¿Santiago O`Donnell o Mirtha Legrand?
Santiago O`Donnell alcanzó cierto renombre público al seleccionar los cables wikileaks referidos a Argentina y publicarlos en el libro Argenleaks. Es decir, alguien con un avanzado dominio de la función copy-paste del word.
Este domingo 10 de marzo, el menos conocido de los O´Donnell obtuvo otros quince minutos de fama. Para ello, envió a Página 12 un artículo de hoja entera donde expone toda su ignorancia, disfrazada de sutil suspicacia, respecto a la despedida que el Pueblo venezolano le hizo a Hugo Chávez. A continuación, algunos fragmentos de su artículo, cualquier lector interesado puede descubrir unos cuantos más.
O`Donnell oncólogo. “Me parece que una persona que es operada de cáncer al menos cuatro veces en menos de un año y medio tiene un cáncer galopante y no está en condiciones de gobernar”.
O`Donnell taxidermista. “Preparar un cuerpo para ser exhibido durante diez días sin descomponerse lleva días, no horas.”
O´Donnell constitucionalista venezolano. “Así llegamos a la Constitución. (…) No lo digo porque lo dijo Capriles, sino porque leí la Constitución. Mi impresión es que no la están cumpliendo”.
O´Donnell economista. “El fracaso económico, el dólar en negro, la inflación récord, (…) el odio hacia Estados Unidos cuando le vende todo su petróleo a Estados Unidos.”
Sin embargo, las opiniones berretas de O`Donnell encubren un marcartismo visceral modelo Reagan de los 80s. “La revolución (cubana) hace ya muchas décadas sigue a rajatabla el modelo totalitario propagandístico de las dictaduras china y soviética.” “No hubo dictador en el mundo que Chávez no abrazara.” “El gobierno venezolano está manipulando la Carta Magna chavista para afianzar el liderazgo de Maduro en defensa del modelo carismático cesarista plebiscitario que moldeó el comandante.”.
La batería de sentidos comunes que el autor utiliza para ¿reflexionar? sobre la despedida popular a Chávez iguala las reflexiones de la conductora televisiva Mirtha Legrand cuando el Pueblo argentino despidió a Néstor Kirchner. Le faltó preguntarse si al interior del féretro estaba Chávez o en realidad había una copia en cera mientras el líder bolivariano veranea en España.