"Pudo haber habido inconducta del gendarme, pero eso está lejos de una desaparición forzada"
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, minimizó la declaraciones del gendarme Nery Robledo quien confesó haber herido a una persona en el Río Chubut con un piedrazo por la espalda luego de la represión del 1 de agosto a una comunidad mapuche en Chubut.
"Una cosa es que la Gendarmería esté en un plan de desaparición forzosa y otra es que un gendarme haya cometido una acción que va en contra de las normas. Todavía no podemos decir que lo que hizo Robledo tuvo consecuencias. Hizo algo que está mal, pero no sabemos si eso tuvo consecuencias", manifestó Bullrich al diario La Nación.
La ministra criticó a la opinión pública al señalar que "acá inmediatamente nos acusaron de todo, nos insultaron, nos quisieron poner al lado de la peor historia de la Argentina y estamos demostrando con mucho trabajo que eso no es así. Pero al mismo tiempo nos mantenemos firmes, no vamos a ser políticamente correctos".
Bullrich justificó que el gendarme haya declarado el dato de la herida casi un mes y medio después porque "hay que pensar la escena: acá hubo una Plaza de Mayo gritando "asesinos", todos los cuarteles de la Gendarmería pintados con la palabra "asesinos"... También hay que imaginar qué piensa un gendarme antes de declarar en ese marco de violencia".
Ante la repregunta del periodista, la ministra insitió en "que el escenario fue tan brutal que es posible que alguno no haya querido decir lo que hizo. Pero lo importante es que a pesar del clima en el que vivimos hicimos surgir la verdad". Además insistió en que "lo que hizo está absolutamente fuera del reglamento, pero no quiero estigmatizar a Robledo. Va a tener consecuencias, pero queremos terminar de analizar todo el panorama".
"Primero despejamos la hipótesis de que había un camión y una camioneta que se habían llevado a Maldonado. Para eso trabajamos sobre un grupo de 120 gendarmes, después lo redujimos a 31. Y recién después dimos el tercer paso y fuimos a lo que sucedió en el río. Hacía unos 20 días que teníamos los primeros indicios de que algo había ocurrido ahí. El testimonio de Robledo, pero ya teníamos otros relatos de que hubo algún tipo de escaramuza", agregó. Por último hizo una especie de autrocrítica al señalar que "son procesos de aprendizaje muy fuertes. Primero quizás haya que dejar que las cosas estén más asentadas para hablar, fui al Congreso demasiado rápido. Me faltaba más información", y concluyó: "Espero que los mismos que pidieron mi renuncia reconozcan el trabajo que estamos haciendo con el mismo énfasis".