Conflicto en La Serenísima: "El acatamiento del paro fue del 100%"
Por Redacción APU
APU: ¿Cómo comienza este conflicto que los ha llevado al paro?
Heber Rios: Esto comienza el 3 de marzo cuando el Ministerio de Trabajo de la Nación dicto una conciliación obligatoria, como respuesta a un reclamo que realizamos a la dirección de la empresa; la cobertura de personal faltante que existía en diferentes sectores. Cuando se agotaron las instancias de diálogo llamamos a una asamblea para ver qué medida podíamos llevar adelante, y resolvimos llevar adelante un quite de colaboración en los sectores donde faltaba el personal. Luego de 3 días, el Ministerio de Trabajo dicta la conciliación obligatoria e insta a las partes a seguir negociando para encontrar una resolución al conflicto. Durante los 15 días hábiles que duró la conciliación, y el tiempo que duró la prórroga, que pedimos ambas partes, no hubo respuestas, vencida la prórroga, el miércoles 6 de abril, se intentó establecer un diálogo con la empresa para buscar la solución, pero desde hace varios días la empresa decidió cortar todo tipo de diálogo con la organización, y no intentó por ninguno de los medios posibles generar algún canal de diálogo. Entonces procedimos a realizar otra asamblea para transmitirle a los compañeros que no se había arribado a un acuerdo, y allí se tomó la determinación de iniciar una medida de acción directa: un paro total de actividades dentro de la planta de Gral. Rodríguez, que consiste en lo siguiente, que los compañeros y compañeras fichen, se pongan al pié de las máquinas, pero que no realicen ningún tipo de tarea.
APU: ¿Cuál es nivel de acatamiento que tuvo el paro?
HR: El acatamiento del paro fue del 100%, y duró 48 Hs. (y creo que eso les dolió sobremanera). La empresa se encargó de hacer correr una versión que vinculaba a Atilra con la toma de la planta de La Serenísima y que los trabajadores estaban siendo apretados para llevar una medida de fuerza, contra su voluntad, es por eso que tuvo que venir la policía y la fiscalía a constatar que esto no era así. Fueron los mismos trabajadores los que, en diálogo con la fiscalía, plantearon que estaban realizando un reclamo voluntariamente. La gente cumplió con sus horarios de trabajo, concurrieron a sus puestos, pero no realizó tareas, no existió toma de la planta en ningún momento. Esto ha sido un duro golpe a la patronal porque, si bien intentó presionar a los trabajadores, en ningún momento los trabajadores y trabajadores de Gral. Rodríguez cedieron ante eso.
APU: Ustedes plantean que están viviendo la peor relación de la historia con la empresa.
HR: Esa es la percepción que tenemos nosotros, no es obra de la casualidad ni tampoco algo buscado por parte nuestra. Con la compra del 35% de las acciones de Mastellone Hnos. por parte de la firma Arcor, ese buen dialogo que existía entre trabajadores y patronal, se empezó a desgastar. Empezamos a sentir que había muy baja predisposición de parte de la patronal para generar soluciones a los reclamos que se planteaban diariamente, por eso nosotros entendemos que la familia Mastellone ya no toma decisiones en el directorio de la empresa, sino que acá existe una nueva dirección, hay un cambio de perspectivas. Aunque también existe una falta de predisposición al diálogo desde que el Sr. Moreno, nuevo CEO de La Serenísima, tomó la dirección de la fábrica, como consecuencia de la enfermedad que sufrió uno de los mayores referentes de ésta empresa que fue el señor Pascual Mastellone. Cuando Pascual muere, Moreno reformula la relación. Nosotros anteriormente en muy pocas oportunidades tuvimos que llevar adelante medidas de acción directa, siempre podíamos solucionar los conflictos por medio del diálogo. Hace 8 años que conducimos los destinos de los compañeros y compañeras de La Serenísima y no hemos tenido problemas mayores, hasta hoy. Este cambio no deja de ser una sorpresa, ya que los objetivos de la empresa y los de los trabajadores se venían cumpliendo a la perfección, y lamentablemente eso cambió.
