“Creo que el público de la danza contemporánea va en expansión”
Por Juan Manuel Ciucci
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo surgió la obra La distancia animal?
Virginia Tuttolomondo: La obra surge a partir de una imagen, que es como este ser encubierto, en una residencia que hice en Bolivia, en el Teatro de los Andes. El ejercicio era proponer alguna imagen, y la trabajé en una montaña, en un espacio abierto; cuando volví a Rosario la retomé con un par de amigos en una obra que tenía tres escenas, pero que luego no llegó a realizarse. La tercera escena era sobre esta imagen que estábamos desarrollando, y a la vez estaba interesada en la coreografía de un clásico de la danza como es La muerte del cisne. Hice danza clásica en mi formación, una compañera que tenía bien claro el repertorio me la enseñó, y empezamos a tomar nuestra versión. Dentro de lo que estábamos trabajando, tomar la imagen de ese ser y ver cómo sería el desarrollo hacia esa coreografía.
APU: ¿Qué recorrido tuvo o tiene la obra?
VT: Tuvo mucha difusión acá en Rosario, porque fue ganadora de un subsidio del Instituto Nacional del Teatro. También tuvimos el subsidio Cosecha escénica de la Municipalidad de Rosario a obra estrenada, por lo que volvimos a hacer más funciones. Y el año pasado fue seleccionada para el festival FIDEBA. Aún no se ha dado la oportunidad de salir de gira con la obra.
APU: ¿Cómo es tu relación con el festival El Cruce, ya habías participado?
VT: Desde el comienzo, cuando estaba estudiando siempre participábamos, había una convocatoria abierta a las obras rosarinas, era un espacio para mostrar lo que uno estaba haciendo. Después, en este nuevo formato del festival, trato de participar tomando talleres o viendo obras. Este año es un honor que hayan considerado la obra para sumarla a la programación. Es una obra que tiene tres años de trabajo, y quienes la han visto en su estreno pudieron ver ahora como se fue desarrollando, cómo tomó más fuerza y claridad. En ese sentido, la obra siempre está en movimiento, por eso valoro mucho la invitación. Sé que ellas saben eso, que una no se queda estancada en algo que viene hace tres años haciendo igual, sino que lo sigue trabajando para poder estar vigente.
APU: ¿Cómo analizas la escena de la danza en Rosario?
VT: En lo que es danza contemporánea, en producciones independientes, los compañeros siempre nos mantenemos trabajando en nuestras creaciones. Es muy difícil trabajar de manera independiente, pero hay recursos para buscar financiamientos, subsidios. A veces uno elige mantenerse con la libertad de no tener una fecha de presentación, por lo que puede tener un largo tiempo de exploración. Por ejemplo, esta obra que presentamos en 2014 empezamos a trabajarla en 2012. Y como no es un trabajo pago, uno prioriza ese y esto queda un poco relegado, pero a pesar de eso hay muchas formas de poder realizarlas. Veo que se ofrecen recursos, pero siempre hay que estar en la búsqueda, y ser bailarín/gestor/productor. Para poder realmente valorar su trabajo, porque no vas a llamar a alguien sino que uno se pone en ese lugar, que también es un trabajo que lleva tiempo y requiere una experiencia. Como productor independiente uno se la tiene que rebuscar y ponerse en ese lugar también.
APU: ¿Y hay un público para la danza contemporánea en Rosario?
VT: Sí, el festival ya lleva 17 años y entonces el público se va ampliando, deja de ser elitista, de la gente que hace contemporánea, sino que también se puede ampliar a un público general u otros artistas de otras disciplinas. En Rosario está la carrera de danza contemporánea, terciario provincial de educación pública, entonces también hay muchos alumnos. Creo que es un público que va en expansión.
APU: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
VT: Actualmente estoy trabajando en un nuevo proyecto con dos bailarines, y estamos juntándonos a movernos, a improvisar, tratando de descifrar qué es lo que estamos haciendo, por eso es necesario ese tiempo del que te hablaba antes. Por otro lado, estoy dirigiendo a un grupo de actores y actrices que tienen mucho trabajo físico también, que estuvieron en el Teatro de los Andes, de allí nos conocemos, y me han llamado para dirigirlos. Así que además de bailar estoy también dirigiendo.