sucediendo hechos que produzcan resultado de importancia que no están a nuestro alcance de incluir en este análisis.
Parte 1
Presentación de los actores e hipótesis de trabajo
Si bien no podemos ver la reactivación de la guerra en Siria como un hecho que es consecuencia inmediata de la tregua en Líbano, o que haya una relación unívoca entre los sucesos, o que Israel sea la responsable. Lo cierto es que el escenario regional involucra a varios de los mismos, y a los que no lo hacen directamente lo hacen indirectamente, o generando las condiciones propicias. Ya que “Medio Oriente” es un espacio geopolítico que debe ser pensado en conjunto con tramas muy imbricadas y el alterar un casillero afecta muy directamente a todos los demás. Desde Yemen a Irán, desde Turquía a Egipto, desde Israel al Golfo Pérsico, existe un delicado equilibrio; más bien un gran desequilibrio, en busca de algún equilibrio al final en esta etapa y en cuyo destino la fuerza de las armas juegan un papel determinante. En este marco, creemos que el teatro sirio esta muy influenciado por el libanés, y las fuerzas que combaten en él, específicamente en el campo gubernamental son altamente afectadas (en hombres, recursos, capacidades en general, tanto políticas como militares) por los resultados y evolución del conflicto en Líbano.
Señalamos dos hipótesis que guiarán como marco teórico este breve análisis. Una es la de “frontera geopolítica”. Mediante ella describimos el espacio de influencia real de un Estado, o actor equivalente, el espacio geográfico, cultual, económico, sobre el que se ejerce soberanía o una influencia determinante que hace al ejercicio de la misma. Esa frontera puede extenderse mucho más allá de la frontera geográfica, dentro de otros Estados supuestamente soberanos (a su vez implica que otros estados carecen de partes más o menos grandes de soberanía, económica, financiera, cultural, militar, territorial, etc.). En algunos casos la frontera de un Estado esta muy claro que se extiende o busca extenderse más allá de las fronteras políticas. Por ejemplo, en nuestro caso. Israel extiende su influencia y capacidad para obtener lealtades y soberanía al interior de otros Estados en el mundo. Irán expande su frontera geopolítica hasta el Mediterráneo. Turquía la extiende o lucha por conquistarla, hacia Siria, el Cáucaso, África, Asia central, etc. EE.UU por todo el mundo y así Rusia en la que considera su esfera o ámbitos que hacen a su seguridad, etc. Estas fronteras geopolíticas entran en colisión tanto o más que las fronteras políticas, generando guerras proxi, movimientos híbridos, zonas grises, conflictos por influencia económica, establecimiento de bases, etc., más allá de lo que se considera “competencia legítima”. Esto es lo que vemos en Medio Oriente con claridad, y en Siria en particular. De hecho, los acuerdos sobre Siria entre Turquía, Irán, Rusia y Siria en Astaná (Kazajistán), establecidos en el 2017 son un formato de diálogo entre las potencias regionales de Irán, Turquía y Rusia donde definen que harían con Siria, y donde la intervención de Siria fue secundaria. Allí quienes ejercen una gran parte del poder real, y disponen del poder militar dentro del país, establecen sus “fronteras”, una vez perdida gran parte de la soberanía Siria desde las primaveras árabes.
Asociada a la idea de “frontera geopolítica” o complementaria para nuestro caso, es la idea de “doble poder” ya que se asocia igualmente a la soberanía. El Estado pierde parte de su poder cuando otra fuerza en algún aparte del territorio comienza a cumplir funciones de Estado: militares de seguridad, sociales, educativas, impositivas, etc. Pueden ser organizaciones revolucionarias de cualquier signo, delictivas u organizaciones mercenarias, o grandes empresas que sustraen soberanía y ejercen un gobierno real. La estrategia de doble poder puede ser paralela en todo el territorio, o arrebatar una parte del territorio establecer un gobierno paralelo y presentarlo como alternativa al “oficial”. El doble poder es parte de la teoría revolucionaria clásica.
El otro elemento es el de guerra Proxi u organización proxi. Es una categoría específica de la “guerra por delegación”. Como el nombre lo indica es cuando dos actores se enfrentan militarmente a través de un tercero que es su “representante”, sustentado por sus recursos y que expresa la política del estado, u organización equivalente[1], que lo sostiene. Debe quedar claro que la categoría Proxi debe ser matizada, en el sentido que la naturaleza “títere” de la fuerza proxi no es necesariamente la principal. De hecho, la fuerza puede ser lo más próximo a un aliado. Pero lo cierto es que una fuerza que se sostiene por el apoyo de otra fuerza mayor sin la cual no podría dar la batalla está siendo delegada de la misma. Sin embargo, el Ejército Nacional Sirio (ENS) respecto de Turquía, los Kurdos respecto de Occidente, o Hizbollah respecto de Irán son claramente fuerzas que entran en categorías distintas de instrumentalización y de relación con sus superiores. Como cualquier grupo rebelde que busca apoyo, y negocia su subordinación de hecho más o menos profunda, cae en la categoría de proxi, si el estado sostén define políticas en términos amplios en el conflicto que este grupo actúa. Algunos grupos proxis son lo mas cercano a “mercenarios” cuya existencia solo se debe a la potencia sostenedora. Otros son fuerzas de una base social amplia y estrategias propias que están encuadradas en el estado sostenedor.
Por ultimo y en relación con la información (parte integral de la guerra), consideramos que existen cuatro tipos de informaciones que circulan: propaganda, publicidad, periodismo y análisis científico. Las dos primeras remiten al periodismo de combate, que se ubica en una trinchera y opera como un arma más de la guerra, amplificando las acciones, mostrando lo que los actores desean, generando climas de ideas para fortalecer, reclutar, o conseguir apoyos etc. Los dos segundos, intentan buscar la verdad en forma razonada, sin preocuparse centralmente por el que dirán los integrantes de cada campo. Sus análisis pueden servir a la guerra en concreto ya que muestra más la “vedad” en forma crítica. Pero son más bien insumos al pensamiento y planificación; de hecho, un analista de inteligencia se ubicaría en este campo para dar insumos realistas a sus fuerzas, si un analista de inteligencia, cae en las ideas de propaganda llevará a sus fuerzas a un resbalón como mínimo. Intentaremos ubicarnos en este segundo campo de análisis eludiendo la propaganda y la identificación militante con alguno de esos campos; teniendo en cuanta que no son solo “dos campos” sino que nos encontramos con un conflicto a múltiples bandas, y que si miramos un actor, los campos se definen de una forma, pero si nos enfocamos en otro actor, los campos cambian en forma contradictoria. También adoptaremos una visión “realista”, o sea consideraremos que los actores se mueven en definitiva por intereses que estos priman: “un país no tiene amigos ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes” a decir de Benjamín Disraeli o Lord Palmerston.
