¿Qué fue la Marcha Federal del 94?
Por Horacio Bustingorry
La rebelión contra la política económica del menemismo comenzó a delinearse en el interior del país. El recordado “santiagazo” de diciembre de 1993 que culminó con grandes destrozos en los edificios gubernamentales y numerosos saqueos a casas de políticos oficialistas y opositores de la provincia norteña no fue un episodio aislado. Hechos similares, aunque de menor envergadura, habían ocurrido previamente en La Rioja y posteriormente en Jujuy y Salta cuando sucesivas protestas terminaron con ataques a la casa de gobierno y del gobernador y con saqueos e incendios en la Legislatura, respectivamente. Ese fue el preámbulo para la Marcha Federal que, no por casualidad, haría referencia en su nombre e itinerario al conjunto del país.
Así, entre el 3 y el 12 de julio de 1994 cuatro columnas regionales marcharon a lo largo y ancho del país. Provenientes de la Patagonia, el Litoral, el Noroeste y Cuyo convergieron en Buenos Aires en un acto central en Plaza de Mayo, con más de 50.000 personas. La convocatoria, impulsada por la CTA, el MTA y la CCC y respaldada por nucleamientos de pequeños y medianos empresarios, la FUA, organismos de Derechos Humanos, el Frente Grande, partidos de izquierda y seccionales de gremios y regionales de la CGT, tuvo como eje el repudio a la política económica, la flexibilidad laboral y el pacto fiscal. La medida fue el preámbulo de la huelga general de 24 horas del 2 de agosto convocada por el MTA y la CTA aunque sin el respaldo de la cúpula de la CGT que también había estado ausente en la Marcha Federal. El paro finalmente sería declarado ilegal por el gobierno.
Pese a los intentos gubernamentales por deslegitimar la movilización, la Marcha Federal significó un antes y un después en la lucha contra el neoliberalismo. Junto a las huelgas generales de 1996 y 1997 y los cortes de ruta de esos años, no evitaría la derrota del movimiento obrero pero sí la implementación de las reformas más duras de los ideólogos neoliberales. Y a la larga escribiría en la lucha un programa que retomaría el kirchnerismo a partir de 2003.