Violencia antiperonista: a 69 años de los asesinatos de junio de 1956

El autor es hijo de Mario, uno de los fusilados en los basurales de José León Suárez en 1956.

Creo necesario destacar el agradecimiento y reconocimiento a la militancia de Evita Morales y a toda la Comisión por la Verdad Memoria y Justicia de San Martín, que nos muestra claramente el compromiso que han asumido desde siempre con el tema.

Tampoco quiero dejar de mencionar al Dr. Alberto Palacios, de enorme trayectoria en el campo de los Delitos de Lesa Humanidad y juicios a los genocidas, que lleva adelante la querella “ad honorem”.

Considero necesario incluir esta nota para manifestar que los pueblos siempre vuelven...podrán cerrar todos los Institutos Nacionales de Historia, cambiar el nombre a edificios, centros de turismo, reprimir, insultar y atacar la libertad de prensa y la división de poderes, pero ayer, como mañana, reitero, los pueblos siempre vuelven.

Como maravillosamente dice Galeano “… “fracasaron quienes quisieron prohibir el agua, porque no se puede –nadie puede- prohibir la sed…”

De eso se rata, de esa mirada hacia atrás mostrándonos todo lo que sucedió con los primeros asesinatos de una dictadura cívico militar genocida en la argentina contemporánea.

Que se comprenda que la militancia de todos ellos concluyó con un plan sistemático para eliminar opositores que, años más tarde, perfeccionaron y multiplicaron por miles.

Dejar aclarado definitivamente que la versión que afirma:

“...el Jefe de la Policía Bonaerense, teniente coronel Desiderio Fernández Suárez, arrestó en la localidad de Florida (Provincia de Buenos Aires) a una docena de hombres. La inmensa mayoría de los detenidos eran inocentes de todo delito y no estaban comprometidos con el motín...” (sic) no se ajusta a la realidad.

No se ajusta a la realidad, entender que como bien tituló Página 12: “La frase 'los fusilados de José León Suárez no eran ningunos perejiles' se refiere a la idea de que las personas asesinadas en José León Suárez en 1956 no eran insignificantes o triviales, sino que tenían un papel importante en la historia argentina.” 

Los detenidos en Florida sí pertenecían al Movimiento de Recuperación Nacional del General Valle, y sí tenían misiones a cumplir dentro del mismo; el único que no lo integraba fue justamente el denominado, desde esa publicación (Operación Masacre) a la fecha, “el fusilado que vive”, Juan Carlos Livraga. 

Por eso quiero que se conozcan los hechos, por supuesto, pero no dejando librado a la imaginación que ellos no estaban comprometidos con el Movimiento de Recuperación Nacional, pues sí lo estaban.

También resulta necesario destacar que no se trató de un motín: “motín, es el movimiento desordenado de un grupo de gente que se subleva contra la autoridad constituida o el orden establecido. A diferencia de conceptos como rebelión o revuelta, el motín se desarrolla en un ámbito acotado, como una cárcel o un cuartel militar”.

El 9 de junio de 1956 estaba organizado en todas las provincias y en la entonces Capital Federal en diferentes distritos, todos con diferentes misiones a desarrollar; fue un movimiento revolucionario “búsqueda de un cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional” contra un gobierno de facto genocida.

Primera vez que civiles y militares juntos se unieron para retornar a la democracia y la vigencia de la Constitución Nacional contra una dictadura. De manera alguna se lo puede denominar “motín”

Para finalizar y dejar mi posición, el respeto por nuestros muertos, por nuestros héroes –el Gral. Perón enseño claramente que nuestro movimiento no tiene mártires, tiene héroes- pasa por no olvidar que ellos entregaron sus vidas por el regreso a la Constitución Nacional, por la Soberanía Popular y por todo un pueblo sometido al miedo y la persecución.

Que sirva este recuerdo como rezo laico por el alma de los treinta y un compañeros asesinados por la autodenominada Revolución Libertadora

Quiero terminar diciendo, como lo hago desde siempre:

Yo soy tu sangre mi viejo,

soy tu silencio y tu tiempo
 

Agradecimientos: Francisco Solano López y Omar Panosetti,  Suboficial Burgos “Revolución y Fusilamientos”, Adolfo Philippeaux “Un Prototipo de Argentino”, Rodolfo Walsh “Operación Masacre”, Tnte Gral. Ángel Solari “Los Fusilados no Callan”, Enrique Arrosagaray “La Resistencia y el General Valle”, Luis A. Galceran “Los Pampeanos y el 9 de junio del 56”, Enriqueta Muñiz “Historia de una Investigación”, Salvador Perla “Mártires y Verdugos”, Jorge Luis Ferrari “El 9 de junio de 1956 en La Pampa”, Martín Gerlo “Los Conjurados”,