Otra cuestión que debe ser tenida en cuenta más no desarrollada (ya que no pretendemos en esta nota desarrollar la cuestión de las variantes del islam y su influencia en los conflictos políticos y sociales actuales), es la cuestión religiosa. Para empezar, debemos tener en cuenta que en el mundo musulmán la religión esta “imbricada”, “incrustada” en la sociedad, si tomamos la famosa definición de Karl Polanyi respecto de muchas economías precapitalista[2]. A pesar de que hubo en el mundo musulmán praderosas corrientes laicas que durante las décadas de posguerra dieron vida a los estados árabes nacionalistas, como el nasserismo, el FLN argelino o los Basistas, entre otros (OLP, yemeníes, fuerzas de izquierda marxista revolucionarias, etc.). Lo cierto es que en el mundo musulmán la religión está mucho más presente en todos los planos de la vida, ya que el Corán es también un marco político jurídico general (en realidad la biblia podría serlo también, pero hay cuestiones culturales más amplias que influyen en la lectura e interpretación de los libros sagrados). Y especialmente cuestiones de relaciones internacionales, geopolítica, y luchas y crisis integrales, que (especialmente) a partir de los 90 dieron nacimiento a una nueva oleada de presencia de fuerzas religiosas en el mundo musulmán. Debemos destacar que no son unívocas, y que entre sí guaran diferencias doctrinales muy profundas que lleva a algunas de ellas a tener un espíritu de cruzada contra la herejía frente de sus adversarios, o frente a quienes pretenden llevar una vida más moderna, alejada de una visión congelada del pasado.
El sunismo es muy amplio, en su marco se encuentra el Wahabismo y el Salafismo, dos visiones radicales y conservadoras de la política sociedad y religión. El Chiismo no es tan amplio y diverso como el sunismo, de hecho, cuenta con una estructura mas piramidal y tiene como referente a Irán, lo que le da más unidad. El Wahabismo, tiene su principal foco en las monarquías del Golfo, especialmente en Arabia Saudita, la más poderosa. De allí salieron originalmente las principales líneas de financiación para los grupos terroristas islámicos como Al Qaeda o ISIS. Aunque dado los resultados extremos de su expansión y la percepción muy negativa de los Estados occidentales, los saudíes fueron retirando su apoyo.
El conjunto de corrientes salafistas constituye un movimiento que pretende imponer una visión extrema del islam, a través del retorno a una supuesta fe original, aquella de los «piadosos predecesores». Los saudíes vieron en los militantes yihadistas una herramienta para extender su influencia política en el mundo musulmán desde lo “espiritual” que los tendría como centro y combatir militantemente a la difusión del chismo militante “proiraní”.
Los salafistas rechazan todo aquello que dicen identificar como interpretaciones humanas posteriores a la revelación del Profeta. Se trata por tanto de un movimiento extremista que condena igualmente las prácticas del islam tradicional contemporáneo, (lo buscan reformar para volver a la pureza), a lo largo del planeta (acusadas de ser supersticiones) como gran parte del pensamiento teológico musulmán, considerado como portador de «innovaciones», es decir, creaciones de la razón humana. Los saudíes wahabitas se consideran portadores de esa “pureza” los “salafistas” se alejan de los saudíes y radicalizan su visión y pretenden en general la organización de una forma de gobierno nueva tipo “califato” con “emiratos” distinto a los saudíes. El salafismo rechaza igualmente cualquier avance sociopolítico en la sociedad, particularmente la democracia y el laicismo, responsables de «corromper la fe musulmana». El wahabismo acepta que el Corán y el Hadiz (tradiciones relacionadas con las enseñanzas y los actos del profeta Mahoma y sus discípulos) son los textos básicos del islam. Los wahabíes afirman que interpretan directamente las palabras del profeta Mahoma. Muchos teólogos islámicos o estudiosos del islam, consideran al Wahabismo una secta dentro del islam. En general, especialmente de parte del Chiismo se usa la categoría takfirismo para denominar a los grupos radicales islamistas. Esta es una ideología que propone el asesinato de otros musulmanes que se consideran incrédulos. Es de destacar que los islamistas militantes son en general antioccidentales y esta actitud militante antioccidental es una de las claves de la ruptura con el wahabismo saudí.
Los Hermanos Musulmanes, han sido otro actor político religioso en el mundo islámico suní. A diferencia de los Wahabitas peninsulares los HM surgieron en Egipto a principios del siglo XX (una sociedad urbana más moderna) y fueron duramente combatidos por los nacionalistas, de hecho, fueron bien vistos en un inicio por Israel para enfrentar a estos, en ese entonces sus principales enemigos. Su objetivo es hacer del Corán y la Sunna como el «único punto de referencia para ordenar la vida de la familia musulmana, el individuo, la comunidad y el Estado». La organización busca (o buscaba) hacer de los países musulmanes califatos islámicos unificados. Hamás surge de ellos, llegaron al gobierno en Egipto (2011) en las únicas elecciones democráticas en parámetros occidentales de su historia y fueron derribados por un golpe militar (2013). Lo mismo sucedió en Argelia, donde el Frente islámico de Salvación ganó las elecciones y fue derrocado por un golpe militar y se produjo una gran masacre de sus miembros y a principios de los 90, con unos 100.000 muertos. Los HM han moderado, o más bien aggiornado, su radicalismo religioso en lo que hace a la conducción de las sociedades que podrían gobernar. De hecho, Hamas hoy es una organización política con un programa que se puede considerar moderno y tolerante, conservando los aspectos sociales y nacionales de sus orígenes. Los HM son socios preferentes de Turquía y Qatar. Tanto los islamistas radicales salafistas o takfiristas, como los mas moderados HM o proturcos son enemigos de los Wahabíes lo que es una línea de ruptura con las monarquías del golfo (menso Qatar). También lo son de los Chiíes, aunque este enfrentamiento es mucho más duro en los salafistas, que han producido crímenes muy graves, mientras que con los herederos de los HM se han visto alianzas con el Chiismo (ejemplo Hamas).
Por último, tenemos al mundo Chiita. Una mayoría en Irán, una primera minoría en Iraq y algo similar en Líbano. Si bien es más unificado que el sunismo y más piramidal, lo cierto es que existen variantes. De hecho, los yemeníes hutíes de y los sirios de Assad son posibles variantes, aunque Assad sea originario de un partido laico como el Bass. No nos extenderemos en ello. Pero en general los regímenes de origen chiita no son laicos, aunque sí mantienen una institucionalidad republicana de estilo propio con una ciudadanía tipo occidental, aunque con una estructura superior (tipo una corte suprema de justicia con amplias atribuciones) religiosa (para ver el modelo iraní) que pone los limites constitucionales y fija las líneas estratégicas, a los gobiernos republicanos. Sus líderes superiores son a la vez cabeza religiosa y política (y militar), y no se votan sino se eligen al interior de un conjunto de personas destacadas por su trayectoria que forma parte de algún estamento superior. El chiismo ha alcanzado gran expansión o protagonismo político y geopolítico a partir de la revolución islámica, pero espacialmente desde las derrotas de Saddam Husein y el comienzo de las crisis sistemáticas de todos los regímenes políticos árabes en coincidencia con la expansión del sunismo radical. De hecho, el chiismo contiene algunas de las características en lo social, como el mandato de construir estructuras de base que contengan, eduquen y den bienestar a la población. También el Chiismo y especialmente en Irán (una potencia regional) mantiene una visión ecuménica, lo que lo transforma en un posible enemigo para otros regímenes políticos de la región. Empezando por los saudíes y las monarquías del golfo. Además, mantiene una oposición radical y militante contra Israel.
