Mi Amigo Invencible: “El arte siempre va a encontrar una respuesta a clausuras y prohibiciones”

Por Manuel Izraelson

Fotografía por Norberto Osvaldo Ayala

Atardeció y Mi Amigo Invencible (MAI) empezó a probar sonido en Niceto; eran ellos con sus instrumentos frente a un lugar vacío que aún no abría sus puertas. Mariano di Cesare, voz y guitarra de la banda, buscó la perfección y paró varias veces para darle indicaciones al sonidista del mítico club palermitano. Cuando los siete integrantes estuvieron conformes se fueron a los camarines y no tocaron hasta las 22:30hs. Durante aquel intervalo el grupo mendocino le cedió una entrevista a AGENCIA PACO URONDO TV.

La sensación de culpa por entrar con equipos de filmación al camarín desapareció en tres minutos. No hubo con qué darle: la calidez de los pibes de la región cuyana rompió con cualquier signo de interrogación que una mente, afectada por el caos de la ciudad porteña, pueda especular. “¿Y si la hacemos en la terraza?”, preguntó Di Cesare mientras Mariano Castro, el otro cantante del grupo, lo segundeaba. Nada de eso ocurrió porque uno de los hombres de prevención les cortó el chorro mientras se treparon por unas escaleras: “Chish, chish, no se puede subir por ahí”. Entonces, la entrevista volvió a su cauce inicial en los camarines. Castro y Di Cesare se sentaron y el resto de la banda se quedó atrás de cámara. Se probaron los equipos y falló un alargue. “Tengo un destornillador Phillips en la mochila, lo puedo arreglar”, dijo uno de los músicos mientras el resto charlaba sobre el periodista Paco Urondo. No fue necesario, pero al alargue ya le estaban metiendo mano.

Mucha buena onda, los pibes se divierten y les gusta teorizar su obra, que nunca deja de reflejar un carácter experimental. Diez años de una trayectoria independiente que no le cierra las puertas a un posible contrato: “Nuestra independencia fue algo natural, pero me gustaría que los chicos de la banda puedan vivir de esto”, aclara Di Cesare, una de las referencias del grupo. “Hay muchas bandas que firman con discográficas y no por eso dejan hacer buena música”, agrega el cantante. Lo cierto es que MAI merece la oportunidad de poder enfocarse plenamente en el desarrollo de su música, no solo porque varios de ellos mudaron sus vidas para poder instalarse en la escena porteña, sino por lo que han generado en Mendoza. Bandas más jóvenes como Usted Señálemelo y Perras on the Beach hoy triunfan en una escena mendocina que primero fue allanada por MAI y hoy forma parte del semillero de la escena nacional: “Ahora hay una tendencia para escuchar bandas de Mendoza que hace que se descubra algo que siempre estuvo presente, si esa mirada se extiende un poco más, se enriquecería la escena nacional ”, aclara Mariano Castro.

Mi Amigo Invencible acaba de sacar nuevo disco, Nuestra Noche, compuesto por tres canciones que renuevan el aire de la banda y da vuelta la página de su reciente trilogía discográfica. Además, el nuevo trabajo de MAI cuenta con videoclips que reflejan la importancia que le otorgan al aspecto audiovisual de su arte. Mariano di Cesare cuenta que “hay una sensación de maduración entre nosotros porque ya llevamos mucho tiempo juntos y se siente otra frecuencia, más estable”, además subraya: “Vamos aprendiendo a manejar nuevos elementos para el próximo disco y así sucesivamente”.

Es difícil recorrer la obra de MAI y no identificar diferentes aristas de una misma obra: poesía, imágenes y música conviven constantemente. Lo cierto es que el grupo creció al calor de los centros culturales mendocinos y porteños: “En los centros culturales encontramos la variedad, la horizontalidad y distintas voces donde convergen la poesía, la música y la pintura, gracias a eso nos pudimos desligar de algo genérico”, destaca Di Cesare. Consultados sobre la persecución que sufren hoy los centros culturales de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Castro expresó que “el arte siempre va a encontrar una respuesta a clausuras y prohibiciones, pero estaría buenísimo que para los músicos y los productores no sea tan difícil conseguir un lugar para tocar, y que esos lugares tengan la posibilidad de estar legalizados, es complicado si siempre hay tantas piedras en el camino”.

El último show del año:

Ya habían tocado López y Shona cuando la baja intensidad de las luces de Niceto avisaba que se venía el show principal de la noche. Mucha gente por ser un día de semana. Silencio, incertidumbre y arrancó el espectáculo. Muy pronto las melodías de MAI hicieron que todos empiecen a bailar. Las letras de esta banda son casi siempre en primera persona, experiencias y sueños propios que son compartidos por su público. Ocurre algo muy particular, el sonido abstracto y experimental del grupo se mezcla con una actitud muy colectiva, a dos y hasta tres voces de la banda se suma el acompañamiento del público; una verdadera caravana experimental. Las guitarras eléctricas empiezan a hacer lo suyo y le agregan al vivo un sonido que invita constantemente al pogo. Para los que aún no vieron en vivo a MAI, puede ser difícil imaginarse mucha gente acostada sobre el público, que arranca desde el medio del mismo y termina en el corralito reservado para los fotógrafos, pegado al escenario. Ocurre y mucho. El trabajo de la percusión de la banda ya es una marca registrada y el teclado que ahora se suma a sus shows en vivo aumentan su carácter sensarorial.

Mariano Di Cesare y Mariano Castro agitaron constantemente al público, sabían que hasta marzo y por pedido de la organización de Lollapalooza, no se reencontrarían con ellos. La gente que asistió el martes pasado a Niceto también lo tuvo en cuenta y pogeó hasta pasadas las doce de la noche. Si una banda toca dos horas y el púbico sigue acompañando es porque algo funciona bien. No faltó ningún hit y sonaron temas del nuevo disco. Para finalizar, covers de Sumo y Todos tus Muertos. Una noche más que positiva para este grupo mendocino que suma cada vez más adeptos en la escena nacional.  

Entrevista completa: