"No hay ajuste, incluso se está gastando más"
Por Pablo Varela
AGENCIA PACO URONDO: La dictadura desmanteló el aparto productivo, la crisis de la convertibilidad posibilitó la posterior recuperación industrial. Como investigadora, ¿cuál es su mirada?
JS: Efectivamente de 1976 al 2001, se puede hablar de un patrón de acumulación que tiene que ver con la valorización financiera. Se instaló la valorización del capital por encima de la producción, como mecanismo de acumulación económica. Hubo una serie de mecanismos que se activaron como diferencial de “tasas de interés externas” y “tasas de interés local” que significaron una alta rentabilidad en el endeudamiento externo, valorización interna, y posterior fuga. Esta dinámica funcionó de manera sostenida en dictadura, década de los 80’ y también 90’. El mecanismo para pode financiar la fuga de capitales fue el endeudamiento externo, sobre todo a partir de del 91’/92’ que es cuando la estructura económica productiva se destruye. La dinámica de valorización financiera tiene su quiebre en el 2001, con el quiebre de la convertibilidad, cuando se genera tensiones entre un “frente devaluacionista” y un “frente dolarizador”. Si bien, la devaluación era la opción ante una economía dolarizada, ésta fue brusca y cercana al 30%. Esto, habilitó un patrón de acumulación netamente diferente. ¿Por qué? Porque la devaluación significa una la alteración de los precios relativos. Los bienes transables, se convierten en un nicho de inversión rentable, desde el agro, hasta la industria. En ese contexto, el kirchnerismo desplegó una política industrial basada en el tipo de cambio, pero también en el fortalecimiento de ciertos sectores, en vistas a generar trabajo.
APU: ¿Cuándo habla de “tipo de cambio” se refiere a salarios bajos?
JS: Cualquier devaluación significa pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Ahora en el contexto del kirchnerismo, esto fue acompañado por una serie de medidas distributivas. Para el año 2007 el salario real, alcanzó los niveles previos a la devaluación. No estamos en los niveles de distribución de ingresos del 74’, pero sí en el de los primeros años de los 90’.
APU: La industria es deficitaria en materia de dólares, es algo histórico: ¿qué cuestiones estructurales debería resolver este sector para no depender tanto de las divisas?
JS: Por definición, toda la periferia tiene una estructura productiva desequilibrada (EPD), es decir, dos sectores con rentabilidad diferente. El agro en Argentina, la minería en Chile, el petróleo en Venezuela, son más competitivos internacionalmente mientras que la industria precisa protección. Por eso la restricción externa, es un problema estructural. En los 60’ por ejemplo, tuvimos los ciclos de “stop and go”, es decir, ciclos de crecimiento que eran frenados por la ausencia de divisas. Esto se puede resolver con una política industrial agresiva que signifique direccionar los recursos más generadores de empleo y más sustitutivos. Una crítica frecuente es que los subsidios actualmente están orientados a sectores de mayor holgura, como el sector automotriz, siderúrgico, o aceiteros.
APU: Hay también lo que se llama una industria de ensamble.
JS: Sí, el régimen industrial fueguino debe ser revisado. Este, necesita piezas importadas que se producen en el exterior, aunque a su vez genera muchos puestos de trabajo. Son licencias que hay estudiar particularmente.
APU: ¿Cómo ve la serie de medidas del Gobierno calificadas como ortodoxas? Incluso el coqueteo con la vuelta a los mercados.
JS: Se está discutiendo si hay o no ajuste. Yo creo que no lo hay, incluso estamos gastando más. El aumento del AUH de 40%, sanción del PROGRESAR, el aumento de las jubilaciones, el lanzamiento del FONDEAR, el PROCEAR, además Precios Cuidados extendidos en el país con los almacenes, hace difícil que se pueda hablar de ajuste. Y lo más importante, paritarias, donde todos los sindicatos han logrado negociar con total libertad.
APU: ¿Y el coqueteo con los mercados para satisfacer demanda de divisas?
JS: No se ha definido. El problema de la deuda tiene que ser tratado con precisión. Hay que endeudarse para sostener el proceso económico, endeudarse para lo que sea necesario en términos de bienestar social. Aún así, no estamos cerca del escenario de endeudarnos para pagar deuda, que era el viejo escenario del 76’ al 01’.
APU: ¿Se podrían haber hecho antes estos movimientos, teniendo en cuenta que ahora existe cierto estrangulamiento sobre las reservas?
JS: El debate sobre pagar deuda con reservas lo tuvimos con Redrado en 2010, y felizmente se saldó. Incluso esto favoreció una nueva relación con el sector financiero, dado que después hubo la sanción de una nueva carta orgánica del BCRA, aunque no se haya modificado la Ley de Inversiones extranjeras.
APU: ¿Cómo ve la tensión en el sector de precios: inflación o puja distributiva?
JS: La inflación no tiene que ver con la emisión monetaria, ni con la cuestión salarial. Esto ubicaría dos culpables, el Estado y las “ambiciones salariales” de los sindicatos. En cambio, yo creo que en toda sociedad capitalista hay puja entre el “capital y trabajo”, y esta se acrecienta en los momentos que dicha puja se puede llevar adelante, eso pasó en Argentina a partir del año 2007, cuando la distribución de riqueza alcanzó los niveles previos al 2001. Cualquier incremento por encima de eso, implica una mejor distribución de “la torta”. Hay que evaluar también la concentración, ¿Quiénes aumentan? Los que tienen poder en la formación de precios.
APU: ¿Cómo analiza la propuesta de descentralizar la comercialización a través del Mercado Central por ejemplo?
JS: El planteo de que le Estado intervenga en la cadena de distribución llegando a un espectro nacional, es la solución de máxima. El problema es si no existen los actores determinados, es decir, se puede facilitar un galpón o predio para que productores comercialicen, para quizá no existen los productos terminados. ¿Por qué? Porque faltan eslabones de la cadena. Por ejemplo: pueden estar los productores con la yerba en su lugar de origen, pero les falta la máquina para empaquetar la yerba, por lo tanto no la pueden vender. Esto lo sé por mi trabajo con pymes y productores. Es decir la alternativa de descentralizar implica la creación no solo de mercados alternativos, sino también de productores alternativos.