Cuales son las proyecciones geopolíticas de cada actor en este conflicto. Empezaremos por los estatales, y solo los que están directamente, militarmente, involucrados. Lo que ya de por si habla de un problema de “soberanía” y “estatalidad” en la región.
Irán, es el actor regional de mayor proyección internacional, que desde hace ya varias décadas ha incrementado su “frontera geopolítica”, siendo referente del mundo Chiita, y de organizaciones que sostienen una intransigencia en la lucha contra Israel (el “eje de la resistencia”) y la presencia determinante de occidente en la región. Necesita mantener su “frontera geopolítica” conseguida después de la destrucción de los Estados iraquí y sirio por occidente (o con apoyo y orientación de occidente a las crisis políticas, o invasiones directas, o “primaveras”). Hoy se extiende hasta el Mediterráneo, con Hizbollah como vanguardia y se proyecta más allá, con Yemen envolviendo a toda la región. Sin embargo, la resolución de la nueva etapa de la guerra civil siria con la caída de Assad puede significar un golpe de características estratégicas y con una implicancia geopolítica que le disloque su frontera geopolítica, cortando su “soberanía” informal sobre el corredor hasta Líbano. Como estos hechos están en pleno desarrollo, sacar conclusiones apresuradas puede ser innecesariamente audaz.
Turquía compite para ir transformándose en el hegemón regional aprovechando la historia de largos siglos de presencia otomana, expandiendo su influencia mediante una acción cultural, diplomática y militar que se extiende desde Asia central hasta África; además es central para Turquía eliminar definitivamente el “problema kurdo” (terminar con la región autónoma de Rojava) y establecer su influencia en forma sólida sobre Siria, desplazando a Irán, Rusia y los EEUU a un segundo o tercer lugar. Es un actor importante en el conflicto con Israel y determinante en Siria, sus fuerzas, sean las del ejército turco, sus “proxis”, grupos que operaban bajo su protección (HTS), han sido los que dieron final al gobierno de Assad. Junto con Rusia e Irán forman parte de una mesa de negociaciones (que explícitamente excluye a EEUU) “formato de Astaná”, que hasta hoy fijaban una posible ruta de acuerdos (o fronteras) de los intereses de las tres potencias. Aunque el poder de cada uno se ha alterado a partir de el triunfo de la oposición siria. Ya que en distinta forma Turquía es “oposición” mientras que Rusia e Irán eran el “oficialismo”.
Israel, busca la conformación del “gran Israel” como máximo, y como mínimo establecer definitivamente su soberanía desde el Jordán al mar, eliminando a los palestinos, y creando zonas de amortiguación seguras en su entorno. Paralelamente lograr el reconocimiento y un modus vivendi estable con los países árabes, sacando del juego a Irán y eliminando a sus milicias aliadas; específicamente necesita estados estables, con gobiernos amigo en sus fronteras, o en su defecto suficientemente débiles para que no sean amenaza. Aunque la debilidad y el caos pueda ser mejor que un “eje de la resistencia” unido y eficaz, lo cierto es que un Líbano y una Siria caotizadas, colocaría su frente norte en una situación de alarma y riesgo de guerra permanente. Si lo que busca es que “los acuerdos de Abraham” se extiendan en su alrededor (en coincidencia con EEUU), el islamismo de HTS con poder sólido en Siria, no parece ser una solución aceptable en el mediano plazo. Pero lo cierto es que diversos enemigos de distinto nivel luchando entre ellos es mejor que un enemigo hegemónico enfocado en el Estado judío. Israel ha obtenido una tregua ambigua en el Líbano, pero que puede significar una situación favorable como vemos en el siguiente capítulo. Y si la nueva situación en Siria disloca la “frontera geopolítica” iraní, el Estado judío habrá obtenido un éxito que sin dudas se relacionará con la situación precaria del “eje”, a consecuencia de la guerra del Líbano.
Las monarquías del golfo no pueden ser consideradas una unidad, pero si sacamos de la ecuación Qatar que coordina políticas con Turquía (y se ha mostrado activo en apoyo a Hamas) y, por lo tanto, tiene una posición mas distante de Israel; el resto, encabezados por los saudíes, buscan garantizar su estabilidad, lograr un modus vendí con el Estado judío: los acuerdos de Abraham pueden ser su horizonte. Necesitan contener o neutralizar a Irán, aunque también pretenden mayor autonomía, como se ha visto en su entrada a los BRICS (de hecho, Irán, Rusia, Emiratos, Turquía, Egipto y los saudíes, están en algún grado en los BRICS); y en la firma de un acuerdo, mediado por China, entre Arabia Saudita e Irán que involucra el tema yemení. El Príncipe heredero muestra una dinámica activa a nivel internacional que da cuenta de la lectura de la nueva etapa mundial que se abre. Por otro lado, el ya mencionado “wahabismo” , un islamismo conservador y militante, se enfrenta en la región con otras versiones, sunníes, chiíes o laicas, y ha implicado el involucramiento saudí en el apoyo a grupos islámicos radicales de devenir Salafista (islam totalitario radical excluyente), aunque en esta crisis siria actual parecen estar más distantes sin actores propios a los que apoyar. Pero en el tema Palestina, las monarquías se enfrentan con un problema de otro tipo: la radicalidad del gobierno israelí les impide avanzar en una política de conciliación, más aún por la implicancia que para todas las masas árabes y musulmanas tiene el tema palestino.