APU: La empresa plantea que existen conflictos extra sindicales, violencia al interior de la fábrica…
HR: Es una nueva característica de la conducción de la empresa, cuando comenzamos con el conflicto, para intentar minimizarlo o desvalorizarlo, y para generar desconcierto entre los trabajadores, hicieron correr una versión en la que se sostenía que los paros estaban vinculados a hechos de violencia que se había suscitado en el interior de la planta. Ya hemos declarado en varios medios y frente a los trabajadores, que nosotros repudiamos los hechos de violencia y que esta medida de fuerza que estamos llevando adelante se funda en reclamos gremiales claros, estamos peleando por derechos fundamentales de los trabajadores. Pero con el objetivo de minimizar el reclamo gremial, tratar de desvirtuarlo. Si ellos argumentan que nuestros reclamos son excusas, hay una forma muy sencilla de dejarnos “expuestos”, que accedan a nuestros reclamos, y si tienen que proceder al despido de los compañeros que estuvieron involucrados en esos actos de violencia, que lo hagan, si es lo que corresponde, nosotros vamos a estar de acuerdo. Nunca defendemos lo indefendible, sí nos paramos frente a la injusticia. A nadie le gusta llevar adelante una medida así, desgasta, cansa. Nosotros defendemos el trabajo y queremos que a la empresa le vaya bien, pero a los trabajadores también. No pedimos otra cosa que trabajo en condiciones dignas, con el personal necesario. A partir de la falta de respuesta sumamos reclamos que venían atrasados, algunos de ellos datan de varios años, por ejemplo el Premio Mastellone (que desde el año 2008 no se paga). Sólo en Gral. Rodríguez hay 650 personas que no lo están cobrando, y a nivel país son más de 1800.
APU: ¿Entre los reclamos está la incorporación a planta permanente de un grupo de tercerizados?
HR: Con respecto a los tercerizados, en 2011, nosotros le exigimos a la empresa que todos los trabajadores que estaban por agencia, tercerizados, realizando tareas en la planta, queden encuadrados en el convenio de trabajo 2/88, que rige la actividad de los trabajadores lecheros de todo el país. Ya que nosotros tenemos la siguiente concepción: mismas tareas, misma remuneración. En ese momento arribamos a un acuerdo transitorio, que no fue el encuadramiento en el convenio nuestro, pero sí consiguió que se les pague el mismo sueldo que percibe un trabajador lechero. Sin embargo, esto no es suficiente, nosotros creemos que son compañeros lecheros y que deben estar bajo nuestro convenio y no hemos encontrado respuestas por parte de la empresa. Éste es un reclamo muy importante para nosotros, ya que sabemos que es sensible para la sociedad, compañeros como Mariano Ferreyra han perdido la vida en peleas por la incorporación de trabajadores tercerizados a planta permanente, y sabemos que no suele ser común en las organizaciones sindicales este tipo de reivindicación.
APU: Desde la empresa se plantea que existe una crisis en el sector, ¿ustedes qué posición tienen al respecto?
HR: Nosotros estamos muy al tanto de la crisis que está sufriendo el sector lácteo, no sólo a nivel país, sino que a nivel mundial, toda la sociedad sabe que los precios internacionales de la materia prima están por el piso, y la mayoría de las industrias a nivel mundial están pasando por una crisis. En Argentina también sucede algo similar, sabemos que el sector de los productores está atravesando una grave crisis, y estamos muy solidarizados con ellos, ya que no están recibiendo la paga justa por el litro de leche. El sector industrial también está pasando un momento duro, que según creo, es producto del impacto que tuvieron las medidas económicas de los últimos meses, que generaron una baja en las ventas y en la producción. El procesamiento de leche, a nivel anual, se viene manteniendo en la misma cantidad de litros que hace 10 años atrás, no ha existido un crecimiento. Pero también sabemos quiénes son los responsables de esta situación. Dentro de la cadena de valor de la leche, el sector productor y el sector industrial, son los más perjudicados, y el que está siendo beneficiado (que es quien termina imponiendo el precio definitivo en las góndolas) es el sector comercial. En relación a la falta de incorporación de tecnología, entendemos que una incorporación de tecnología es necesaria, pero no a costa de perder puestos de trabajo, que es la forma en la que hoy por hoy tiene pensado hacerlo Mastellone Hnos. Sabemos que detrás de todo éste conflicto hay una intencionalidad por parte de la empresa, y tenemos serias dudas de que este conflicto no haya sido generado adrede, para intentar medir las fuerzas de la organización sindical, para preparar un ajuste. Está claro que si buscan incorporar tecnología para despedir gente, el primer objetivo debe ser generar la desunión de los trabajadores, y puntualmente, entendemos, éste conflicto busca desunirnos. Si logran vencer en éste conflicto, alcanzaran los objetivos de la tecnificación, los despidos masivos y los ajustes para obtener mayor rentabilidad. Por suerte se encontraron con una clase obrera unida y organizada. Nosotros a ésta película ya la vivimos, en el año 1997, 1998,1999 pasó exactamente lo mismo. Allí nos tocó vivir, desgraciadamente, como más de 500 compañeros fueron despedidos, con la intención de incorporar tecnología. En ese momento estábamos desunidos, no existía un gremio que los contenga, no había participación sindical por parte de los trabajadores. El tejido social estaba desmembrado, y sobre esas bases llevaron adelante esa “tecnificación de la planta”. Pero hoy vivimos un contexto totalmente diferente, tenemos casi el 95% de afiliación en la planta, existe unidad de concepción y unidad de acción en los trabajadores lecheros de Rodríguez, con este panorama es lógico que busquen, por todos los medios, desunirnos, para luego avanzar contra los trabajadores.