Organizaciones campesinas: Argentina asume la sede latinoamericana
APU: ¿Qué significa en términos prácticos que la secretaría se traspasa a la Argentina?
DM: Como la culminación de varios procesos, la Coordinadora Latinoamericana Organizaciones de Campo, es una coordinadora que aglutina organizaciones indígenas de toda América Latina y que surgió en el marco de la resistencia al neoliberalismo. Ha sido una coordinadora que ha logrado ir articulando las luchas campesinas indígenas en todo el continente, incluso, aportando mucho cuando fue toda la lucha contra el ALCA. En estos últimos tiempos la coordinadora se ha revitalizado en función de la efectiva que organizan las trasnacionales en nuestro continente, el capital financiero.
Tratando de mercantilizar la naturaleza, subordinar la agricultura a la lógica de estas trasnacionales, estos grandes pulpos que intentan dominar toda la cadena alimentaria. Por lo tanto, el desafío tiene que ver con generar respuestas continentales a esta ofensiva, articulando todo lo que ya se va haciendo en el continente pero también tratando de generar algunos planes de lucha que tengan un carácter continental. Por un lado tiene diferentes líneas de acción y por otro lado también profundizar la solidaridad.
Nosotros ya veníamos trabajando en eso en la medida en que muchas comunidades campesinas van sintiendo violaciones graves a sus derechos, incluso, una gran cantidad de asesinatos que ha habido estos últimos años en el campo. Por lo tanto, venimos generando mecanismos para colaborar y estar ahí en los momentos en que las comunidades más nos necesitan y, por otro lado, para nosotros, el hecho de que se defina que esta Secretaría venga para acá significó también el reconocimiento a un proceso que veníamos dando en nuestro país. Cuando surgió la coordinadora, en la década del 90, hablar del campesinado en la Argentina era muy difícil, la Academia, el Instituto de Desarrollo Rural, negaban la existencia del campesinado en el país y en 10 años fuimos logrando consolidar un movimiento nacional e instalar al campesinado como un sujeto más en la discusión del proyecto popular.
APU: En ese sentido, considerando esto que denunciabas –el asesinato de campesinos- sobre todo en el caso de Santiago del Estero pero también las tensiones que se dan en el caso de Ecuador con movimientos indígenas e incluso ha habido algunos conflictos en el norte de Perú bajo la administración Humala, ha habido casos en Bolivia: ¿Cómo caracterizan el proceso político regional?
DM: Para nosotros, es un proceso en el cual se han dado pasos enormes y en el que, otra vez, desde los sectores populares estamos pudiendo disputar renta e institucionalidad desde el Estado, por supuesto en un marco institucional muy desfavorable para los pueblos de América Latina. Estados que se fueron construyendo en función de las oligarquías nacionales pero también de los capitales financieros imperialistas, entonces, en ese sentido vemos que se han dado pasos importantes en cuanto a la integración de nuestros pueblos y de nuestros gobiernos en cuanto a las perspectivas de una Patria Grande, en cuanto a conquistar parte de la renta de esos Estados para programas sociales, sin embargo, en su mayoría, las estructuras institucionales siguen funcionando bajo la lógica del capital y, muchas veces, bajo la lógica imperial. Ahí es donde creemos que se originan las contradicciones que luego llevan a escenarios muy complejos en el campo.
APU: ¿Qué escenario de actividades imaginan para este año?
DM: Tenemos una agenda para el 2013, al menos a nivel de la CLOC, que tiene que ver con los 20 años que cumple la Vía Campesina Internacional por lo que se va a celebrar una conferencia internacional en Indonesia, que es donde funciona la Secretaría Internacional del espacio y viene todo un proceso de construcción de un manifiesto campesino y de una propuesta, desde el campesinado mundial, a las crisis actuales. Por otro lado, también vamos a profundizar estas mociones de solidaridad que tienen que ver con colectivos integrados por campesinos de diferentes partes de América que se hacen presentes en momentos delicados para llevar la solidaridad a las familias que han sido agredidas para romper los cercos mediáticos que favorecen la impunidad y para construir informes de denuncias que estamos presentando en la ONU y en el CIDH Vamos a hacer este año una misión en Honduras donde tenemos 82 dirigentes campesinos desde que empezó el golpe, otra en Guatemala, otra en Paraguay y también el sur de Chile donde está el conflicto mapuche.
Esto en términos continentales. En términos nacionales estamos inaugurando la Universidad Campesina el 17 de abril y eso nos abre una nueva perspectiva. Ya veníamos trabajando fuertemente con las escuelas de agroecología y ahora tenemos una universidad que va a permitir que toda la juventud que se viene formado en nuestras comunidades, pueda desarrollarse en temas específicos que estamos necesitando en el campo.
APU: ¿Dónde va a funcionar la Universidad?
DM: Al sur de Santiago del Estero, en Ojo de Agua, en el límite con Córdoba. Ya hemos construido una parte importante de infraestructura y por convenios con la UNQui y con la Facultad de Ciencias de la Comunicación de La Plata hemos logrado que nos aprueben la currícula de 4 carreras que son con las que vamos a iniciar: Agroecología, Comunicación Popular, Derechos Humanos y Territorio y Música y Cultura Popular, carreras que comienzan este año.