Rusia, necesita primordialmente mantener un statu quo en Siria con un gobierno sólido que le permita sostener su proyección en el Mediterráneo con su base naval y aérea de Tartús en la gobernación de Lataktia, que opera desde 1971. Es de hecho, una posición central en su geopolítica, ya que le permite proyectarse hacia África y tener un puerto en el Mediterráneo, por fuera de los estrechos dominados por los turcos. Los rusos además desean contener y derrotar la insurgencia islamista radial que desestabiliza su periferia e interior musulmán, y que tantos problemas le ha causado. Por otra aparte necesita mantener una relación estable con Turquía, país que ha sido de importancia en sortear las sanciones occidentales en la guerra de Ucrania, lo que es una situación ríspida, ya que en varios frentes (Siria, Libia, Cáucaso, Asia central) los intereses turcos y rusos son disímiles; pero, aunque en tensa relación (y con combates militares en algunos casos como Siria y Libia), son negociables. Siria es parte de esa negociación. En este sentido hasta hoy Rusia ha sido fundamental en el sostenimiento de Assad. Según las fuentes rusas han caído en Siria 112 militares, como en 2018 cuando el ISIS estaba derrotado y se llegaba a una situación de equilibrio vigente hasta hoy, es poco para los éxitos que implicaron para la posición y prestigio internacional de Moscú.[3] Sin embargo en este mismo momento las bases rusas se encuentran con un escenario en Siria con un posible gobierno en el que carecen de influencia, con una fuerza dominante que ha triunfado en forma aplastante sobre su aliado. Los rusos deberán renegociar sus bases. Destacamos HTS no se mostró agresivo con Rusia, de hecho, su líder señalo que “deseaba que Rusia colaborara en la creación de la nueva Siria”, a diferencia de Irán es probable que los eslavos puedan acordar (aunque esto al ser futurismo, está por verse). Y habrá que ver si la mesa de Astaná, sigue vigente con capacidad de establecer un equilibro que siga contemplado a los tres actores que hasta hoy definían la situación.
Estados Unidos, tiene vacilaciones acordes a sus problemas internos, sin embargo, hay algunos elementos que van más allá de los cambios de gobierno: necesita que Israel se sostenga vencedor y potente en la región, y derrotar o neutralizar a sus enemigos. Necesita frenar a la insurgencia islamista imprevisible en cuyo origen y auge tuvo su apoyo; necesita mantener dentro del redil a las monarquías del Golfo para establecer un circuito petrolero mundial seguro, y tener aliados fuertes para sostener a Israel y desplazar a Irán del centro de gravedad de la región; y para ello debe derrotar a Irán y poner en caja a Turquía (otro país cuya política causa dolores de cabeza a occidente, aunque con mucha más ubicuidad). Sin embargo, EEUU principalmente en esta etapa, está necesitado de pacificar la región para dedicar sus esfuerzos a la guerra económica, geopolítica y sistémica con su adversario China. Como señalamos EEUU y sus aliados occidentales han sostenido a los insurgentes anti Assad (entre ellos a los islamistas radicales), apoyando la “primavera” que fue el origen de esta interminable guerra y destrucción del Estado. Hoy básicamente son aliados (y sostenes) de las fuerzas Kurdas (y las fuerzas que se articulan con ellas) y de remanentes del Ejército Libre Sirio que se refugiaron bajo su protección en la frontera son Jordania. Allí están desplegadas sus fuerzas como advertencia (a Turquía, a Rusia y al “Eje”) y apoyo operacional a sus aliados y proxis. La reactivación de la guerra, y la caída de Assad, puede significar un ruido para la retirada de los EEUU anunciada por Trump. Pero se encuentra dentro de la conclusión lógica de su política de hace años. Estos diez días de ofensiva rebelde hemos visto primero la activación de los Kurdos, para intentar frenar a los pro turcos (y para ocupar la margen sur del Éufrates y tomar la carretera básica que proviene desde Irak. También hemos visto acciones de EEUU para repeler milicias iraquíes en la frontera en la zona kurda, y una rápida activación de ELS en el sur que sin oposición inicio la marcha hacia Damasco. Quizás para tener actores propios en la mesa de negociación para la formación de un nuevo statu quo en el país (si eso es posible)
Como ya señalamos el Estado sirio es un actor secundario o subordinado en este escenario, a pesar que es de atender que Assad se movió siempre con la intención de recuperar cierta autonomía, o al menos lo hacía hasta ahora. Es para nuestra categorización que Siria, Líbano o Irak no son Estados soberanos, sobre el conjunto de sus instituciones y territorios, ni ejercen el monopolio de la fuerza, cuestión básica de la soberanía estatal. Lo cierto es que su gobierno de Assad se sostuvo solo por la ayuda determinante de las Fuerzas Rusas, Iraníes y de Hizbollah (y otras milicias, como las iraquíes). De hecho, como mínimo en Siria se encontraban dos poderosas formaciones la División o Brigada Imán Hussein construida por Irán (integrada por voluntarios mucho iraquíes) y las fuerzas de Hizbollah en la División 39 (no solo en ella), además hay o hubo unidades de Hizbollah desplegadas en diversos territorios, ya que Siria es importante en el camino hacia Líbano desde Irán (de hecho, Israel atacó sistemáticamente el territorio sirio). Las dos fuertes formaciones que mencionamos desde el inicio del conflicto en Gaza se encontraban desplegadas en el sur del país, ante la amenaza israelí y amenazando a su vez a Israel, para obligar a desviar fuerzas a la zona, en medio de la guerra en Gaza y la ocupación de Cisjordania. También se encuentran en Siria fuerzas rusas de peso (ahora en menor cantidad que durante la contraofensiva de Assad). En el momento clave de la guerra fueron numerosas (hasta un ala de aviación) unidades a nivel BTG en tierra y fuerzas de Wagner, todos implicados en combates directos. Sin ellos, ni económicamente, ni militarmente, se hubiera sostenido; Siria y especialmente el Estado hubiera seguido el camino de Iraq, Libia o el mismo Yemen. En realidad, ha seguido ese camino, la diferencia es que el gobierno baazista se sostuvo en la capital y desde allí consiguió recuperar partes importantes del territorio, hasta hoy, que como vemos su vida era “artificial” y debida a apoyos externos.
Cuando comenzó la “primavera” en Siria surgieron numerosos grupos rebeldes, pero lo importante es que fracciones del ejército sirio se unieron a ellos, (algo parecido a lo sucedido en Libia). El aparentemente poderoso y bien equipado ejército se vio disminuido notablemente, con una incapacidad de hacer frente a la situación de caos por sí mismo. El ejército basado en conscriptos comenzó a tener problemas de moral, equipamiento y combatividad. Así el gobierno recurrió a unidades de voluntarios y conformó la Fuerza de Defensa Nacional, FDN. Un grupo militar formado por unidades en varias provincias sirias, cada una de ellas formada por voluntarios locales dispuestos a luchar contra los rebeldes por diversas razones (especialmente el terror que despertaba ISIS) y de diversa identidad. La creación del FDN fue supervisada personalmente por el comandante de la Fuerza Quds iraní Qasem Soleimani[4] Estas fuerzas demostraron ser bastante eficaces en la articulación de la contraofensiva gubernamental de hace una década. El ejército sirio actualmente disponía en teoría de dos unidades que se consideraban combativas, motivadas, equipadas y entrenadas: la 4ta división blindada de unos 15 o 20.000 hombres, con moderno equipamiento ruso y la Guardia Republicana de unos 30.000 hombres, una fuerza mecanizada, ambas acantonadas en torno a Damasco. Aunque según veremos en el próximo capítulo estas ideas no se confirmaron en concreto. Las mejores fuerzas sirias, no lo eran.
