¿Quién es Juanjo Álvarez, jefe de campaña de Massa?
Por Santiago Gómez
“Conozco desde hace más de cinco años al candidato y lo considero un excelente elemento que no defraudará la confianza que en él se deposite. Un fuerte abrazo.” Así presentó Albano Harguindeguy, ministro del interior de la última dictadura y responsable de todos los campos clandestinos de detención que funcionaron en las delegaciones de la Policía Federal en el interior y Capital Federal, a Juan José Álvarez, hoy jefe de campaña de Sergio Massa, en la carta que le envió en mayo de 1981 a Carlos Alberto Martínez, quien dirigía el Servicio de Inteligencia del Estado, para garantizarle el ingreso de Álvarez a la SIDE en plena dictadura.
La actividad en inteligencia de “Juanjo Álvarez”, como se conoce al ex secretario de seguridad de Duhalde cuando asesinaron a Kosteky y Santillán, fue denunciada el 10 de septiembre de 2006 por la periodista Victoria Ginzberg en Página/12, veintitrés años después del regreso de la democracia, casi el mismo tiempo que hacía que Álvarez estaba en política pública. Nada dice el Jefe de Campaña de Massa de su paso por la SIDE en la biografía que escribió en su página web, ni sobre su ¿renuncia? al organismo en julio de 1984.
Cuando Álvarez se presentó como postulante a la SIDE, era un futuro abogado de la Universidad Católica Argentina, que manifestó su deseo de ingresar al organismo por sentirse identificado con el proceso militar, tal como figura en su legajo. Quien acercó a Álvarez a la SIDE fue su suegro, el coronel (R) Pedro Mercado, involucrado en el secuestro de la trabajadora social Lucía Cullen. El cuñado de Álvarez, Pedro Edgardo Mercado, también siguió la carrera militar como su padre y como él no fue muy afecto a los procesos democráticos; fue detenido y condenado por participar del levantamiento carapintada con Seineldín. Los contactos de “Juanjo Álvarez” con los carapintadas y sus cercanos se mantuvieron, a través de Aldo Rico, y con la hija del carapintada, Carmen Rico, quien formó parte del grupo “El General”, creado por el ex intendente de Hurlingham.
En 1995 Álvarez asumió como el primer intendente de Hurlingham, municipio que se creó luego de la división de Morón. A mitad de su mandato pidió licencia para asumir como Secretario de Relaciones con la Comunidad y Formación del Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, donde lo destinó Duhalde. En 1998 retornó al municipio y fue reelecto. En octubre del 2001 asumió como Ministro de Seguridad de Rouckauf, en la provincia de Buenos Aires, de quien impulsó su carrera presidencial. Tras los saqueos y represión en diciembre del 2001 Álvarez dejó de ser el responsable de la Policía Bonaerense, y fue designado por el fugaz presidente Rodríguez Saa como Secretario de Seguridad Interior de la Nación, cargo en el que Duhalde lo mantuvo al asumir la presidencia. Álvarez designó como su Jefe de la Policía Federal a Roberto Giacomino, quien tuvo que dejar el cargo el 2 de octubre 2003 cuando se descubrió un defalco de 16 millones de pesos en la Policía Federal, y a Julio César Peremateu, como segundo de la fuerza, también procesado por el delito de enriquecimiento ilícito, en la causa 4415/03, según señaló la oficina anticorrupción. Parece que Álvarez estuvo cerca de la caja desde sus inicios. Al inicio de su mandato Carlos Menem lo designó Interventor de la DAS - Dirección de Ayuda Social (obra social del Congreso Nacional) y entre 1991 y 1993 fue miembro del directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires.
En julio de 2002 es designado por el presidente Eduardo Duhalde como Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, cargo que desempeñó hasta el 25 de mayo de 2003. A fines del mismo año asume por breve lapso como Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Juan José Álvarez fue elegido diputado por la provincia de Buenos Aires para el período 2003-2007. El 8 de enero de 2005, tras la tragedia de Cromañon, Juan José Álvarez es designado por Aníbal Ibarra Secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad no Autónoma de Buenos Aires, razón por la que se toma una licencia de 120 días de la legislatura, tiempo que duró su función en el cargo.
Según el periodista Horacio Verbistky “El sorpresivo nombramiento de Álvarez fue impulsado por el vicejefe Jorge Telerman, un ex peronista inquieto por la estabilidad del gobierno porteño, para el que buscó sostén en el conurbano. Antes de aceptar, Álvarez pidió la aprobación presidencial, para que no le ocurriera lo mismo que durante su fugaz gestión bonaerense, cuando quedó atrapado en las pugnas políticas entre el presidente Néstor Kirchner y el gobernador Felipe Solo. Kirchner le comunicó que el Poder Ejecutivo apoyaba su designación y le impartió apenas dos directivas: “Hacia adelante, que esto no se vuelva a repetir; hacia atrás, justicia a fondo”. Según Verbitsky después de recibir el “nihil obstat presidencial”, Álvarez informó al ex senador Eduardo Duhalde, quien antes había hablado con Telerman y con el jefe de gabinete de ministros de la Nación, Alberto Fernández”. Es de suponer que el rechazo de Álvarez a destinar a las fuerzas armadas a la seguridad interior, como pedían determinados sectores entre el 2001 y el 2003, y su rechazo a criminalizar las protestas, lo hayan acercado al kirchnerismo en sus primeros tiempos.
En el 2007 Álvarez fue tercero en la boleta del PRO, con la fórmula De Narváez y Jorge Macri, habiendo sido Jefe de Campaña de De Narváez. Formó parte del Grupo A, del peronismo disidente, que se destinó a no trabajar y trabar cualquier proyecto legislativo que promoviera el oficialismo. En el 2008 votó en contra de la resolución 125. En esta elección no se presenta como candidato a diputado, como en otras oportunidades, sino que queda demostrado que ha decidido continuar como operador político de Sergio Massa de aquí hasta el 2015. Juanjo Álvarez es un personaje oscuro de la política nacional, que mantuvo oculto su servicio a la dictadura, su identificación con la misma, y que su función pública la destinó a proyectos represivos: Menem, Duhalde, Rouckauf y ahora Sergio Massa.