Históricas paritarias del sector de personal doméstico
Por Boris Katunaric
APU: ¿Se van a realizar las primeras paritarias de personal doméstico?
Jorge Duarte: Se termina de poner en vigencia la ley que rige a los empleados de casas particulares. Ya se conformó la primer mesa paritaria, por lo tanto es la primera vez en la historia que se desarrollan estas paritarias.
APU: ¿Quiénes integran esas paritarias?
JD: El ministerio de Trabajo como mediador, por asociaciones civiles que van a representar a las patronales y por asociaciones sindicales que son, mayormente, el nacimiento de los empleados de casas particulares. Este encuentro tripartito ya está designado y se va comenzar a discutir el salario que, por primera vez, se va a fijar por paritarias y no por una determinación del Ministerio de Trabajo como sucedió el año pasado.
APU: La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había dicho en su discurso, cuando se envió la ley, que es una deuda que se arrastra desde el primer peronismo. ¿Es así?
JD: Tal cual, para que haya una idea de la magnitud se calcula que los empleados de casas particulares rondan aproximadamente el millón de personas (en su mayoría mujeres). Desde la promulgación de la ley lo que se puede comprobar es un impacto altamente positivo de políticas laborales del Estado. Cuando se promulgó la ley había alrededor de 250 mil empleadas de casas particulares que contaban con sus derechos laborales, con descuentos, obras sociales, beneficios sociales. Hoy, a dos años de la promulgación de la ley, estamos prácticamente en el doble, casi medio millón de empleadas con todos sus derechos laborales, por lo tanto el impacto es notorio.
Con la consolidación de la mesa paritaria se termina de conformar un ámbito de discusión, no solo salarial, si no de relaciones laborales.
APU: Se duplicó la cantidad de personas registradas pero aun queda un alto porcentaje de personal no registrado. ¿Qué se necesita para avanzar más?
JD: Se hizo bastante porque se facilitaron los trámites, queda mucho en relación con la práctica cotidiana y la difundir de los derechos y las prácticas para el blanqueo. Ese trámite de blanqueo es muy sencillo y no tiene mayores inconvenientes. Hay que romper con la práctica de informalidad laboral para terminar de consolidar una realidad que es de lo mejor que se ha dado en el mercado laboral en mucho tiempo.
APU: ¿Entonces queda un cambio cultural por hacer?
JD: Sí, creo que tenemos que ir por un cambio cultural que termine de asentar y de profundizar esos cambios. Lo relevante de los cambios en este mercado laboral es que apuntan a los sectores más postergados. Hablamos de personas que sufren de las peores condiciones de la informalidad y que también padecen una gran vulnerabilidad porque, en su mayoría, son mujeres con poca formación y, una porción importante, son migrantes. Si uno toma el universo de la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, observa que la mayoría no tiene primario o secundario completo y más del 50% de los trabajadores pertenece a países limítrofes o de provincias del interior.
*Entrevista realizada en Basta de zonceras (Versión radial de APU) por AM 740 Radio Rebelde