En el territorio de Siria opera el Ejército Nacional Sirio (ENS) sustentado por Turquía. Su área de operaciones se centra en el noroeste de Siria en la rebelde gobernación de Idlib y los territorios ocupados por Turquía en la gobernación de Alepo. La organización cuenta con su propia policía militar, están reforzados y armados por el ejército turco. Forma parte de la alianza militar del Frente Nacional para la Liberación (FLN) una congregación de grupos rebeldes entre ellos islamistas ex miembros de Al Qaeda como HTS, hoy la fuerza estelar de la ofensiva que termino con Assad. La formación del Ejército Nacional Sirio se anunció oficialmente el 30 de diciembre de 2017 en Azaz un pueblo fronterizo con Turquía a 30 km al norte de Alepo gracias al impulso turco. El objetivo general del grupo era derrocar a Assad, pero en concreto era ayudar a Turquía a crear una “zona segura” en su frontera: una franja de territorio que sería un protectorado, y eliminar a los Kurdos. Además, el objetivo era crear un Ejército Oficial Sirio del Gobierno provisional sirio rebelde, que tendría como zona de actuación los territorios obtenidos como resultado de las operaciones Escudo del Éufrates, Proteger Idlib, Rama de Olivo, pero también, en la actual ofensiva que se extiende a lo fundamental del país, el corredor entre Alepo y Damasco.
El Ejército Libre Sirio (ELS) es una formación anterior, y se incorporó al ENS en gran parte, pero otra quedo como remanente bajo protección de EE.UU. Surge de un grupo de oposición en el seno del ejército que salió a la luz el 29 de julio de 2011 en un vídeo publicado por un grupo de desertores uniformados de las fuerzas castrenses sirias en medio de la “primavera”. Los insurgentes recibieron inicialmente entrenamiento y asesoramiento en campos de entrenamiento clandestinos en territorio turco y jordano, por agentes de los servicios secretos, ejércitos y miembros de las fuerzas especiales de los mismos, además de partidarios extranjeros provenientes de naciones como Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Jordania, y contaron también inicialmente con el respaldo y financiamiento directo del gobierno de Estados Unidos. Cuenta con unos 35.000 efectivos, aunque las cifras, como en todos los casos, son dudosas y sobre todo muy variables.
Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) son la apuesta principal de los EE.UU y occidente después del desbarranque de la guerra civil. Es una alianza militar de milicias kurdas, árabes, sirios, armenios, turcomanos y circasianos, que participan en la guerra civil siria en colaboración con la Federación del Norte de Siria (comúnmente llamada Rojava). Entre sus miembros más destacables se encuentran las Fuerzas de Protección Popular YPG y las YPJ. Fundadas en octubre de 2015, cuentan con unos 40.000 efectivos de los que, los Kurdos son los más importantes y profesionalizados. El resto de las fuerzas rebeldes están conformadas por milicias anti Assad surgidas de la “primavera”, proccidentales y por milicias locales o de minorías que se articulan para defenderse de ISIS bajo el paraguas occidental. Esta alianza pactó un modus vivendi con el gobierno de Assad, obtuvo una autonomía para el territorio al noreste del Éufrates, quizás bajo el modelo iraquí. Lo que implica la guerra con Turquía y las fuerzas bajo su protección. De la misma forma ante los ataques turcos y pro turcos las fuerzas de FDS pactaron ayudas coyunturales rusas contra la potencia turca teniendo como consecuencia que los anatólicos sufrieran un freno (unas 150 bajas en sus columnas de marcha ante el ataque de la aviación de Moscú) y debiera paralizar su ofensiva, que también contaba con una dura resistencia en tierra.
Los Kurdos, son actores claves especialmente para Turquía, pero también claves en el fraccionamiento de Irak y de Siria, y siempre una amenaza latente en Irán. Son el principal pueblo sin Estado del mundo, y su nacimiento nacional data de los años sesenta con múltiples formaciones en Turquía, Irán Irak y Siria (aunque en siria habían conseguido una convivencia pacífica con el gobierno de los Assad). Desde la guerra del golfo son aliados de occidente. El grupo Kurdo en Siria es visto con mayor simpatía por los progresistas, liberales y la izquierda, a pesar de que operan como vanguardia de las fuerzas de los EEUU, apoyados por Inglaterra, Alemania e Israel. Lo que atrae a los occidentales es lo que se ha dado en llamar “la revolución de Rojava” donde las milicias kurdas fundaron el autogobierno autónomo de facto de Rojava, una federación regida por el “confederacionismo democrático”, una teoría basada en la democracia directa. En la constitución provisional de Rojava las FDS han sido nombradas como fuerza de defensa oficial[5].
Los Kurdos de Irak, más bien neoliberales de derecha operan de la misma forma que sus camaradas de izquierda progresista (al menos como se los ve en occidente). Y los Kurdos de Turquía, los más poderosos por su número (entre 15 y 20 millones), son ex comunistas ahora autonomistas. Constituyen el principal problema nacional turco, para quienes deberían ser solo “turcos de las montañas”.
Sus fuerzas armadas es el YPG (Unidades de Protección Popular), cuyas unidades femeninas son muy difundidas (las Unidades Femeninas de Protección YPJ), consiguieron algunas victorias destacadas contra ISIS, cuentan con entre 50 y 100.000 miembros equipados por occidente; aunque las cifras, como en todas las demás fuerzas paramilitares y milicianas aquí mencionadas, son poco fiables. El YPG se formó en 2011 y se expandió rápidamente en la guerra civil siria y llegó a predominar sobre otros grupos kurdos sirios armados[6]. El YPG opera en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (Rojava), al norte del Éufrates. En diciembre del 2024 han cruzado el rio hacia le sur ante el abandono de ese espacio por parte del Ejército del Estado, haciéndose con el control de la estratégica carretera que discurre desde Irak por donde se materializa la cadena logística desde Irán a Líbano, y que es la espina dorsal de la “frontera geopolítica” iraní. Las YPG comenzaron a reclutar árabes, al menos desde 2012. Son una fuerza de infantería ligera, el YPG tiene equipo militar limitado y pocos vehículos blindados. Según la Agencia Anadolu, administrada por el Estado turco, el ejército de EE. UU. proporcionó 715 millones de dólares estadounidenses en ayuda para armas y equipos al partido político Partido de la Unión Democrática (PYD) y YPG. Entre el armamento pesado provisto se encuentran BGM-71 TOW misiles antitanque estadounidenses[7] el “terror” de los Leopard turcos.
Mapa de la estructura básica del conflicto en el 2015
Un actor fundamental de la guerra civil son los islamistas. Allí teníamos en su origen al Frente Al Nusra (Al Qaeda) y el Estado Islámico (ISIS) quienes se enfrentaron entre sí, siendo ISIS el que pareció durante un tiempo estar en condiciones de hacerse de amplios territorios en Siria e Irak y formar un Estado (un califato), siendo finalmente derrotados por una coalición internacional amplia de todos los actores mencionados antes (solo quedan remanentes, aunque no sabemos que pueda pasar en el futuro con esta situación tan inestable, se han visto indicios de su reactivación, además en torno a 10.000 de sus combatientes se encuentran en campos de concentración).
Lo cierto es que dentro de Al Qaeda algunas fracciones conformaron Hayat Tahrir al-Sham[8] (HTS), rompiendo con la organización madre (quizás por posturas más nacionalistas y menos dogmáticas). HRT es el protagonista central de la ofensiva relámpago que estamos viendo ante nuestros ojos en desarrollo. Se formó el 28 de enero de 2017 como una fusión entre Jabhat Fateh al-Sham (antes Frente al-Nusra), Ansar ad-Din, Jaysh al-Sunna, Liwa al-Haqq y Nour al-Din al-Zenki. Como todos los islamistas radicales salafistas abogaba por una sociedad basada en la sharía. Defendía en Siria la construcción del califato (recodemos la diferencia sustancial entre “Califatos” y “Emiratos” frente a “República islámica”), y describe la democracia como la “religión de los impíos”. En 2016 el líder Abu Mohamed al Jolani decidió romper las relaciones con Al Qaeda y reformar la organización, en ese sentido moderó su discurso y modernizó su programa (quizás para convivir con los turcos, o para adaptarlo a las características sirias), señalando la tolerancia a las demás confesiones religiosas y minorías, como a las mujeres. Tiene un gran peso en la administración de Idlib que fue la principal ciudad donde los turcos resistieron y reagruparon a los rebeldes luego de la contraofensiva de Assad. Su blanqueo, o moderación pública aparente, puede ser solo una estrategia ante la posible real llegada al poder. Una evaluación de que la unificación de los actores sirios e internacionales en contra de ISIS o Al Qaeda se debió en gran parte a la amenaza, tanto para la población como para los actores regionales y europeos, podía significar que un grupo salafista radical tomara el poder. Sus opiniones y presentación pública pueden hoy verse en el reportaje que dio a la CNN en estos días, donde aparece como una persona seria que está en condiciones de dar estabilidad al país, convocar a todos los actores (menos a Assad) y “volver hacia el país a las masas de refugiados”[9] (fibra sensible para Europa y los vecinos, especialmente Turquía).
HTS que contaba con unos 10 o 15.000 combatientes (aunque ahora parece disponer de muchos más). Los cuales se valieron de los años de cierta tranquilidad para crear una fuerza profesional con buenos mandos y combativa (cuentan con diversas armas, una inter operatividad aceitada, fuerzas especiales bien entrenadas, todo logrado gracias a su cercanía con los turcos). Sus bases estaban en la zona de influencia turca, y forma parte de la alianza de fuerzas con el ENS como socio principal lo que le permite acceder al paraguas turco. No eran una fuerza fuertemente armada, aunque si moderna (más drones suicidas que humanos suicidas, por ejemplo), pero el abandono masivo de material por el ejército sirio le dio acceso un equipamiento de mayor envergadura (y seguramente nuevos reclutas). Aunque podemos afirmar que no son un simpe proxi, sino que cuenta con agenda e ideología propia. Es de destacar que las fuerzas del “paraguas turco” son cercanas a Hamas.
Es interesante tener en cuanta que el la guerra civil siria en su fase anterior las fuerzas gubernamentales que avanzaban, en general, permitían que las fracciones de población insurrecta escapara del territorio reconquistado por el gobierno (o eran “limpiadas”), y así como millones de sirios han huido a Europa y otros países occidentales. Varios millones a Turquía, muchos también se asentaron en campamentos en la zona siria controlada por Turquía, en esas masas (millones) está la base social de reclutamiento de las fuerzas rebeldes, toda concentrada bajo un paraguas que favorece la rebelión.
Siguiendo con el islamismo radical, vemos que Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y Turquía se ha proporcionado el apoyo necesario en armas y dinero en diferentes momentos y por motivos distintos. Inclusive EEUU en general ha proporcionado ayuda clandestina a estos grupos en forma parecido a las ayudas dadas a lo rebeldes afganos en su lucha contra la URSS. Esto no significa que estas fuerzas radicales salafistas sean aliados estables, confiables o aceptables en público. Por ello esa ayuda puede ser discontinuada, y los mismos que los ayudaron luego pasan a ser parte de las fuerzas que los combaten cuando los rebeldes islamistas radicales triunfan en algunas regiones y comienzan a establecer su régimen, cuestión que conlleva acciones brutales de conversión a su idea religiosa, limpieza étnica, ejecuciones salvajes, implantación de modos de vida hasta en lo cotidiano que trascienden a la opinión pública mundial al generar olas masivas de migrantes que suelen afectar el equilibrio regional y mundial.
En un sentido similar en el que atacan a otros musulmanes en los territorios que controlan, suelen apoyar acciones terroristas en occidente y a rebeliones de minorías en los países que estas existes (como Rusia, por ejemplo). EEUU ha confirmado a través de declaraciones de David Cohen (secretario adjunto del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, especializado en inteligencia financiera) en marzo de 2014 que proporcionó millones de dólares a los grupos terroristas como Al-Nusra y el EI. Posterior mente como hemos visto EEUU ha focalizado su apoyo en los Kurdos y muchos islamistas se “reconvirtieron” en socios fiables estructurados en torno a las fuerzas Kurdas. Lo mismo que otros entre ellos HTS se reconvirtieron y moderaron (públicamente al menos) en socios laterales de Turquía. En sus discursos públicos y en la práctica que propagandiza (de hecho Jolani ha estructurado un aparato de propaganda con clara intención de dar la batalla en ese terreno) hacia la opinión publica en los lugares que administra HTS muestra una intención nacionalista no de Yihad mundial, y de convivencia con las diferentes comunidades que constituyen Siria[10], veremos
Respecto de Palestina y Líbano los actores son más conocidos, por lo tanto, seremos más breves. Los palestinos tienen dos actores fundamentales Hamas y la OLP. Mas una serie de grupos que operan dentro del plano de la resistencia junto a Hamas, como la Yihad islámica, El FPLP, el FDLP, la las brigadas de Al Aqasa (fracción de la OLP que no acompaña las políticas conciliadoras de la autoridad Palestina). Hamas era la fuerza de gobierno en Gaza, con quizás hasta 20000 combatientes amados como infantería ligera. Una parte milicianos, pero hasta 4 brigadas podían ser consideradas una fuerza militar regular. Sus fuerzas han sido muy degradas con más de un año de ofensiva sistemática israelí, cuya característica es la demolición de la ciudad y la limpieza étnica de sus habitantes. Sin embargo, es una fuerza con alta moral que continua una resistencia férrea sin aparente vacilación. Aunque ha pasado de una guerra de posiciones, a una resistencia mediante atentados puntuales y emboscadas, a nivel pequeños comandos. Sin embargo, a pesar de la destrucción, las masacres, las bajas y eliminación de sus dirigentes y probablemente la emigración de parte de la población, Hamas en vez de retroceder en representatividad la ha aumentando su prestigio a Cisjordania (donde la ofensiva y limpieza étnica israelí cuenta con la pasividad de la OLP).
Es de destacar que Hamas pertenece al “Eje de la resistencia”, que la guerra en Líbano y la “guerra proxi” o de grupos aliados, y a distancia con Irán, las milicias iraquíes y Yemen, está relacionada con el apoyo a Hamas. También es un dato fundamental que Hamas es una organización de origen Suní, cuyo génesis son los “Hermanos musulmanes”, y que esto (y otros factores) la vincula fuertemente a Turquía, Qatar y algunos grupos insurgentes sirios. Datos que no debemos perder de vista al mirar el escenario regional.
Para los libaneses (tema que analizaremos con más detalle en la segunda parte de este artículo en lo que hace a la “tregua” actual), podemos identificar a dos fuerzas claves Hizbollah y el Ejército libanés. La suponemos en este orden no por casualidad, hasta hoy Hizbollah es la fuerza política más sólida del Líbano, más que el estado libanés, el cual dudamos de afirmar su existencia con un mínimo de soberanía estatal, y con pocas atribuciones para imponer sus decisiones por arriba de las fracciones sectarias en que se divide el país. Pero el ejército del Líbano es un actor con numerosos efectivos (unos 60000) y con la intención de occidente de hacerlo una fuerza capaz de ser la dominante. Sin embargo, su operatividad se ve muy limitada a causa de que el Estado al que responde esta fraccionado y sin capacidades (de hecho, no hay un gobierno). Además, es una fuerza que no está a la altura de una guerra con las FDI, en mucho menor medida que el Parido de Dios. Por eso Hizbollah es un poder paralelo (y en algunas regiones único) en el cumplimento de funciones básicas sociales, políticas, militares y de seguridad.
Hizbollah disponía entre 50.000 y 100.000 combatientes. Sin dudas muchos de estos milicianos, pero otros (varias decenas de miles) son soldados competentes, entrenados, motivados y bien armados. Si bien el llamado Partido de Dios ha sufrido importantes bajas en Siria, perdiendo casi 2.000 combatientes a lo largo de la guerra[11], ha adquirido una valiosa experiencia de combate y ha mejorado su interoperabilidad y exposición a nuevos sistemas de armas. Sus enemigos en Siria eran competentes y variados y el escenario era complejo e implicaba desafíos importantes en todos los planos táctico operacional y estratégico. Esto propició un salto en calidad de sus fuerzas que elevaron sus unidades en algunos casos a las de un ejército regular. Sin dudas la guerra con Israel por palestina los ha dejado muy golpeados. Pero más en su estructura de mandos y logística que en el terreno, donde a pesar de la devastación causada por las FDI y la inteligencia israelí, cargándose a casi todos sus mandos, y desbastado los puntos donde podría haber depósitos de armas o centros de mando, sus efectivos demostraron una capacidad de resistencia muy eficaz, mayor a la esperada, impidiendo el avance fácil de las fuerzas de Israelíes (esto lo analizaremos en la segunda parte de esta nota), lo que le impidió cumplir sus objetivos operacionales. Aunque está en discusión si los israelíes no se llevaron para si este primer raund (o si lo hicieron con contundencia; cosa que no creemos), lo que sí veremos es como se alteró el mapa del poder del “Eje de la resistencia en la región”. Allí las fuerzas del “eje” quedaron en una situación que les imposibilitó responder con eficacia al avance de HTS (supuestamente mucho más débil. Estop fue así tanto por razones operativas (la concentración de la atención militar en Israel); como estratégicas, todo el Eje vio la tregua como un repliegue destinado a reagruparse y repotenciarse, con lo que lanzarse a una nueva guerra los agarró desbalanceados.
Señalamos que los palestinos son un eje central de este conflicto, un clivaje en torno al cual se establecen las contradicciones. Y que el “eje de la resistencia” se articula en torno a Irán. Aunque no se puede negar que, si bien la potenciación de las fuerzas del “eje” a nivel de un desafío para Israel se debe al apoyo iraní, (y esto matiza y complejiza la categoría de “proxi”) tanto Hizbollah, como los yemeníes y especialmente los palestinos son producto centralmente de causas internas de las sociedades que los vieron nacer y los nutren, y mantienen una agenda propia que (como a Hamas) les permiten realizar alianzas diversas (Hamas con Turquía y Qatar). Se debe señalar que la intervención militar de Hizbollah para apoyar a Assad, como la de los mismos libaneses y las demás fuerzas del eje en apoyo a Gaza, han sido centrales en el sostenimiento de Assad, en Siria; como el apoyo a los palestinos en la guerra con Israel obligó al estado judío a distraer gran número de fuerzas en el norte. En Líbano existen, además, una serie de otras fuerzas armadas: milicias Drusas, Milicias de Amal, Milicias cristianas. Fuerzas armadas de todas las fracciones palestinas en los campos de refugiados donde se asientan según la ONU aproximadamente 450.000 palestinos en 12 campos de refugiados y 156 barrios o campamentos. Algunos verdaderas cuidades. O sea, Líbano es una compleja y fraccionada sociedad con múltiples poderes.
Por último, deberíamos encarar el tema de Irak. Otro Estado destruido en tanto atribuciones, cuya soberanía es limitada. Un país que nunca se recuperó desde la invasión de EEUU y el derrocamiento de Saddam Hussein. Allí ejercen el poder milicias diversas, Irán, EEUU y los Kurdos. No lo abordaremos salvo someramente. Su intervención en la guerra actual tiene dos elementos destacados. Uno es parte del corredor que hace a la “frontera geopolítica iraní, por allí discurre la esfera de influencia del país persa hasta Líbano. Segundo, porque las milicias del “eje de la resistencia” en Irak (creadas con el asesoramiento de Soleimaní) operan en forma independiente del estado mas cercanas a las políticas iraníes y son protagonistas, tanto de la guerra contra Israel por Palestina (atacando Israel y a las bases de EEUU en Irak), como han nutrido a las fuerzas que permitieron que Assad recuperar parte importante del territorio en la fase anterior de la guerra civil. Las fuerzas “proiraníes” se encuentran agrupadas en la “Fuerzas de movilización popular” cuya milicia más importante Kataib Hezbollah, al que se suman Al Nujaba y Asaib Ahl al Haq (liga de los justos), todas ellas consideradas por Washington como grupos terroristas. Se encuentran formalmente integradas a la las fuerzas militares del estado iraquí, pero en realidad son fuerzas autónomas que constituyen un poder paralelo y a veces externo. Sus integrantes varían según la fuente entre 60 y 120000[12]. Como ya señalamos antes estas fuerzas en gran parte irregulares disponen de efectivos de muy diverso nivel y un numero difícil de cuantificar.
Otro actor militar en Irak es el ejercito iraquí con unos 200000 hombres según el Mititary Balance 2024, (aunque incluye a las fuerzas de movilización popular, las cifras son dudosas desde nuestro punto de vista) en 14 divisiones con entrenamiento de la OTAN, ha operado (en conjunto con las milicias y las fuerzas de EEUU, es de destacar) con efectividad en la guerra contra ISIS. No toda la fuerza está debidamente equipada. Dispone de equipos modernos como los Abrams de EEUU como tanques de la era soviética heredados de la época de Saddam. Es un actor cuya intervención en la guerra regional en Siria podría ser de peso, pero solo en caso de una decisión a nivel estado y con cierto consenso internacional ya que el estado iraquí es de soberanía limitada. En este tema EEUU jugara un papel clave, y como se ha visto realizó acciones de disuasión para evitar que fuerzas milicianas proiraníes cruzaran la frontera.
Otros actores iraquíes a destacar son los Kurdos, que han constituido en el norte de Irak una región autónoma, que es un estado cuasi independiente, con FFAA, RRII propias y una economía independiente neoliberal extrema basada en concesiones a empresa extranjeras de sus recursos. Allí hay uno 100000 hombres equipados por occidente como infantería ligera. Son vistos por Turquía como enemigos peligrosos.
Ya hemos hablado de las milicias islamistas afiliadas a Al Qaeda, al estado Islámico o independientes para el caso sirio brevemente. Acaramos que la idea general es extensible a Irak (de hecho, ISIS significa Estado islámico de Irak y el levante). Agregamos una reflexión general: son fuerzas producto de una etapa abierta en el mundo árabe islámico a parte de la derrota de los nacionalismos y el derrumbe de las alternativas de izquierda. El islamismo en diferentes vertientes es un repliegue o refugio de los pueblos, hacia una forma de organización conocida y compartida en algunos puntos básicos, un orden ante el desorden que los rodea, un conjunto de valores ante la dislocación de los mismos y lo que es la agresión de occidente. Dentro de ese esquema surgen en algunos casos fuerzas que potenciadas por occidente en algunos casos para enfrentar a sus enemigos nacionalista o socialistas, pero que mantienen autonomía o la recuperan con cierta libertad, adscribiendo a diferentes posibles aliados que les den sustento. En lo militar suelen ser fuerzas de despliegue rápido, de comportamiento poco predecible, pero muy motivadas que reclutan adeptos en los musulmanes de todo el mundo cuando mantienen sui propuesta de yihad mundial y califato ecuménico. Aunque como vemos otras fuerzas islamistas no tiene estas perspectivas, sino que operan a nivel nacional o regional (como proclama HTS). O gobiernos como Turquía que se muestra islámicos, o Estados como Irán que son de por si islámicos. Siendo parte del sistema de RRII vigente en forma normal.
Cuando se comenzó a escribir este artículo, del cual esta presentación es la primera parte de tres que seguirán, la ofensiva de HTS y el ENS recién comenzaba. Nada parecía indicar que en solo 10 días el gobierno de Assad seria expulsado del poder sufriendo una debacle militar total. Quien escribe, ante la toma de Alepo, ya consideró que el gobierno sirio podía ser derrotado por esta ofensiva rebelde, aunque no tan rápido. La velocidad que también fue clave de la victoria de los rebeldes no desconcertó. Muchos analistas y específicamente los que adscriben con sentimiento a alguna posición, les costaba ver lo que estaba sucediendo, y la multiplicidad de actores de interese diversos intervinientes, hay más de dos bandos. Pero aun analizando objetivamente y desapasionadamente, era difícil (y es) evitar que lo que se dice un día al día siguientes quede “viejo”. Por ello prevenimos que quizás a la publicación de esta primera parte nuevos acontecimientos puedan haber quedado fuera, e inclusive alterar el panorama descripto
Para cerrar esta primera parte de presentación de actores señalamos que, en ese complejo escenario hay más actores que no mencionamos o solo lo hacemos al pasar. Sin embargo, esto basta para ver los más importantes y en forma de presentación general.
* Guillermo Martín Caviasca. Doctor en Historia UBA / Autor de libros de historia sobre el movimiento obrero, historia militar y geopolítica / Experto en Defensa. Miembro del equipo de PIA Global
Referencias:
[1] Aclaramos lo de “organización equivalente” por varias razones. Una de ellas es que la guerra actual no es exclusivamente entre dos estados formales que se enfrentan a través de fronteras con uniformes claramente identificados. Además de que existen nuevos dominios que hacen a las fronteras clásicas muy discutibles; existen actores no estatales de poder que pueden llevar adelante agresiones o sustentar fuerzas agresivas militares, que no son estado, desde compañías o grupos económicos de poder transnacional, grupos delictivitos, organizaciones son estatales con poder equivalente, mercenarios o compañías “ambiguas” etc. etc. Eso en el margo de dominios de la guerra múltiples, e inclusive formas de agresión hibridas o en zona gris, Que hace a la definición legal vigente en argentina poco operativa en la realidad mundial.
[2] Polanyi, K., Alier, J. M., Pearson, H. W., Arensberg, C. M., & Nicolás, A. (1976), Comercio y mercado en los imperios antiguos, Editorial Labor, Barcelona
[3] http://www.soufangroup.com/intelbrief-on-balance-hezbollah-has-benefited-from-the-syrian-conflict/
[4] «The Myth of Iran’s Military Mastermind». The Daily Beast. https://www.thedailybeast.com/the-myth-of-irans-military-mastermind/ .
[5] https://web.archive.org/web/20160708143406/http://aranews.net/2016/07/syrian-kurds-declare-qamishli-capital-new-federal-system/
[6] Los partidos políticos kurdos clandestinos existentes, el Partido de la Unión Democrática (Siria) (PYD) y el Consejo Nacional Kurdo (KNC), se unieron para formar el Comité Supremo (KSC) y estableció la milicia de las Unidades de Protección Popular (YPG) para defender las zonas habitadas por kurdos en el norte de Siria, es decir, Kurdistán sirio y el enclave kurdo de Sheikh Maqsood en Alepo. Originalmente una fuerza totalmente kurda,
[7] https://www.dailysabah.com/politics/war-on-terror/ypg-deploys-us-made-tow-missiles-in-syria-amid-possible-operation
[8] https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/preventing-jihadist-factory-idlib
[9] https://www.youtube.com/watch?v=l0Kfr4hZxik
[10] https://www.pbs.org/wgbh/frontline/interview/abu-mohammad-al-jolani/
[11] http://www.soufangroup.com/intelbrief-on-balance-hezbollah-has-benefited-from-the-syrian-conflict/
[12] https://warontherocks.com/2018/04/more-than-militias-iraqs-popular-mobilization-forces-are-here-to-stay/ y https://www.mei.edu/publications/growing-economic-and-political-role-iraqs-pmf